Esta noche pedí por tí, amigo, al que solo conozco por
el sollozo de tu madre; le pedí a Ella por tí, y también por ella.
Ella, la Señora y Madre, tiene ese amoroso imán para atraer con fe imperturbable a tantas personas...
Javier Gil continúa impertérrito arropando a la columna que sostiene Tu templo; Pastora Ríos, que con tanto trabajo llega, meciendo su cuerpo al compás de su bastón en una mecida de fe, Manolo el cartero que se apoya una y mil veces para llegar hasta Tí. Los de siempre, los incondicionales, unidos en el amor a Ella.
También esta noche eché de menos a otro incondicional, que luchaba cada día lo suyo, para llegar a su banco cada noche, Faustino Valdés. D.E.P.
Pedí por ti, amigo; por tu madre y por la mía, y por todos los míos, los que están y los que se fueron.
Que descanséis, buenas noches.
Ella, la Señora y Madre, tiene ese amoroso imán para atraer con fe imperturbable a tantas personas...
Javier Gil continúa impertérrito arropando a la columna que sostiene Tu templo; Pastora Ríos, que con tanto trabajo llega, meciendo su cuerpo al compás de su bastón en una mecida de fe, Manolo el cartero que se apoya una y mil veces para llegar hasta Tí. Los de siempre, los incondicionales, unidos en el amor a Ella.
También esta noche eché de menos a otro incondicional, que luchaba cada día lo suyo, para llegar a su banco cada noche, Faustino Valdés. D.E.P.
Pedí por ti, amigo; por tu madre y por la mía, y por todos los míos, los que están y los que se fueron.
Que descanséis, buenas noches.