No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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24 diciembre 2016

EL ROSARIO

Un rosario de doce misterios,  a cada cual más recóndito, más escondido, más imprevisible y sorpresivo; con misterios algunas veces dolorosos, otras veces gozosos, otras luminosos y otras, las menos, gloriosos; vas rozando las veintimuchas o treinta y pocas cuentas; una a una (tienes todo un día para rezarla), vas tentando los misterios, uno a uno y sigues indefectiblemente rezando.
No todas las cuentas son iguales, esa es la virtud de este rosario; cada una de una forma: color, sentimiento o pasión, pero todas engarzadas sin solución de continuidad; solo, si se quiebra la cadena que une la última cuenta del último misterio con la primera del nuevo rezo; entonces, solo entonces, dejaremos de rezar.
La cuenta que estoy acariciando hoy me transmite dulzura, pero también amargor; a veces me enreda en un pasado aunque despierte en un presente, me produce gozo y dolor; amor y desamor, frio y calor, es una cuenta “polisémica” y como tal, tendremos que rezarla según la postura y la fe en nosotros mismos que tengamos, para el rosario que nos corresponda rezar en cada momento.
Feliz día a todos.


19 diciembre 2016

BAJAR PARA ABAJO, SUBIR PARA ARRIBA.

Tengo la costumbre de redundar cuando hablo de bajar y subir; suelo decir siempre: bajar para abajo o subir para arriba.
Esta forma de interpretar las bajadas y subidas por mi parte ha sido un debate continuo durante años con amigos y familiares, decían:
-      Repites dos veces lo mismo, eso está mal dicho, es una reiteración, ¿acaso se puede bajar para arriba?…
En fin, toda la vida con el mismo debate. Mas un día se me ocurrió una explicación: si bajas en una escalera mecánica que sube, ¿estás bajando para arriba, no?. Depende de la velocidad con la que bajes.
No obstante, ayer oí una frase que definitivamente me da la razón en esta polémica:
“Cuando la vida va cuesta abajo, es cuando más cuesta arriba se te hace”.

En fin, reflexiones de un lunes cerca de la Navidad, os deseo lo mejor para esta semana.

13 diciembre 2016

HAY QUE VIVIR.

Pasa cada mañana delante de mi puerta, despacio, arrastrando los pies con el mismo ritmo acompasado que rueda el andador que la acompaña, te da los buenos días saludándote con una sonrisa triste pero luminosa. Hace tiempo perdió a sus dos hijos; el segundo, cuando se recuperaba de la partida del primero; y hace poco, cuando intentaba volver a soñar, su marido también se despidió para siempre.
Pero ella intenta seguir viviendo, siempre adelante, con las piernas y el alma cansadas, pero de frente.
¡Que ganas de vivir por Dios! 
Ante usted Sra. Carmen me quito el sombrero. Le deseo que el tiempo que le quede en nuestra compañía sea un tiempo de paz.