No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

30 abril 2019

UNA MUERTE ANUNCIADA.

D. Jesús Huerta Soto, catedrático de economía política de la universidad rey Juan Carlos de Madrid y representante del anarcocapitalismo, lo expresa fehacientemente en su conferencia : La caída del imperio romano del año 2010.
En los tiempos del final de la república y principios de la etapa imperial en Roma se alcanzó un nivel de desarrollo económico, que no se recuperó hasta bien entrado el siglo XVII o incluso hasta principios del XVIII.
En Roma se repartía trigo gratuitamente, los agricultores dejaban de trabajar laboriosamente en el campo, ya que yendo a la capital, tenían el trigo gratis; y abandonaban el campo, incluso los productores, para ir a la gran urbe. La ayuda a la pobreza, generaba al final, pobreza.
Tuvieron que poner unos precios mínimos a los productos del campo para evitar la gran inflación; prohibieron la migración campo-ciudad, dejando a los pobladores adscritos a sus tierras para promover las autarquías.
Según este señor, este fue el principal motivo de la caída de uno de los imperios más grandes de la historia.
Hace un puñado de siglos que ocurrió, lo malo de esto, es que nuestro campo, nuestra agricultura se muere, se está muriendo envenenada por los pocos quieren trabajar ya en el campo (no hay sueldos dignos) y el producto; como no haya un control de lo que entra de fuera y no se designen unos precios mínimos a nuestra producción, cada vez habrá menos frutos,  y más subvenciones.
En esta época hay un añadido más; muchas personas prefieren fardar de un móvil de 900 ó 1000 € que comer todos los días una dieta adecuada de frutas y verduras.
Cada vez los sitios rurales están más despoblados, cada vez se abandonan más tierras de cultivo, y cada vez el campo se muere.
Sería conveniente que alguien con poder, intentara dar una solución a esto, o estaremos abocados a la desaparición 

27 abril 2019

FAMILIARES DEL SANTO OFICIO.

Este era el nombre que recibían ciertos miembros de menor nivel dentro de la inquisición española, cuya función era la de servir de informantes.
Sin necesidad de tener ningún tipo de voto monástico, ni de ingresar en el clero, sus funciones eran las de informar de todo lo que fuera de interés para la institución y que ocurriera dentro de la sociedad en la que estaban integrados, como una tupida red de espionaje o servicio de información.
Se beneficiaban económicamente de sus delaciones, además estaban protegidos, ellos mismos, de una posible persecución por las mismas causas de las que informaban. El hecho de que los acusadores en los procesos inquisitoriales no fueran sus nombres hechos públicos, ni pudieran ser conocidos por los acusados, les hacía más temibles todavía.
Debían de estar permanentemente al servicio de la inquisición. Convertirse en familiar del santo oficio era considerado un honor, ya que suponía un reconocimiento público de limpieza de sangre y llevaba además aparejados ciertos privilegios, entre ellos, que podían portar armas.
Esto demuestra que existieron estos familiares hace más de quinientos años, pero siempre resurgen como el ave fénix, cuando alguien necesita la acusación de otro, de incógnito,  para impartir una justicia, al menos, un poco dudosa.
Antes y después de la inquisición existió esta familia, en Grecia, en Esparta, en Roma, en Egipto, en la edad media, con Napoleón, en la Alemania Nazi, etcétera, etcétera, y etcétera.
Hoy en día, con las redes sociales de las que "disfrutamos" no es necesario ya ni tener que acusar a nadie, basta con ejecutarlo "on line" sin el más mínimo atisbo de escrupulosidad, y después Dios dirá si el pueblo los perdonan o quedan marcados o ejecutados de por vida o de "por muerte".
           

DOMINGO DE RESURRECCIÓN.

Hoy hace ya una semana desde el Domingo de Resurrección y no quiero dejar pasar más tiempo...
Ha llegado el momento, es la hora de planchar y guardar hasta el año que viene los trajes de nubes, es hora ya de estuchar con mimo las corbatas de estrellas, llegó el momento de desmontar los palcos celestes, barrer con delicadeza el polvo de cometas en lo que se han convertido vuestras lágrimas de emoción; hay que llevar a la tintorería del firmamento las galas de Jesús y su Santa Madre Bendita. Todos los años nos regaláis "puñaítos" de aroma de azahar, alguna que otra vez, como esta Semana Santa, nos habéis echado tanto de menos, que vuestras lágrimas también nos han mojado, en otros momentos habéis abierto de par en par las cortinas de los nubarrones para que el sol y la luna nos hayan alumbrado nuestra Semana Grande.
Sé que nos echáis mucho de menos, nosotros tened por seguro que sí, aunque también se que allá arriba no necesitáis de imágenes (que es como nosotros nos los imaginamos), porque tenéis los originales.
Todas las primaveras nuestra nostalgia se hace viva en nuestro recuerdo, y aunque pasen años, años y más años siempre habrá una lágrima de amor de nuestros ojos que velen lo que contemplan nuestras pupilas.
Cada primavera que llega, el grupo es más grande, se suman nuevos y nuevas personas que quieren contemplar la Semana Santa desde ese palquillo privilegiado, y mi memoria se pierde irremediablemente en la lontananza del tiempo...
José Luis Aguilar, Juan Escámez; Pepe Alegre; Bernardo Feria, Juan Manuel Pallares, Aurora Pomar; Pepe Salado, Enrique Ramos; Pepe Vargas(padre), Emilio López, Abuela Concha, abuelos Manolo y Encarna; Guillermo Gutiérrez, Rafael Sousa, Manolo Castaño, Eustaquio Florea; Antonio Bejarano, Pepe Perea, Eustaquio "El cura";  papá, abuelo Eduardo, tita Francisca, Manolito Santano, Juan Gallardo(Padre), Faustino Valdés, Pastora Ríos, Damián, y tantos y tantos que allí arriba esperan pacientemente la resurrección prometida.
Mientras estéis en nuestro recuerdo, siempre permaneceréis vivos en un rincón de nuestras almas. 
Este es mi peculiar tratado de "memoria metafórica" que revivo cada Semana Santa.

CERTEZAS.

Me da un coraje extremo cuando oigo a algunos y a algunas (¿seamos correctos o correctas?) en fin, cuando oigo hablar de personas concretando certezas sobre ellos y ellas, me da un miedo terrible.
Cuando escucho acusar, con o sin fundamento, de ladrones, estafadores, mentirosos, y un largo etcétera a personas que rigen o pueden regir nuestros destinos, con toda la certeza del mundo, siento temor.
Si corre por las redes sociales que estos y los otros, que aquellos y esos, van a recortar las pensiones, van a acabar con la sanidad pública, van a destrozar el país en "pedacitos", van a arruinar al Banco de España, no van a crear empleo, o van a arreglar esto y lo otro, y le dan toda la certeza del mundo, empiezo a temblar.
Cuando un vecino acusa a su vecina de al lado, con la que comparte tabique, de todo lo que hay que acusarla y más, cuando escuchas: éste es un sinvergüenza, aquella es una vividora, aquel esnifa "tela" de cocaína, éste estaba más que mal mirado en su casa, le pegaba a su mujer y a su hija; cuando oyes certeza tras certeza, es como si te adentraras en un mar inmenso, un mar oscuro en el que esas supuestas verdades, que son las certezas, te van ahogando poco a poco.
Vamos a tener que actuar como Tomás Dídimo, más conocido como el Gemelo que en su momento dijo:
             - "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto mis dedos en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré"

Pues ahí está llegando el quid de la cuestión, tanto se va agrandando la sombra de las certezas, que vamos que tener que hacer mucho caso de esta frase que leí el otro día:

"De la gente con certezas hay que huir enseguida" (Enrique Vila-Matas, Barcelona 1948)

La única certeza es: Que te vas a morir, sí o sí; lo demás, ni con sentencia firme e inapelable, oiga.

25 abril 2019

NO HA SIDO UN SÁBADO SANTO MÁS.

Ni mucho menos, este Sábado Santo ha sido uno más en mi vida; ha sido un nuevo Sábado Santo, diferente, lleno de nuevas sensaciones y un sinfín de emociones.
Cuando rodé por las escaleras hace más de dos meses, en fracciones de segundo se me pasaron miles de cosas por la cabeza mientras caía de espaldas.
Mi familia pasó fugazmente por mi mente, uno a uno, y las consecuencias que le podría acarrear a cada uno mi pérdida, si bien nadie es imprescindible, pero creo que todos somos necesarios. Gracias a Dios sólo me destrocé el brazo y la muñeca, pero me pude levantar y seguir adelante.
Todavía de día, mi madre de aquí abajo, me acompañó en la esquina de siempre; seguro que para pedirle, no por ella misma, sino por sus hijos y nietos, por mi brazo, por mi hermano y cómo no, por su media vida, mi querida hermana.
Ya de noche, después de recorrer el pueblo, todo ese cúmulo de sensaciones, esos recuerdos, pasaron por mis ojos a las doce menos veinte, y como casi siempre, el depósito, mi pequeño almacén de lágrimas, se desbordó.
Estaba escuchando el concierto de una orquesta sinfónica que tocaba en la calle; observaba el esfuerzo denodado de un puñado de almas que empujaban hacia arriba para acercar más si cabe al cielo,  a la Reina del Sábado Santo; oía como sonaba el alma del saetero que se asomaba al balcón; y sentía el calor y el abrazo de casi toda la gente que amo.
Pedí muchas cosas, pero la primera, y más importante, fue: que me permitiera el próximo Sábado Santo estar de nuevo allí rodeado de las mismas personas y si pudiera ser con alguna más , mejor.
De madrugada, las voces dulces, afinadas y potentes de mis amigas Reyes y Carmen convirtieron mis rezos en música alabándoTe con su ¡Ay Santa María!, gracias.
Un Sábado Santo igual que otros, como los de toda mi vida; pero, a ciencia cierta diferente, porque también podía no haberlo vivido; pero Ella quiso que así fuera, y así fue.

PAPELES, TAZAS Y LIBROS.

Circula por las redes sociales hace mucho tiempo, yo lo leí la primera vez hace años, una narración sobre cómo le afecta a nuestra persona el daño que nos hacen.
El dicho, dice:
Un maestro le decía a un niño que le hizo daño a otro:
                  - Coge un papel; arrúgalo fuertemente, y ahora déjalo como estaba antes.
Por más que lo intentó el chico no consiguió dejarlo como estaba, las señales y las arrugas persistían en el papel; entonces el maestro le dijo:
             - El corazón de las personas es como ese papel, la huella que dejas por tus ofensas, serán tan difíciles de borrar como estas arrugas y estos pliegues. Lo mismo pasaría si partieras una taza y luego la volvieras a pegar, nunca quedaría igual.
Pero para las roturas, los japoneses utilizan la técnica "kintsugi" que consiste en reparar las heridas de platos, vasos y tazas que se parten, pegándolas cuidadosamente y pintando de dorado las cicatrices para resaltarlas, en vez de tirar las piezas rotas.
Por tanto, los afectados por roturas dolorosas, deberían, o deberíamos, soldarlas con metal dorado para que resaltasen bien, para que siempre las tengamos presentes y estemos orgullos, cuando las veamos, de haber sido capaces de sobreponernos a ellas.
Con los libros de las vidas pasadas no es conveniente ir cargados a diario, sobre todo si tu camino se dirige por otros derroteros; eso sí, los libros anteriores hay que guardarlos en el archivo de la librería, por si en algún momento es necesario consultar algo; así como los álbumes de fotos, pero no más lejos de ahí; la mochila (parafraseando a mi amiga Elo Cantos) siempre hay que llenarla de nuevas cosas, sobre todo si esas te hacen sentir bien, y mantener sólo las que nos hayan hecho felices; el resto de la historia, sobre todo la dolorosa, al archivo de la librería.

HIGA.

Es el gesto conocido por "dar el dedo medio", "pintar el dedo", "hacer la señal de pito", "enseñar el dedo vulgar" etcétera, es una indicación manual ofensiva y obscena, que consiste en dejar el dedo corazón rígido mientras se levanta la mano cerrada en un puño.
Esta costumbre viene desde Grecia y, como otras tantas, fue copiada por los romanos, que lo identificaron como "digitus impúdicus"; en la lengua inglesa se le conoce como "the finger" el dedo.
Pero hay otra higa, la higa hispánica, esta se realiza metiendo el dedo pulgar entre el dedo índice y el corazón y sirve para otra cosa.
Esta mano, cuando es negra se le llama " la higa de azabache" y sirve desde tiempos ancestrales en la península ibérica (hoy ya por toda Europa) como amuleto.
Ésta, representa a la mano de la Diosa Madre Primigenia, y la forma de poner los dedos es para luchar contra el mal que acecha.
La higa de azabache, cuando se usa como colgante (en especial en los niños pequeños recién nacidos) no debe de ser expuesta al exterior, sino permanecer en contacto con la piel del que la lleve y tapada por la ropa.
Un ritual, muy importante de la higa, se relaciona con su limpieza; antes de utilizarla por primera vez, se recomienda meterla debajo del grifo de agua corriente, luego colocarla en un poco de sal marina y un cuarzo durante tres días de luna llena, para descargarla de  las energías negativas que pudiera haber adquirido antes de llegar a ti.
Se utiliza todavía por los peregrinos de Santiago de Compostela, costumbre que se mantiene desde la edad media.
Dado el cariz que está tomando a diario esta sociedad, nuestro destino vamos a tener que ligarlo a una higa, para que nos proteja; pero a una higa del tamaño, por lo menos de un melón, porque con una "higuita" pequeñita poco vamos a poder hacer. Uffff

23 abril 2019

REFLEJOS EN EL ESPEJO.

Últimamente me miro en el espejo, de reojo, cuando paso cerca de uno; es una mirada fugaz ya que mi visión es bastante corta y el enfoque rápido no es precisamente una de mis virtudes.
Miro someramente, no por mirar en sí, sino porque al pasar delante de uno, siento como si alguien me acompañara al otro lado de la habitación caminando a mi lado.
La otra tarde, cuando entraba en el dormitorio, el reflejo del sol me iluminaba la cara, y cuando pasé cerca del espejo apareciste sin avisar.
Me paré en seco, fue una sensación agridulce, pero no tuve más remedio que hacerlo.
Fugazmente me pareció ver que pasabas al lado mía; nunca he creído que me pareciera a tí, más bien siempre creí asemejarme, en lo físico, a mi abuelo Manolo; pero esta tarde, he comprendido que también físicamente me parezco un poco a tí, padre.
Los veintisiete años de diferencia que tenías conmigo se notan más ahora que nunca; antes, no me parecía en nada, tu infancia no fue como la mía y tampoco las fotos eran buenas; tampoco tu juventud ni tu estructura física; pero ahora con el paso de los años, cuando me acerco a la edad que tenías cuando más tiempo te tuve cerca, y con cada vez menos pelo, ese reflejo puedo decir que me sobresaltó. Lo más probable es que mi corta visión haga parte del trabajo, también puede hacer ese trabajo la nostalgia que he sentido este Domingo de Resurrección recordando ese último que estuve junto a tí en la capilla de la Soledad; pero lo cierto y verdad es que cada día que pasa me encuentro más parecido contigo padre, ya de mayor, y eso la verdad, me satisface.
Puedo decir que: no solo tengo la rectitud, la equidad, la verdad, la fidelidad, la lealtad y la formalidad de Pepe Bou, ahora, para más inri, también me parezco físicamente.
Dichosa la rama que al tronco sale.

17 abril 2019

VIDA Y MUERTE.

No se cuántos aspectos puede tener la vida; la miseria, la infancia, la riqueza, el dolor, la enfermedad, la salud, la diversión, la risa, y un sin fin de etcéteras.
Además son aspectos cambiantes, porque muchas veces no todo es miseria siempre, ni todo es riqueza, muchas veces son sonrisas y otras muchas (quizá más) lágrimas.
El otro día, una persona que conozco bien, o por lo menos eso creo, se cayó de espaldas desde siete escalones de una escalera de material.
La caída en sí tuvo un aspecto, este amigo se fracturó el húmero y el radio, pero pudo tener otros aspectos: rotura de cabeza, espalda, cadera, piernas, y mil cosas más, se dio sólo el primero.
El "estado" fue de caído, los aspectos los que queráis suponer, pero el final es que se cayó.
Pues en la vida pasa literalmente igual, da igual cómo estés, solo estás viviendo, pero teniendo en cuenta todos los aspectos de esa vida.
Una de las frases más significativas sobre este tema es de: Mohandas Karamchand Gandhi (Mahatma Gandhi):
" El nacimiento y la muerte no son estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado".
Según el pensamiento de este gran filósofo de la vida, creo que deberíamos pasar el estado de nuestra existencia, procurando hacer lo posible para que los aspectos de ella nos sean lo más placenteros posibles, a nosotros y a quienes nos rodean; o por lo menos intentarlo.

SER SOLIDARIO.

Últimamente se ha puesto de moda crear una recaudación en facebook como regalo para tu cumpleaños, infinitas  asociaciones, sitios, organizaciones a los que se les puede dar un donativo como regalo de tu aniversario de nacimiento.
En el último recuento de mediados de 2018, hay en la actualidad en el mundo más de diez millones de ONGs.
Lo que significa que para colaborar, con sólo un céntimo con cada una, necesitaríamos tener un capital de 100.000 €.
Si sumamos las limosnas de la calle, el óbolo que dejamos en la iglesia cuando vamos a misa, el o la que vaya; las cuotas de las hermandades o asociaciones religiosas, no se hasta donde se van esos 100.000 €
En fin, esto me hace recordar ese villancico que se cantaba cuando yo era pequeño y que decía así:
En la puerta de mi casa, voy a poner un petardo, "pa" reírme del que venga, a pedir el aguinaldo; pues si voy a dar a todo el que pide en Nochebuena, yo si que voy a tener que pedir de puerta en puerta.
A parte de la broma, lo que si es cierto, es que es difícil poder decidir a quién se da un donativo, y lo más preocupante, quién realmente se beneficia de este donativo.
Seguramente habrá que aplicar la frase que escuché el otro día y que se me quedó en mente:
"Eres más solidario cuanto más te duele"
Y creo que es la pura verdad, cuanto más te duela una injusticia, mas solidario te vuelves con ella.
Por cierto, ojalá que los millones y millones de euros que sobren de la reconstrucción y restauración de Notre Dame, se apliquen de una vez a paliar parte del hambre en el mundo, porque al ritmo que van las donaciones, sobrar va a sobrar.

PENSAR.

Nuestro cerebro, en condiciones normales, está todo el día pensando y también la noche, aunque en el sueño no recordemos todo lo que pensamos.
Elucubramos mil cosas que pensamos que van a ocurrir; cosas que entran dentro de las posibilidades de que puedan pasar y eso al final es contraproducente para el desarrollo de nuestra vida diaria.
Podemos pensar verdaderas barbaridades, verdaderas burradas que se nos pueden pasar por la cabeza, muchas irrealizables por vergüenza, miedo, temor a represalias, o el mismo temor a Dios.
Y lo peor de todo es que la mayoría de ellas no nos da tiempo a decidir si queremos pensarlas o no, pero lo cierto y verdad es que nos pasan por la cabeza.
También es cierto que hay cabezas, y cabezas; hay algunas que tienen la capacidad de desconectar esa factoría de sandeces y consiguen meditar sin pensar en nada.
Pero la mayoría nadamos a diario en un mar de tiras y aflojas, de dimes y diretes, de yin y yang; la mayor parte de nosotros nos creemos hasta que, esas cosas que pensamos, vamos a poder conseguirlas.
Pero la realidad es que "no debemos de creernos todo lo que pensamos".
La mayoría de las cosas no son como las pensamos, solo un ejemplo:
Cuando un matador se viste de torero, normalmente, piensa una y mil veces las faenas que proyecta hacer esa tarde, lo malo es que después sale el toro y pone cada cosa en su sitio. Podría hablar también, de una amiga, a la que dieron trabajo, pensó mil veces lo bien que le iba a ir; al final, tres meses debidos de sueldo y despedida por no se qué, ah y a través de washapp.
La clave de porqué nos creemos lo que pensamos, es que pensamos para nosotros solos; y  en nuestros pensamientos, hacemos actuar a los que nos rodean según nosotros vamos cavilando, según nuestros intereses, y eso...
Eso es lo que menos nos tenemos que creer, el cómo van a actuar los demás.

16 abril 2019

PILDORAS.

Se ve que la clase política es muy fan de las películas de Walt Disney; en especial de una : Mary Poppins.
Utilizan la misma técnica que la famosa niñera, llevada al cine por Robert Stevenson e interpretada por Julie Andrews en 1964.
El algodón de azúcar es un dulce preferido de niños y también de mayores porque se deshace en la boca, dejando un sabor dulce en el paladar; el calor derrite el azúcar y crea un hilo cristalino que se va adhiriendo al palo hasta formarlo.
Volviendo al cine, Mary Poppins cantaba:

Y... Se convierte en un juego. 
y divertiros lograréis, 
mejor si así lo hacéis. 
el ser feliz, un juego es al fin... 

Con un poco de azúcar, esa píldora que os dan, 
la píldora que os dan... 
pasará mejor. 
Si hay un poco de azúcar, 
esa píldora que os dan satisfechos tomaréis. 


Nos están metiendo "pildorones" del tamaño de un plato envueltas en algodón de azúcar,  pero como está dulce, nos las tragamos mejor.
La,la,la, la la la la.

EL HONOR.

Muchas veces me pregunto: ¿Qué es el honor?, ¿Qué es tener honor?, ¿Por qué los japoneses son tan defensores, incluso hasta la muerte por honor?
Tenemos muchos, muy claro, que mucha gente va por el mundo sin honor, no respetan a sus padres, se quedan con lo que no es suyo, no mantienen su palabra, no cumplen con sus promesas, no respetan a las personas con las que conviven, maltratan a sus semejantes, y etc., etc., etc.
Seguro que muchos de vosotros podréis añadir más faltas de honor con la que nos encontramos a diario, pero quizá todo esto tenga una fácil explicación.
Lo mismo, que para unos lavarse los dientes a diario es esencial, para otros no; lo mismo que es para unos dar los buenos días, o tardes, cuando entran en un sitio, para otros no; lo mismo que para unos es necesario ceder el paso a las mujeres y/o personas mayores, para otros no, y para otras tampoco.
Por ello, las heridas que te pueda producir el honor, te las infringes tú mismo.
Quiero decir, que cada uno pone el listón de su honor donde le da la gana, y por ende lo que para tí puede ser una falta aberrante de honor, para otros es desconocida, porque nunca la han aplicado.
Hay muchos honorables que solo son honorables en las cosas en las que a ellos les parece, en otras son verdaderos miserables.
Y como decía el otro: El que es mala persona, es mala persona "pa tó".

ESCLAVOS EN EGIPTO.

Todo el que haya podido ver una película del antiguo Egipto en la que se construyeran pirámides, y si alguna vez nos hemos fijado en los jeroglíficos que relatan estas construcciones, veríamos a gente trabajando y alguno con algo en la mano, que siempre se ha interpretado con un látigo.
Yo también siempre lo vi como tal, hasta que el otro día, explicaron lo que realmente era.
¡Que incultos por Dios!, ¡Siempre vemos las cosas desde un solo prisma!
La pirámide de Guiza fue construida por el arquitecto Himiunu en el año 2570 a.C. , pero lo más curioso es que para ello utilizaron el teorema de Pitágoras que nació 2000 años después, y me explico.
El teorema de Pitágoras, que habla del triángulo rectángulo, en el que dice de los lados  más pequeños A y B llamados catetos y del más grande llamado hipotenusa lo siguiente:
(A) al cuadrado, más (B) al cuadrado, es igual a (C) al cuadrado.
Pero solo hay tres números seguidos que cumplan ese teorema que son:
3,4,5 por lo que 3 al cuadrado= 9  más 4 al cuadrado= 16 suman un total de 25, que a la sazón es el cuadrado de 5.
Pues dos mil y pico de años antes, lo que se creía que llevaban los capataces en la mano en los jeroglíficos, un látigo; era realmente una cuerda con nudos a los tres, cuatro y cinco metros, para poder llevar las medidas a las pirámides sin necesidad de sistemas de medición.
Me sigue sorprendiendo cada día más la cultura egipcia, estamos hablando que, dos mil años antes que naciera el “inventor” de ese teorema, ya los egipcios lo utilizaban para todo tipo de construcciones.
Ver para creer, ¿cuantas cosas más habrá escondidas de esa ancestral cultura?
¿Y cómo sabían tanto, coño?

09 abril 2019

GRITOS Y ALARIDOS.


Recuerdo que una buena amiga, a la sazón magnífica compañera de trabajo, enviaba sus emails escritos en mayúsculas; una vez tuve que reenviar uno a un jefe, y como los jefes lo saben todo, o mucho si cabe, me espetó:
¡Que sepas  que cuando escribes en mayúsculas quieres dar a entender que estás gritándome!
            -No se preocupe usted que a partir de hoy no recibirá ni un email más en letras mayúsculas!
Evidentemente se lo hice saber a mi “compi”, como ella me califica, para que no cometiera más ese "craso" error.
¡No sé qué gana la gente gritando a voces en un bar o restaurante a la hora del desayuno o del almuerzo!
¡No sé si quieren demostrar que son muy felices emitiendo esas carcajadas tan desmesuradas a la hora del café!
Gritos, gritos y más gritos.
A veces me pregunto a quién gritan tan desaforadamente los líderes políticos en sus mítines,
¿A quién gritan?
¿A sus mismos correligionarios para contarles lo que ya saben de sobra?
O gritan para que se escuchen sus peroratas por encima de la voz del comentarista de turno que conecta en directo con el mitin.
¿Gritan para meter el miedo en el cuerpo a los indecisos a la hora de votar? O bien lo hacen para que quede bien recogido en fonotecas, videotecas o en las mismas mentes los errores de los otros y las promesas propias.
Pudiera ser que el servicio de megafonía estuviera en mal estado...
Lo que remataría el cuadro sería, que los pasquines que nos envían por estas fechas a casa cada uno de los partidos, vinieran escritos todos en letra mayúscula, sería como se dice en mi pueblo: “Pa mear y no echar ni gota”
¡NO GRITEN MÁS POR FAVOR! ¡ESTOY HASTA LOS COJONES DE GRITOS! (Ups, perdón)


ESPUMA FAMOSA.


Muchas veces me he preguntado si merece la pena la fama, si realmente es coherente el vivir pendiente de quién te puede estar observando, quién puede estar vigilando con la cámara o micrófono en mano, quién te puede estar esperando para acabar contigo y hacerse con tu fama.
¿Te pagan por ir a programas del corazón?
¿Merece realmente la pena?
Recuerdo  que, cuando el rey Felipe era pequeño, veía en las noticias cómo lo dejaban en el colegio, se bajaba de un coche, seguido de uno o varios coches negros, y entraba en la escuela; seguro que dentro también estaría vigilado.
Entonces me preguntaba:
-¿Qué pasará cuando coja su primera “papa”?
-¿Podrá salir con quien quiera?
Me parecía una vida difícil de soportar para mí; aunque sea con todos los gastos pagados y con un buen sueldo.
¿Cuánto vale la libertad?
Los que se aferran a la fama existen de por vida presos de ella; aunque la fama sea a veces pasajera; aunque la fama sea espuma, como la del gel de baño, perfumada, placentera pero también efímera.
Recuerdo que había una serie con ese nombre que hablaba del esfuerzo que hacían los alumnos de la escuela de arte por alcanzar su meta de triunfar en el espectáculo; para mí eso no es tener fama, el que trabaja a diario por conseguir sus sueños, el que lucha cada hora para seguir adelante, ese sí merece la fama.
Porque no es lo mismo hacerte famoso, a que te hagan famoso, aunque a veces pueda haber una dualidad en ello.


ESTA ME LA SÉ.


Cada vez que veo la prensa por la mañana me acuerdo del famoso cuarteto de Rota del Carnaval de Cádiz.
Ese cuarteto, que en realidad estaba compuesto por tres “cuarteteros”, y en el que pululaba con sus trabajosos andares el gran Felipe Segundo, tuvo un éxito rotundo con: “Por quién puñetas doblan las campanas, 1986” (Soldados vestidos de rosa, eliminados por excederse una barbaridad en el tiempo de actuación); pero que, en el año siguiente, 1987, ganaron el primer premio con: “El cuarteto siempre llama dos veces” (torero, picador y apoderado.)
En una parte de la parodia, ”El rabioso” (Felipe Segundo), a la sazón picador, estaba leyendo un TBO en el burladero, y decía siguiendo las viñetas y pasando hojas:
-      1.-¡Ja ja ja ja ja!
-      2.-¡En esta no me río!
-      3.-¡Esta me la sé!
-      4.-¡Pum! ¡Crash!
-      5.-¡Ja ja ja ja ja, uf!
-      6.-¡En esta no me río!
-      7.-¡En esta, tampoco me río!
-      8.-¡Um!
Cuando repaso, hoja a hoja, la prensa diaria y leo los titulares(1), repaso los sucesos(2), veo las noticias políticas(3), las informaciones internacionales(4), las cosas de mi Andalucía y Sevilla(5); la clasificación de la liga y el resumen de los últimos partidos del Betis(6), y al cierre, las esquelas (7) y el crucigrama(8); se me hace presente “El rabioso y su TBO”. En fin, "completito" el periódico, y no en sí por el periódico, sino por las noticias que contiene.
La que más me sorprende es la información política, que casi siempre, casi siempre que me da por leerla, se me viene a la mente:
¡Esta me la sé!
¡A ver cuando discurren ya una nueva parodia, que está nos la sabemos demasiado bien!
¿O no?





















SERVIR.


Con las tres afecciones de la palabra servir me siento totalmente identificado:
-      1.- Ejercer, obrar, realizar cosas.
-      2.- Valer, aprovechar, funcionar, resultar.
-      3.- Atender, asistir, ayudar.
Creo que todas estas acepciones de la palabra servir son un resumen de lo que puede significar para una persona que se realice sirviendo; servir para algo, servir a algo, o servir a alguien.
Al fin y a la postre, el servicio debe ser una forma de vida, un modo de levantarse por la mañana, una ilusión diaria, sobre todo para los que por un motivo u otro, hemos tenido que dejar de trabajar.
Pero ¡Ay!, hay mucha gente, muchísima, que confunden, que tergiversan, que desconocen estos significados de servir; son esas personas que te cogen “la cabeza debajo del brazo” y te exprimen en cada momento de tu vida, que están todo el tiempo pidiendo que le hagas cosas, aunque perfectamente las pudieran hacer ellos.
Hay gentes, que una vez descubren que alguien les sirve, lo explotan  para que obren en su lugar, para utilizar su dinero sin devolverlo, para aprovecharse de él o ella, para solicitar que los atiendan o asistan sin que realmente lo necesiten.
Estas cosas hacen que las personas que disfrutan sirviendo, sirviendo para algo, o sirviendo a unos o a muchos, truequen lamentablemente de personas que realizan servicios a personas que han caído en la servidumbre.
Y la servidumbre, aunque pueda sonar parecido y con la misma raíz, es una cosa totalmente diferente; es como equiparar a un esclavo negro que sirviera en una casa, a un criado que sirve a una familia dado de alta, con su seguro y su sueldo y pagas extras; o igual que comparar a uno que construía pirámides con otro que edifica rascacielos afiliado al sindicato de la construcción. Uno sirve para albañil y el otro estaba dentro de la servidumbre del faraón.
















CACOGRAFÍA.


La palabra ortografía proviene del griego, como muchísimas otras de nuestra lengua; está compuesta de dos: ”ortos”  (correcto) y “graphos” (escribir) y el sufijo “ía”, que sirve para crear sustantivos que expresan una cualidad;  por tanto ortografía significa literalmente: cualidad de escribir correctamente.
Después hay una palabra, que se utiliza para las grabaciones raras de espíritus y sonidos lejanos, muy escuchadas en el programa “Quinto milenio” de Iker Jiménez: cacofonía; esta procede de “kakós” (mal) y “phone” (sonido) más el "ía".
Pues bien, los vocablos griegos: “kakós” y “graphos” componen la palabra de hoy, o el "palabro" como lo calificaría mi buen amigo Paco Palomo.
Yo creo que las cacografías adrede son producto de la dejadez o de las pocas ganas de aprender, o bien, de preocuparse muy poco cómo se escribe algo.
Hoy en día no es necesario siquiera entretenerse en buscar en un diccionario, la ortografía de una palabra; el ordenador, el ipad, la tablet y el móvil, tienen unos magníficos correctores ortográficos que deben de servir, en teoría, para corregir errores; caso de no hacerlo, podríamos catalogar la mayoría de las faltas ortográficas por dejadez o desidia a la hora de escribir.
Otra cosa sería, que tuviéramos que escribir misivas a mano, ¡Uf! Teniendo los correctores, y muchas veces no entendemos lo que se escribe, no me quiero ni imaginar lo que serían los mensajes de washapp si se escribieran a bolígrafo o a lápiz; en vez de cacografías, algunos serían: “cacagrafías”.
¿Entenderíamos algo?