No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

27 julio 2018

ROBIN.

Creció en un ambiente económicamente holgado, en la infancia y la juventud se dedicó a estudiar y a los deportes y jamás mostró interés por la interpretación.
A los veinticinco años, dejó los estudios de ciencias políticas y decidió dedicarse al teatro.
La muerte de su amigo John Belushi, y el nacimiento de su hijo le hicieron dejar las drogas y el alcohol que consumió durante diez años, fue un aviso.
Era un actor de éxito, de éxito con mayúsculas: lo mismo hizo teatro, que puso la voz al genio de Aladín. 
Cuentan que era amigo íntimo de Christpher Reeve (Supermán) desde el instituto, y que cuando tuvo el desagradable accidente que lo dejó tetrapléjico, Robin fue a visitarlo fingiendo ser un doctor venido de Rusia, y diciendo que había acudido para hacerle una colonoscopia digital; Reeve confesó que esa fue la primera vez que río desde el accidente.
En pantalla era un torbellino de energía, fuera de ella canalizaba esa energía en obras benéficas; donó tiempo, dinero y fama a más de cincuenta organizaciones; su meta: "Hacer que los niños enfermos se olvidaran de sus enfermedades por un rato".
Su afán personal era hacer reír, divertir a la gente; y quizá sabiendo que ya tenía la enfermedad del Parkinson, y supongo que sería por eso, y posiblemente pensando que sus facultades irían mermando poco a poco, en un momento determinado del mes de agosto de hace cuatro años decidió poner fin a su vida a los sesenta y tres años.
"La gente más triste siempre intenta hacer que los demás se sientan más felices, eso es porque saben lo que es sentirse absolutamente sin valor, y no quieren que nadie sienta lo mismo"
Rabin Williams 1951-2014.

EL PROGRESO.

El progreso...
Según lo define la RAE es la acción de ir hacia adelante, un avance, un adelanto, un perfeccionamiento; esa es la definición, pero no siempre es tan cierta y real esa descripción.
No es oro todo lo que reluce, me falta un algo, o un mucho; no concibo ir hacia adelante dejando atrás a tanta gente que va al contrario, tantas personas que no avanzan sino que retroceden; no entra en mi cabeza que intentemos clonar a animales ya desaparecidos dejando que se extingan a diario una media de ciento cincuenta especies. Es superior a mis fuerzas que se busque agua y vida en Marte cuando la de aquí, la nuestra, la tenemos cada vez más sucia y más contaminada.
El progreso...
Naves espaciales y pateras, grandes lujos y hambre, bancos y pobres, ipad, iphones y gente que no sabe leer, cirugía plástica por doquier y escasez extrema de vacunas, se descubren miles de beneficios que no son aplicables a los que no tienen para pagarlos.
El ser humano en general está llegando, con el nivel tan alto de progreso que tiene, a no obrar si no es en su propio beneficio, al final me hago la pregunta que nos deberíamos hacer todos:
-¿Quién y qué progresa?
Este progreso al que me he referido es totalmente ficticio, es un progreso tan selectivo como el saldo que tenga en la cuenta corriente al que le toque progresar.
El verdadero, progresar verdaderamente, lo que hace que los pueblos progresen de verdad, es la ética; sin ética, jamás habrá progreso, solo avances individuales dependiendo  de tu monedero.










25 julio 2018

LA MASA.

Apareció decaído, macilento, desaliñado, con pelo y barbas largos y muy sucios, tez aceitunada, nariz aguileña; con los ojos perdidos, teniendo además los dedos ensangrentados.
Todos y todas los que lo vieron llegar; mandaron m nkf a su imaginación a volar conforme se acercaba pausadamente hacia ellos...
¡Cuidado, cualquiera sabe cómo se habrá teñido de sangre las manos!
¿De dónde vendrá a estas horas?, ¿Qué habrá hecho?
¡Llamad a la guardia!
Él seguía caminando lentamente entre la gente que se arremolinaba cada vez más en la plaza, no miraba a nadie, solo seguía adelante, le importaba muy poco lo que le rodeaba, iba andando por la calle como si no hubiera nadie, como si estuviera sordo.
Y llegó la guardia, se acercaron a él despacio, guardando una prudente distancia de seguridad, poco a poco se sintió rodeado, pero seguía andando; en un momento se abalanzaron sobre él cuatro miembros de las fuerzas de seguridad, y lo inmovilizaron en el suelo.
Sintiéndose seguros, los populistas que ya abarrotaban la plazuela, se arremolinaron todos alrededor del detenido, que seguía de la misma guisa y con idéntica actitud.
Cuando uno de los guardias levantó la cabeza para hablar, enmudeció la masa...
Es Jesús, el hijo de Manuel, el cantero, fue secuestrado hace más de tres días por decir la verdad en el caso del tráfico de heroína; lo metieron en un zulo y ha podido escapar cavando un túnel en la tierra con sus manos.
Pufff, empezó a maldecir la masa, esa misma que definía Gustav Le Bond como: una agrupación inhumana con los rasgos de pérdida de control racional, mayor sugestionabilidad, contagio emocional, imitación, sentimiento de omnipotencia y con anonimato del individuo. ¡Cómo se escuda el cobarde en la masa!
La masa, al comprobar que no había carnaza que echarse a la boca, abandonó paulatinamente la plaza, dejando solos a Jesús y a los guardias.
Ni la masa de la tele, y posteriormente del cine (Hulk) fue nunca tan despiadada.

QUE NOS LO QUITEN...

¡A ver si son capaces!...
Nos podrán quitar muchas cosas; nos podrán robar el dinero, nos podrán sustraer las muchas o las pocas joyas que tengamos guardadas; nos arrebatarán la salud, nos desposeerán de las horas, de los días, de los meses, de los años; nos birlarán el pelo o lo teñirán de blanco, nos cogerán nuestros favores... pero aunque lo promulgue la frase hecha, eso no nos lo podrán quitar jamás.
Y no lo podrán hacer, porque está tatuado en tu piel de por vida, ese escalofrío que corría por la espalda cuando abrazabas su cintura, ese rubor cuando sentías su piel junto a la tuya, ese sudor que brotaba de tu frente al calor de las luces parpadeantes de colores; jamás podrán arrebatarte esos dubitativos pasos a izquierda y derecha, esos imaginarios besos con los que soñabas, ese temblor que trasmitía a tus manos, ese dulce perfume que aspirabas cuando (como decía la canción: put your head on my shoulder de Paul Anka, interpretada por Leif  Garrett) apoyaba la cabeza en tu hombro; nunca podrán birlarte esas horas, tantas horas, en las que solo estabais unidos al son de miles de melodías inolvidables.
De vez en cuando, pienso que me estoy haciendo mayor, sobre todo cuando ocasionalmente escucho en el programa de Juan y Medio, a los que van, preguntar a los que llaman, si les gusta bailar.
Pues seguramente sí, me estoy haciendo mayor, y a mucha honra, porque siempre me gustó bailar, (sobre todo el "agarrao") y por eso estoy totalmente disconforme con esa frase hecha, tan traída y tan llevada: "Que me quiten lo bailao".
¡Y una leche!, ¿Tú eres tonto o qué? 
Quiero muchos programas más como: Bailando con las estrellas, porque realmente, adoro bailar y además no lo hago demasiado mal.

LA DUDA DE LA DEUDA.

Un día, charlando amigablemente con un buen amigo, a la sazón Hermano Mayor de una hermandad de Semana Santa, me confesaba que tenía un proyecto a largo plazo para terminar un paso nuevo para su titular; me dijo que se iba a marcar terminar la talla de la canastilla en su mandato, después Dios dirá. Le comenté que por qué no solicitaban un préstamo, que la Hermandad tenía suficiente patrimonio y una buena capacidad de devolución, a lo que me contestó que él no podía dejar una deuda a la Junta de Gobierno que lo sustituyera.
Cuando un político deja de ser presidente del gobierno y por tanto su partido deja de gobernar, lo primero que hace el siguiente presidente, y el siguiente partido, es declarar una deuda estratosférica que le ha dejado colgada el gobierno saliente.
No se si será cierto, o es un bulo para después ponerse medallas de recuperación económica y de rebaja de la deuda; lo cierto es que el Sr. Rajoy lo hizo con el Sr. Rodríguez Zapatero, y ahora el Sr. Sánchez lo ha hecho con el Sr. Rajoy; y si nos vamos más atrás, tres cuartos de lo mismo.
Eso no es permisible en un estado de derecho, es una estafa que no se pueda conocer cómo un gobierno encontró un país (económicamente hablando) y cómo lo deja a los que lo heredan; esta forma de actuar lo que genera es una enorme duda con la deuda.
¿No hay ninguna empresa independiente, sin aspiraciones políticas ni de gobierno, que se nombre en connivencia con todos los grupos políticos, y que pueda hacer una auditoría a la entrada de un nuevo presidente y a la salida del mismo?
Ah, y por supuesto que se hagan públicas las conclusiones de esas auditorías, se acabarían así todas las especulaciones y engañabobos posibles.
Por supuesto, en el estado, en autonomías, en ayuntamientos, en comunidades de vecinos y en cualquier organismo u organización en los que circule el dinero y se cambie cada cierto tiempo de dirigentes. 
Los políticos tienen una gran deuda con nosotros, solventar nuestras dudas.

MÁSTER.

¡Qué cosa de palabra más bonita!
Hay que ver la manía que tenemos los españoles en ponerlo todo en inglés, supongo que es porque será más "IN".
Hoy en día, esta palabra, está muy traída y llevada... que si el máster "pallá", que si el máster "pacá"; pero no tengo más remedio que rebelarme ante ella y al significado que se le atribuye.
Máster, literalmente en inglés, tiene el significado de "dominar" o "ser experto en..."; y por esa razón creo firmemente que el máster hay que concedérselo a un profesional, no por hacer o no hacer un curso, no por pagar o no pagar un título, no por falsificar o no falsificar unas firmas; un máster tiene que ser una titulación muchísimo más importante de lo que hoy en día conlleva.
Un máster debería ser un título honorífico como reconocimiento a una dilatada vida de trabajo en una profesión determinada; no un papel, muchas veces mojado, que en todo caso, representa unos estudios extras y nunca una maestría en el desempeño de una profesión.
Un máster en cirugía, a mi corto entender, no lo puede ostentar una persona que no ha hecho, o ha hecho pocas operaciones en su vida, sólo porque haya estudiado muy mucho como se hacen esas intervenciones, y así sucesivamente.
Eso sí, hay algunos que son merecedores del máster en ciencias políticas, ya que durante su vida solo se han dedicado a ella, no han trabajado en otra cosa, y por tanto, si llevan veinte o veinticinco años dedicados a la política, son merecedores o merecedoras de él.
O a lo mejor no; pero que conste, que no estoy reclamando ni para mí, ni para todos los compañeros que he tenido durante casi cuarenta años, ningún máster de empleado de banca; pero estos “Masters del Universo” político tienen mucha mandanga.
Es bueno bucear de vez en cuando en las culturas ancestrales; en China, cuando un practicante de Kung-Fú alcanza el décimo dan, llega al modo de maestría, por lo que se ajusta el cinturón blanco, propio de los principiantes.
El más alto rango, sin humildad para llevarlo, al final se convierte en un desprestigio.
Para todo lo demás, Máster-card.

FILÓSOFOS.

Recuerdo que por mi pueblo pasaba un jardinero para hacer trabajos esporádicos en las parcelas, y que creo recordar que le apodaban "El carreta".
Este hombre tenía siempre, en sus conversaciones con otras personas, un libro en la boca, y me explico.
Si estaba contigo y por ejemplo aparecía un chico pelirrojo, tú le decías:
- Que raro, no se a quien sale este chico con el pelo así.
- Coge el libro, (decía él)
Se refería al libro de la familia, en el que decía que todo lo que pudiera ser una persona estaba escrito en el libro de su familia (enfermedades, virtudes, vicios, físico, etc.)
¿Podríamos catalogar a este señor de filósofo?
Pues yo creo que sí, todos tenemos un corazón de filósofo, todos en algún día, o en muchos días de nuestra vida nos hemos dedicado a pensar, a discurrir problemas, a buscar soluciones a los problemas que nos ocupan, o como también hacen muchos, a divagar.
Me gusta respetar a todas las personas con las que me encuentro, me gusta charlar con ellas, escucharlas, y aprender; de todos y de todas se aprende, no solo en los libros.
Todos y todas tenemos en nuestra cabeza un pequeño espacio, algunas veces recóndito en el que florece la filosofía.
Eso sí, algunos que se autoproclaman filósofos, tienen muy poca  filosofía (Philia=Amor; Sophia=Sabiduría), más bien como otros, tienen amor a lo material; os aseguro que hay grandes filósofos ocultos entre nosotros que no cobran por ello, deberíamos aprender a descubrirlos.

NUNCA FUE BUENA.

Esa chica nunca fue buena, junto a ella nunca me salieron las cosas bien, y mira que me ha sucedido veces, pero en pocas ocasiones he tenido la dicha de acertar.
Llega a los sitios por muchos motivos; por dejadez, por abandono, por falta de previsión, necesitamos su compañía para arreglar las pérdidas de tiempo, y luego pagamos la consecuencia de su compañía.
Solemos liarnos la manta a la cabeza cuando estamos descabezados, sin recapacitar, y después...
Si comes con ella, comes el doble y engordas más, es amiga e íntima del estrés, y algunas veces te puede llevar a la sinrazón por querer hacer más cosas de las realmente posibles de realizar.
Hay un momento en el que, al no despegártela de la espalada, el día cada vez tiene menos horas, cada vez tienes menos tiempo, y terminas sin tener tiempo para nada.
Por mucho que corras, ella corre bastante más, y cada vez te exige más, en cada momento te aprieta más, hasta que prácticamente te vuelves loco.
Desde muy pequeño, mi madre me lo repetía cada vez que yo le increpaba diciéndole que me arreglara pronto para ir a la Feria, o a ver las cofradías:
¡Vísteme despacio que tengo prisa!
Y al final he confirmado que eso es completamente cierto, la prisa nunca es buena, nunca fue buena, normalmente las cosas realizadas con prisa salen hechas un desastre.
Nunca tengas prisa, ni nadie que te la meta...
¡La prisa, por Dios!

21 julio 2018

MANOS MILAGROSAS.

Un día, en televisión, el crítico taurino Manolo Molés entrevistaba al maestro de Jerez de la Frontera Rafael de Paula, que a la sazón, por aquellos tiempos, era el apoderado del diestro de la Puebla del Río José Antonio Morante.
El periodista se preguntaba cómo Morante podía derrochar tanto arte en el ruedo, a lo que Rafael le contestó:
- Mira Manolo, Dios cuando alguien nace, nada más asomar la cabeza a este mundo, lo riega con un puñado de bolitas en la cabeza, pues bien, a José Antonio le echó un cubo.
En esta tesitura, no tengo más remedio que hablar de un hombre que también ha recibido una ingente cantidad de bolitas, un hombre que no cobra millonadas por trabajar, ni por jugar a la pelota en cualquiera de sus afecciones, un hombre que no es avaricioso, que no viste de corbatas y trajes, que no ansia el poder, ni gobernar, ni tiene aspiraciones políticas, un hombre que ha creado una fundación sin ánimo de lucro en Kenia con un solo lema: "Ayudar a aquellos que no pueden elegir y a la vez devolver aquello que nos ha sido dado".
Nada más que por eso merecería asomar su cara más veces que cualquier futbolista, o cualquier tertuliano/a en la televisión;  pero es que además, tiene unas manos milagrosas.
Estudió cirugía plástica, pero es un genio de los trasplantes inverosímiles e inauditos hasta que él los ha realizado, la última gesta: Utilizar hueso del peroné para unir la columna vertebral y la pelvis de un joven de 21 años.
¡Chapeau Excelentísimo Señor (usted si que merece este calificativo) D. Pedro Cavadas!
Tendrá usted sus defectos, sus miedos, su genio, sus desavenencias, e incluso sus enemigos; pero por encima de todo eso, tiene usted bondad y unas manos milagrosas. Que   el sumo hacedor se las proteja y lo proteja a usted para que pueda ser nuestro benefactor durante muchos años.
Mi admiración hacia usted Señor.

SOBERANOS.

Hace unos días terminó la seria de A3 "La Catedral del Mar"  basada en la novela de Ildefonso Falcones, en ella toda la serie de desgracias que asedian a la familia Estanyol (estanque en Castellano) comienzan por la puñetera "jodienda"; el soberano tiene el placer de yacer con la novia antes que su mismísimo marido (costumbre también muy inglesa y que da explicación al vocablo “FUCK” fornicar con el consentimiento del rey); "jodienda" de los nobles a los vasallos, "jodienda" de la innombrable Inquisición, "jodienda" a judíos y musulmanes que convivían con los cristianos.
Se hacían verdaderas barbaridades para quedar a bien con el soberano, que era el que determinaba con quién te casabas, y cuando, cómo vivías y cuando morías.
Gracias a Dios, esos soberanos desaparecieron hace años, alguno que otro, todavía existe, pero esa figura, por suerte se está extinguiendo; por cierto, para ser soberano no hay que portar corona.
Gente pasando hambre, malviviendo,  ya que al soberano de turno se le antojaba iniciar una guerra porque el otro soberano de turno lo había mirado mal.
Si pudiéramos crear un anacronismo y traer esa forma de proceder a nuestros días, ¿qué haríamos?, ¿cómo viviríamos?, uff, no quiero ni pensarlo.
Lamentablemente hoy sigue habiendo un soberano que domina a todo y a todos, causa guerras, enfermedades, enfrentamiento entre hermanos, plagas, hambre, destrucción; ese soberano que hace algunos años solo era un caballero, un muy poderoso caballero , y que ahora domina el mundo entero.
El dinero, ese es ahora el soberano, ha pasado de un tiempo a esta parte, de ser un ponche (caballero) a un coñac (soberano); así, que hoy en día, seguimos gobernados por un tirano como en los tiempos de la Catedral del Mar.
Y a mí sigue sin gustarme ni el ponche(caballero) ni él coñac (soberano), prefiero un Jack Daniel’s con Cola.

PONGA UN "TRIAJE" EN URGENCIAS.

El otro día tuve que pasar por urgencias del Hospital de San Juan de Dios de Bormujos, llegamos temprano y no había muchas personas, unas veinticinco o treinta; después de pasar por el "triaje" (que hace poco aprendí que significa selección) nos sentamos a esperar, más de tres horas y media para tomar la tensión de los ojos, ver el fondo y hacer un diagnóstico, todo para que nos dieran cita para dos días después con el oftalmólogo.
Cuando salimos de allí había más de cien personas en la sala, alguno quejándose ostensivamente porque había tenido (supuse) un accidente de motocicleta y se había dañado la rodilla, esperando para pasar por el dichoso "triaje".
El "triaje" es un galicismo procedente del francés "triage" del verbo "triar", separar.
¿Que trabajo cuesta ponerle a la dichosa sala un nombre en castellano?
Selección, ubicación, distribución, asignación, adjudicación, elección, separación...
En fin, un buen puñado de sugerencias.
Ah, y otra sugerencia muy importante, para la gente que critica a las personas que copan urgencias, y  que llegaron a decir, que un día a las cuatro de la tarde, cuando jugaba España, estaban las urgencias vacías:
Pues bien, hay un grupo muy importante de pacientes que colapsan las urgencias porque si van al médico de cabecera a pedir cita, por ejemplo, para una conjuntivitis que no se cura, el sistema te coloca dicha cita para dentro de seis meses; seguro que en seis meses se te ha caído hasta el ojo. ¿Entonces que hacemos?, ¡Pues nada, a urgencias!; y los profesionales que hacen más de lo que pueden, totalmente saturados.
Y así, miles de casos y enfermedades, que se podrían eliminar de urgencias, teniendo las citas de los especialistas más rápidamente,  pero eso sí...
Antes deberemos pasar por el "triaje".

18 julio 2018

LA MORTAJA VACÍA.

Cada vez tengo más claro que esta vida es pasajera, que hemos venido aquí para aprender a ser más perfectos cada día, y para serlo; también estoy convencido que no es beneficioso para tu alma, para tu corazón y para tu cuerpo aferrarte a nada ni a nadie, porque nada, ni nadie, ni tan siquiera tú mismo eres eterno.
Cuando te vayas no te podrás llevar nada, dejarás aquí a tus seres queridos, tus propiedades, tus dineros, tu poder, tu trabajo, y tampoco te podrás llevar ni tan siquiera tu cuerpo. Todo lo que puedas tocar, amar, disfrutar, odiar, temer, todo es prestado; te prestan desde tus padres y abuelos hasta tus hijos y nietos, te prestan toda clase de cosas materiales, y te prestan hasta tu propia vida.
Por ello no es conveniente aferrarse a nada ni a nadie, si alguien no quiere o no le apetece estar contigo, pues adiós muy buenas; el dinero se puede perder, la casa, el coche, todo es susceptible de perderse, hasta incluso la salud, más tarde o más temprano.
El o la que no se aferra a nada, lo tiene todo para disfrutar hasta que desaparezca.
¿Quién le iba a decir a mi "compadre" Juanjo, que se iría con cincuenta y pocos, y que dejaría aquí todo por lo que luchó y todo lo que amó durante su vida? Y como él, tantos y tantas que lo han hecho, así también como el vacío que dejaron en los que se aferraron a ellos o a ellas.
Es tan difícil asumir esta aseveración, para mí es dificilísimo, pero es la vida misma.
EL Papa Francisco tiene dos frases muy traídas y llevadas, una de ellas: NADIE HA VISTO UN CAMIÓN DE MUDANZAS EN UN ENTIERRO, y NINGUNA MORTAJA TIENE BOLSILLOS.
¿O sí?

NO SOPORTO TU COMPAÑÍA.

No se por qué, pero cada vez te veo más cuando estás a punto de llegar; te diviso desde lejos, y cuando eso sucede me pongo demasiado nervioso, porque como bien sabes, no soporto tu compañía; en el trabajo tampoco te soporto, y menos cuando los jefes me incitan a tratar contigo, me sudan las manos porque no soporto tu compañía.
Si llamo a algún amigo o amiga para quedar y tomar una copa, algunas veces te intuyo por el auricular del teléfono, tu presencia se hace presente, y se a ciencia cierta que has llegado cuando cuelgo la llamada. En el whatsapp (que por cierto es what´s up?  ¿Qué tal? y app textualmente: aplicación del ¿Qué tal?), me pasa tres cuartos de lo mismo, conforme voy recibiendo los mensajes escritos, te veo llegar.
En la tv, en la radio, en el periódico, y en las noticias que circulan por las redes sociales ni te digo, estás tan extendida, maldita seas.
He prestado dinero a amigos e incluso antes de darles los euros, ya te presentía en sus conversaciones, en cómo me lo pidieron, en cómo me dijeron cuando me iban a pagar; te haces presente en tantos momentos de la vida, y me caes tan mal...
Fíjate que mal me caes, que cuando no he tenido más remedio que convivir contigo en algún momento de mi vida, y porque no ha habido más narices que hacerlo, para salvar un escollo muy grave, me ha sido casi imposible llevarte a mi boca, y me ha costado sangre, sudor y lágrimas.
No soporto tu compañía, y por ende, no soporto a los que viajan contigo continuamente, no me agrada compartir mi tiempo con los que te utilizan para beneficiarse de tu falso testimonio, no puedo, es superior a mis fuerzas. 
Esta fobia se la debemos mis hermanos y yo a nuestros padres; una de las mayores fechorías que podíamos cometer era utilizar la mentira; es la que tenía mayor castigo, y con esa educación, es muy difícil que no me salga urticaria cuando te rozo, porque ¡No soporto tu compañía!.



17 julio 2018

BUENA O MALA SUERTE.

El padre de mi amigo Juan Antonio Ruiz "Espartaco", desde que éste era muy pequeño, siempre lo presionaba para que entrenara, para que toreara mucho de salón, para que se cuidara lo más posible, no lo dejaba probar bebidas alcohólicas, y le tenía muy controladas las comidas que hacía; recuerdo que un día fuimos al campo de barbacoa y me dijo expresamente: Juan que no coma nada de grasa y por supuesto no beba nada de alcohol.
Juan, no siempre fue un triunfador, estuvo más de cinco año toreando por todas las plazas de España y América cobrando solo y prácticamente para pagar gastos; y triunfaba todas las tardes, pero como se dice en el argot taurino: "No se ponía en dinero".
Hasta más incluso, después de la muerte de Francisco Rivera "Paquirri" (buen amigo y "valedor" de Juan Antonio) en Septiembre de 1984, Juan tomó la decisión de que si no tiraba para arriba en la temporada de 1985, no tendría más remedio que pasarse a subalterno para subsistir dignamente en el mundo de la tauromaquia. Y seguía entrenando diariamente, y toreando horas de salón, y esforzándose, y privándose de muchas cosas, incluso se privo de su niñez, de su adolescencia y de su juventud.
Y arribó el 25 de Abril de 1985, que traía de la mano al toro Facultades, y se hizo grande, y famoso, y rico; tuvo la suerte que le saliera ese toro; pero ojo, también estaba perfectamente preparado para poder triunfar con él; otros no hubieran sido capaces de hacerlo.
La suerte es como un tren que pasa, una o varias veces, camino de esa estación llamada "Éxito", pero si cuando el tren hace su corta parada en tu terminal y estás tomando café, o leyendo el periódico, o en el aseo , y no estás en el andén con tu maleta en la mano para subir a él en cuanto se detenga, lo más probable es que lo pierdas.
Y cuando pierdas ese tren, o el otro, o el otro, no me vengas diciendo después que tienes muy mala suerte que no me lo voy a creer.

REENCARNACIÓN.

Los que comulgan con la reencarnación están convencidos de que nuestra esencia individual: alma, conciencia, mente y energía, adopta un cuerpo material no solo una vez, sino varias, según va muriendo o desapareciendo el cuerpo anterior. Todos estos términos aluden a la existencia de un alma o espíritu que viaja o aparece por distintos cuerpos, generalmente a fin de aprender en diversas vidas las lecciones que proporciona la existencia terrenal, hasta alcanzar una forma de liberación o de unión  con un estado de conciencia más alto.
Es una forma de entender la vida eterna, y después de un largo aprendizaje pasando por muchas vidas y teniendo muchos maestros, se pasa definitivamente a formar parte del estado de conciencia más alto, que traducido a nuestras creencias podremos decir a formar parte de Dios.
Dicen algunas culturas que toda esa sucesión de reencarnaciones es para purificar al alma, que hasta que no esté pura, no se puede unir a ese ente superior; depende de la vida que lleves, así será tu reencarnación; de más sufrimiento, si has sido perverso, y de más buenaventura si has sido bueno, dando así lugar a la regeneración. (Infierno, purgatorio, etc.)
Hay un libro que explica directamente esta circunstancia llamado : "Muchas vidas muchos maestros" de Brian Wiss, del que más abajo os copio un enlace para que podáis leerlo si os apetece, no es muy largo.
Un compañero y amigo, o viceversa, el otro día me comentaba refiriéndose a la entrada "Entre el alba y el ocaso" :...
 -Sea como sea, cuando me de cuenta estaré ya reencarnado en otro ser, espero que ese también sea feliz.
Le he contestado, que si a ciencia cierta hay que reencarnarse siempre yo preferiría hacerlo en un ser de luz, nunca en un ser de sombras. Con las sombras que nos oscurecen la existencia a diario, creo que ya tenemos bastante.
Ahí va el enlace:


COCA COLA.

El otro día estuve leyendo una carta de una profesora de lengua de 60 años, que estudió según lo establecido en la ley de educación de esas fechas, seguramente la misma que me tocó a mí y a muchos de los que me leen.
Es una carta explicativa que hace referencia a los participios activos derivados de los tiempos verbales, por ejemplo:
El participio activo de atacar, es atacante, el que ataca; el de salir, saliente, el que sale; el de cantar, cantante, el que canta; y así sucesivamente (como dirían mis admirados Gomaespuma).
Por ese mismo motivo el participio activo del verbo ser, es "ente", el que tiene identidad, el que es; por eso añadimos "ente" cuando queremos expresar a la persona que tiene la capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo.
Con este concepto claro, el que preside es el presidente, que tiene ente (identidad) para presidir nunca podrá ser presidenta; estudiante, nunca estudianta, y me vuelvo a referir a Gomaespuma, "y así sucesivamente".
Después está el sufijo "ista" procedente del griego "histés" que denota oficio, profesión, escuela etc. De almacén, almacenista, no almacenisto; de taxi, taxista, no taxisto, y me acuerdo de nuevo de Gomaespuma.
En fin, que muchos y muchas queremos ser más papistas que el Papa, pero después de toda esta perorata explicativa de las palabras que decimos mal, me sigue intrigando una duda sobre el género gramatical de "Coca Cola"...
¿Como se dice: La Coca Cola, o el Coca Cola? ¿Bebida o refresco?
Supongo que natural o caliente será una Coca Cola (bebida), y frío será un Coca Cola (refresco), ¿O no?
¡Ea, "poyá m´e liao"!

AHORA NO ES LA TELEFONÍA.

Nos hemos llevado mucho tiempo renegando y bromeando de las llamadas intempestivas de las compañías de telefonía.
Gran idea de marketing de las empresas que tenían la osadía de llamar a casa sobre las cuatro o cuatro y media de la tarde en pleno modo verano; que ceporro tiene que ser un director comercial  para dar las directrices de que llamen en esos horarios a las casas, lo menos que le podría pasar a una firma  que lo hiciera, es que los mandaran al mismísimo carajo (que es el "tonelillo" que había en la parte de arriba del palo mayor de una embarcación, allá en tiempos pasados, donde se situaba el vigía) , que nadie piense mal.
No se cuantos años hemos estado aguantando estas llamadas a unas horas en las que dado el sopor que nos infringe la temperatura en verano, y dada la soñolencia que te produce un puchero bien caliente en invierno, lo cierto y verdad es que: ¡No son horas pardiez!
Mas últimamente, hay un plan publicitario mucho más aberrante; comprendo que una forma muy importante del entrenamiento para la venta es: "crear la necesidad", si creas la necesidad has ganado unos puntos muy importantes a la hora de vender; pero lo siento, a mí me da un repelús que no puedo aceptarlo.
-¿Oye María, estás en la playa?
Te llamo para que te jodas y estés jodida el resto de las vacaciones, ya que yo no puedo irme de asueto, te comunico que en estos días han robado en la  urbanización, yo he pasado por tu casa y no he visto nada raro, pero como han venido a instalar en otras casas un sistema de seguridad con el que te roban igual, pero te lo graban, es por eso por lo que te he avisado.
- ¿De qué me has avisado?, ¿De que no has podido irte este año de vacaciones?, ¿de que te has pasado por mi casa y no has visto nada raro? , ¿o de que te han pagado de la empresa de seguridad para que me convenzas? (transcripción muy personal del anuncio) 

Hemos pasado de publicitar: mi compañía de teléfono es más barata y da más prestaciones que la que usted tiene ahora mismo, a inculcar el miedo al robo y la violencia en tu propia casa, a ver qué va a ser lo próximo.
Por cierto, tanto intentar vender sistemas de seguridad, y ninguno te ofrece el reponer lo que, por un casual, te desvalijen en tu casa.
¿A que no?, pues eso, siempre igual.

15 julio 2018

YOUTUBE.

Hace unos años, paseando por la feria de mi ciudad, encontré una "chapita" de esas redondas con lemas en la que se podía leer: Youtube pelo; nada más cercano a la realidad. (Ahí abajo se ve)
Dada la sangre que corre por mis venas, es justo y necesario que haya perdido el pelo; la genética es muy puñetera, y el estrés también, y la testosterona, y la grasa capilar, y la madre que lo parió, además he tenido toda la vida el pelo rizado y tampoco sirvió de nada; somos muchos en el mundo a los que nos falta el pelo, incluso algunos, que tienen poco, se afeitan la cabeza y lo hacen desaparecer para siempre.
Constantemente digo que el pelo crece continuamente donde no lo necesitas, ni lo quieres (orejas, nariz, etc, y desaparece de donde no te gustaría.
Unos utilizan sombrero, otros peluquín, aquellos se hacen un injerto, y otros un trasplante, lo cierto y verdad es que a los que nos disgusta no tener pelo hacemos lo imposible para disimularlo.
Por eso, ya en la antigüedad, los hombres no llevaban bien quedarse calvos. Aunque muchos como Hipócrates buscaron soluciones echándose de todo en el pelo, Julio César encontró el remedio definitivo:
Pidió al Senado romano que le dejase llevar siempre la corona de laurel que solo podían portar los generales triunfantes en su entrada en Roma. Así no se le vería la calva.
Otra opción es la felpa que se coloca el cantante Francisco Javier Labandón (El arrebato), que no se si él también tuvo pelo, pero que es una solución muy eficaz.
Lo cierto y verdad es que si se impusiera alguna de estas modas seguramente se acabarían el laurel, y las felpas, si no, a seguir añorando los rizos.


EL SOLDADO VALIENTE.

Te puedes enfrentar a desafíos importantes solo por evadir tu responsabilidad (por ejemplo la de ser padre); puedes estar trabajando muchas horas del día, sin necesitad de  hacerlo, solo por no convivir en tu casa más horas de las estrictamente necesarias; quizás eres lo suficientemente valiente para buscar a un traficante que te surta de cocaína, y con ella llegar a desarrollar una gran actividad y una gran diversión; te encierras en tu concha de caracol como un ermitaño, demostrando tu valentía a vivir aislado, pero alejándote eso de la problemática cotidinana, del desbarajuste del día a día; eres valiente para conducir un vehículo con unas copas de más, que has necesitado para tener la capacidad de acercarte a una chica o un chico que sin ellas no hubieras sido capaz de hacerlo; eres valentísimo para atracar, con la cara tapada, un banco y así no tener la obligatoriedad de buscar un trabajo digno para salir adelante.
Puedes ser un soldado muy valeroso, el primero para todo, el más arriesgado, pero te has enrolado en el ejército porque te has querido evadir de los problemas que te presentaba la vida diaria en tu casa o en tu pueblo.
Entonces...
Eres un soldado que no teme a la muerte por tu valentía, pero así mismo, eres un soldado cobarde que definitivamente teme a la vida.
La valentía no es hacerle frente a lo que no te da miedo y superarlo; la valentía es sobreponerse al temor que te puede infundir una cosa y sobrepasarla de frente, sin echarte para atrás, pero con todo el miedo del mundo.
¿Quién es el torero más valiente, el que teme a los toros, o al que no le dan miedo?
Pues eso.

10 julio 2018

HAY QUE VER CÓMO ERES.

Hay que ver querida cómo eres, continuamente te crees superior a todos y a todas, a los que tienes por abajo, y también a los que tienes por arriba; eres la más inteligente porque nunca te equivocas, eres la más fuerte porque tienes la capacidad de hacer cosas que otros, los que tienes por arriba y también los que tienes por abajo no pueden hacer, eres la que mejor lo hace todo, y además nunca necesitas consejo, ni de los arriba, ni por supuesto de los de abajo.
Elata, malcriada, ardiente, díscola, siempre en el ojo del huracán; antes marcabas  a todo y a todos y hoy te marcan como te estoy yo marcando ahora.
A los imberbes de abajo los consideras inferiores por naturaleza, y a los barbudos de arriba unos añejos dinosaurios, pero debes tener en cuenta muchas cosas...
Siempre no va a ser así, pasará el tiempo, empezará a salirte barba, y los que entonces sean como tú eres ahora, empezaran a darte el mismo "por saco" que das tú actualmente.
Escucha, tanto a los de arriba como a los de abajo, todos te pueden hacer aprender cosas nuevas que te ayudarán, cuando tengas una poblada barba, a intentar educar a los que como tú ya se creen que están suficientemente educados.
Querida juventud, cuando tengas cierta edad, tu vida cambiará para siempre, y a los que has pisado durante tu existencia para subir a lo que creías que era lo más alto,  te los vas a encontrar cuando bajes de tu pedestal; respeta a todos, a los de abajo y a los de arriba, aprende, y prepárate para la responsabilidad que te viene encima, porque aunque intentes  alargarte tanto, tanto, aunque creas que siempre vas a estar así, la vida te colocará en tu sitio a su debido tiempo; y si, querida juventud, no estás preparada para madurar, seguro, seguro que lo vas a pasar muy mal.
¡Hay que ver cómo eres, y mira que te lo digo veces!....

ENTRE EL ALBA Y EL OCASO.

Después de un tiempo en la oscuridad gestando un nuevo día, poco a poco la luz del alba va despertando los sentidos; después de un tiempo placentero descansando en el lecho hay un momento en el que suena el despertador del útero y no tienes más remedio que ver la luz del día que va iluminando poco a poco todo, va coloreando el paisaje y va componiendo una banda sonora para la nueva jornada.
Sales al exterior una vez aseado y vestido y entras en una vorágine diaria por la supervivencia, aprendes, vas sacando presuntuoso la cabeza, estás fresco, recién descansado y te quieres comer el mundo; te relacionas con gente, y vas creciendo en inteligencia y aprendizaje, cada segundo se aprende algo; a ratos bien, a ratos muy mal, a ratos genial, a ratos regular, pero esos estados son intrínsecos con nuestro día; algunas veces te decepcionan, otras te alaban, algunas te hacen daño, otras te sientes malo...
Conforme el día va pasando tu cansancio se hace latente, ya no respondes con la misma celeridad ni tampoco tienes la capacidad de ver rápidamente lo que pueda suceder en algún momento de la tarde; se nota que se acerca la noche, esa manta que cubrirá todo oscureciendo tu día, cada vez estás más cansado o cansada, y ya vas pensado en algunos momentos en la cama.
Todavía hay unos ratos, no para todos, de tener un relajo viendo la tele, o charlando con tu familia o amigos, por cierto, cada vez más raramente; y rápidamente llega el momento de irte a la cama, porque se acerca el ocaso.
Unos se acuestan con la esperanza, no con la certeza, de que se van a levantar al día siguiente en un nuevo amanecer, otros creen que una vez acostados no volverán a despertarse.
Entre el alba y el ocaso se te esfuma la vida misma, si cuando hay luz no disfrutas del día, en la oscuridad te va a ser imposible; y como puso mi amiga el otro día en un post: Un día brillante depende más de tu actitud que del mismo sol.

SOY UN GNOMO.

Los gnomos, o nomos, según la mitología de la Europa del Norte, y en ciertas doctrinas cabalísticas, son enanos fantásticos de la tierra en donde viven, trabajan a destajo en minas y custodian tesoros subterráneos. Los gnomos, o nomos, forman una raza sobrenatural de seres pequeños y casi invisibles que están dotados de una singular astucia y capacidad de laborar.
Los gnomos, o nomos, fueron engendrados por los Dioses de la mitología escandinava para que se beneficiaran todos los seres humanos, y en ello están, aunque no los veamos.
Pero hay otros gnomos, nomos que no fueron creados por Dioses, nomos que se concibieron, se conciben y se concebirán a ellos mismos para beneficio de la humanidad; nomos que en nuestro país son ya más de tres millones hechos a sí mismos; nomos que son la red empresarial más importante de nuestra comunidad nacional; nomos, que a ciencia cierta, han llevado y llevan a sus espaladas el peso de la tan traída y llevada crisis; nomos, que al igual que los "geniecillos" nunca están enfermos, no tienen horario en su jornada laboral y nunca disfrutan de vacaciones pagadas, mas bien al contrario. Estos nomos fantásticos no tienen un día señalado para su jubilación, porque la pensión que les puede restar es más para tomársela a broma; y siguen, y siguen laborando, algunos casi sin poder andar, con dolores, sin recuperarse totalmente de enfermedades o intervenciones quirúrgicas, porque los días de convalecencia tampoco están retribuidos, bueno, sí, con algunas migajas...
Hoy, mi reflexión va para esos nomos que, por sí mismos, constituyen una empresa con una sola persona, gestionan a diario su auto-negocio; y por eso se autodenominan "AUTO-NOMOS" o "AUTO-NOMAS" que también hay muchas;  unos genios, al igual que los otros, pero éstos, muy, muy grandes.


08 julio 2018

TENGO ANSIEDAD.

Hace tan solo unos pocos días que has hecho el amago de irte, y ya siento ansiedad por recuperarte; te echo tanto de menos que me hiere la ansiedad por recuperar tus besos, por recibir tus caricias, por tener toda la noche tu compañía.
Tengo ansiedad de que te escapes entre mis brazos musitando halos de frescor, tengo ansiedad de que te asomes por la ventana, de nuevo, en las noches cálidas.
Ansiedad de tenerte, de jugar contigo, ansiedad de despreciar el llanto de las gotas de mi sudor; ansiedad de volar en refrescantes sueños y de poder esconderme de tí, perdido entre mis sábanas; ansiedad de luna blanca que me refrigere con rocío frío al alba. 
Tengo ansiedad de tí, huiste tan de golpe, casi sin despedirte, que siento una ansiedad horrible porque vuelvas; eres un mal nacido.
Me das el caramelo Halls en los albores de la madrugada, pero a media noche, a escondidas, te marchas, te evades, y despierto con mis poros llorando por tu ausencia. Quizá podría intentar no echarte tanto de menos enchufando una imitación tuya que tengo colgada en la pared del dormitorio, o llamar desconsoladamente al Eolo ataviado de aspas que dormita en la silla de la habitación, pero la naturaleza de tus frescos besos no tiene competencia.
¡Vuelve por favor, te ansío tanto!

PUPAS.

Hace ahora dos años, intentando arreglarle a un familiar un tendedero, al anudar el cordel, quemé la punta para que no se deshilachara, con la mala fortuna que me goteó el plástico líquido incandescente en la mano. Me duró la quemadura producida más de un año; claro, no paraba de quitarme la pupa, que no era más que la señal de que estaba cicatrizando, y otra vez a empezar de nuevo.
Me pasa muchas veces con arañazos, con picaduras de mosquitos, con pequeñas heridas; quizá sea por la impaciencia de su pronta curación, quizá por el placer que me produce el pequeño dolor al arrancar la postilla; o quizá se deba a no poder estarme quieto con las manos sabiendo que hay algo tocable.
Exactamente lo mismo pasa con las heridas del alma, con los arañazos del corazón, con las llagas que nos producen algunos o algunas durante nuestra existencia; las postillas solo sanan correctamente si no se tocan, si no se arrancan, si no se rascan dejando hacer a nuestro cuerpo su trabajo de sanación; las pupas del alma, del corazón, de la conciencia, solo se curan permitiendo a la vida que haga su trabajo; no toquetearlas con continuos recuerdos, no arrancarlas con rabietas iracundas, no rascarlas con odios insaciables, no teniéndolas siempre presente por considerarse "toqueteables"; además sabemos que es la única forma.
No obstante, las pupas pueden llegar a sanar, pero así como pasa en la piel, siempre quedarán las marcas donde se alojaron señaladas de por vida.

05 julio 2018

EL YIN.

No hay buenos sin malos, ni risas sin lágrimas, ni verano sin invierno, ni hombres sin mujeres o viceversa, ni excitación sin paz, ni negro sin blanco, ni noche sin día; todo esto hay muchos pensadores que lo afirman. Yo más bien me decanto por el yin y el yang, en el que en su símbolo podemos observar cómo el yin usurpa una parte del yang y viceversa.
Con esta teoría tienen razón de ser, los que somos regularcillos, los que no tienen mucho sentido del humor, la primavera y el otoño, los hombres con sentimiento de mujer y las mujeres con sentimiento de hombre; las personas activas y las tranquilas, los tonos grises y de otros colores, el crepúsculo, la aurora; en fin, que hay una parte del bien que se adentra en el mal haciéndolo no tan malo; y, por consiguiente, hay una parte del mal que se incrustra en el bien haciéndolo un poco más malvado.
Para que algo exista (yin) es imprescindible que lo otro también conviva con él (yang) y la mayoría de las veces en común.
Disfrutad del intermedio enorme que hay entre un extremo de yin (nacimiento) y el otro extremo de yang (muerte).
Hay otro “yin” que tampoco puede viajar por este mundo en solitario, aunque algunos lo crean; para mí ese “yin” no existe sin el “tonic”.
Tomaros uno a mi salud.


02 julio 2018

TOMORROW WILL BE ANOTHER DAY.

Hace casi treinta años, un compañero de trabajo, andaba aprendiendo algo de inglés, acababa de incorporarse a la oficina, si bien ya éramos camaradas desde hacía años.
No se si fue una de las primeras frases hechas que aprendió, o bien le sonó tan bonita que no paraba de repetirla; de tanto hacerlo se me quedó el sonido de la oración para siempre en la mente, así como se me impregnó la dicción de las canciones de The Beatles  que tantas veces canté sin tener ni idea de inglés, pero ahora además, ahora sabiendo su traducción.
¡Tomorrow will be another day! 
Siempre, si el día va mal: tomorrow...
Si viene una racha mala de sinsabores, de malas decisiones, de mal comportamiento de la gente, de falta de trabajo: tomorrow...
Si un día estás tan malo o mala que necesitas una pastilla para ponerte a funcionar, si en el trabajo no salen las cosas como las tenías previstas, si esa persona a la que tanto querías te decepcionó: tomorrow...
Siempre que el horizonte que divisas esté oscurecido, si te acuestas con la desazón de la sinrazón de los que juegan contigo, si el amor se te escabulló entre los dedos, si sufres decepción, si sientes la ausencia de amigos o amigas, siempre: tomorrow...
Tener claro que lo pasado, pasado está, ser conscientes que por lo que de veras debemos preocuparnos es por el futuro, y sobre todo por vivir el presente disfrutándolo, para que así, al finalizar el día, podamos decir en voz alta: "Tomorrow will be another day" (mañana será otro día); pero esta vez, esperando que el mañana se presente positivo, alegre, soñador, ilusionante y lleno de buenas sorpresas.
Esta frase es verdaderamente genial y la repito muchas veces, siempre y cuando, el día nuevo sirva también para mutar nuestra forma de pensar, si es necesario; innovar nuestra manera de afrontar las cosas que nos ocurran, que sea un  nuevo modo de renovar nuestro paso y el caminar diario cuando éste nos haga dolorosas rozaduras en los pies.