Antes eran los chinos los más destacados en esos logros, eran famosos y muy nombrados; hoy, se han extendido por todo el mundo, y aquí en nuestro país, han proliferado enormemente.
¡Cuantos "cuentacuentos" cuentan cuentos sin contar con nuestra cuenta! ¡Que gran pléyade!
Mira sin son buenos, que no pagan ni derechos de autor para hacerse ricos a costa de los que trabajan.
Que si sanan milagrosamente, que si venden algo diferente, que si rentabilizan tu dinero, que si gobiernan, que si te defienden, que si te quieren, que si son inocentes, que si "yo no se nada de lo de mi marido", que si "yo solo estoy aquí por amor a los ciudadanos", que si cuanto te aprecio, que si vendo humo, que si patatín, que si patatán...
¡No me cuentes cuentos, cuéntame alegrías coño!