No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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31 octubre 2018

PROCRASTINAR.

Hace años, cuando trabajaba en la oficina, conminaba a mis compañeros a que archivaran la documentación que generábamos a diario; siempre les decía que si guardábamos los papeles del día, serían siempre pocos para ordenar, mas si pasaban días o incluso semanas sin hacerlo, el montón se iría haciendo cada vez más grande, hasta que en un momento tendríamos que dejar de hacer nuestro trabajo para dedicarnos exclusivamente a archivar.
En los últimos años, bueno no, en los últimos no, ya llevamos mucho tiempo, desde el boom de la construcción, en los que los dirigentes que han regido nuestro destino en este país, se han dedicado alevosamente a procrastinar.
Empezando por las pensiones, pasando por el control de los dineros, siguiendo por la independencia de la justicia, continuando por los abusos de poder, empalmando con el despilfarro, y persistiendo con rupturas sociales, y terminando con quitar de en medio a los caraduras, se ha procrastinado en todo.
Y entra un gobierno nuevo, y procrastina; y sale otro y vuelve a procrastinar, y se procrastina con el control de los libros de texto, con la agilidad de la sanidad, con las carreteras, es una procrastinación continuada.
En este país, tenemos tantas cosas por archivar, como necesidades pendientes, o como progresiones necesarias.
En época de promesas siempre se juran muchas cosas, que en el momento que termina ese tiempo se procrastinan, las cosas se dejan para mañana, para pasado mañana, para el mes, año, lustro o decenio siguiente,  o para que lo hagan los próximos que lleguen, y se hace caso omiso del refrán: No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy; que no es nada más que el significado de procrastinar.


PLANTILLAS.


¿Os acordáis de aquellas carpetas de plástico en las que venían: reglas, escuadras, cartabones, regla de grado (semicírculo para medir los ángulos), regleta con letras en mayúsculas y minúsculas y unas plantillas con curvas que servían para hacer bonitos dibujos?
Pues a estas plantillas, a las de las letras y a las de las curvas me voy a referir.
Parece que hoy en día, muchas, muchísimas personas, las utilizan como norma de vida, y eso conlleva que mucha gente actúe igual de mal que otras.
A algún o a alguna vidente se le ocurre dibujar una plantilla de sistema de vida, sin probar si es malo o bueno para los demás, para él o para ella sí, para los demás no importa; pero lo malo es que ese modelo se hace viral y se extiende como la pólvora por millones y millones de personas.
Estas regletas que inducen a la violencia, a la xenofobia, al racismo, a la pobreza, a la incomprensión, se extienden como un veneno entre las gentes, y lo peor es que se utilizan como modelo.
El arte, la creatividad, la sencillez, la inteligencia, el discurrir, el pensamiento, la filosofía, todas estas cualidades se sienten asfixiadas por esas plantillas, que muchas veces pesan más que cualquier estatua de mi admirado Egipto.
Si las reglas son las normas, las escuadras y los cartabones hacen que nuestra vida se cuadricule, la regla de medir ángulos nos puede servir para medir el grado de implicación con nuestra sociedad, pero las plantillas, las plantillas están hechas para los y las torpes, los cortos y las cortas, porque no nos dejan expresarnos tal cual somos.
Incluso a los más pequeños, tras un par de “cartillas” con las letras dibujadas con puntitos, aparecen “cartillas” con dos líneas paralelas a fin de que cada uno escriba como quiera, dentro de unas reglas.
Destruyamos las plantillas que resulten dañinas y limitémonos, en todo caso, a seguir ejemplos de vida.




ARTÍCULO 155.


No, no me estoy refiriendo al artículo 155 de la constitución tan traído y tan llevado en estos últimos dos años, no tengo ni pizca de ganas de hablar de lo que se habla continuamente, de un artículo de la constitución que tratan como si fuera un arma arrojadiza; me quiero referir al artículo 155 de Código Civil, que dice literalmente:
Los hijos deben obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su potestad, y respetarlos siempre.
Los hijos deben contribuir equitativamente, según sus posibilidades, al levantamiento de las cargas de la familia mientras convivan con ella.
Éste artículo se puede complementar perfectamente con el 154 que habla de los hijos no emancipados que deben estar bajo la potestad de los padres.
Sería conveniente, como ha dicho últimamente el ya famoso Juez Calatayud, regalar a los niños, para la comunión por ejemplo, el artículo 155 del código civil impreso en letras grandes y enmarcado coherentemente con la decoración de la habitación del que hace la comunión.
Así mismo, este mismo artículo se puede aplicar a muchos estratos de nuestra sociedad, por ejemplo cambiando hijos por cualquier otro miembro.
Parece mentira que haya que crear un artículo del código civil para que los hijos cumplan con su deber, para que los hijos traten a sus padres como les gustaría que les trataran cuando ellos lo sean, para que los hijos sean simplemente personas normales.
Y si ya vamos más lejos, me puedo referir al refranero español, ese que tanto nos puede enseñar en un momento determinado.
No entiendo como los hijos son menos “sapiens” muchas veces que los mismos perros, porque un perro jamás muerde a la mano que le da de comer.





LÁGRIMAS ESCONDIDAS.


A muchos, cuando vemos una película emocionante, las que están escondidas hacen el amago de salir; cuando la ira inunda nuestros corazones por defender algo que creemos justo y que la injusticia nos quiere quitar; cuando alguien se va para siempre despidiéndose poco a poco también hacen el amago de salir; cuando conseguimos un triunfo a base de trabajo duro, también; y si nos toca una buena primitiva; si el humor, el buen humor, el humor sano, anega nuestro alma, las que están a punto de salir hacen la intención de aparecer.
Hay una reserva de sentimientos en las glándulas lacrimales, de penas, de alegrías, en suma, de emociones para nuestros sentidos, éstas están agazapadas intentando salir; y muchas veces, por hacernos los y las fuertes no las dejamos, las escondemos, y hacemos un esfuerzo supremo para que no salgan…
Creo que es bueno abrir la puerta de las lágrimas a nuestras emociones, actúan como bálsamo, apaciguan las penas y relajan las tensiones que genera contener una buena carcajada.
Las lágrimas cálidas son sedantes, nos hacen sentir bien, por lo que no es bueno mantenerlas ocultas, disimuladas, guardadas; hay que dejarlas fluir lo mismo que nuestros sentimientos porque es dañino que se queden dentro por mucho tiempo.
Las lágrimas son nuestros sentimientos escondidos en los rabillos de nuestros ojos.
Pero también hay lágrimas artificiales, falsas, esas que se derraman para engañar, para timar, para arrastrar a otros a tu terreno, para convencer a los demás que eres sensible, cuando en realidad eres frio y calculador, lágrimas frías que pueden parecer templadas, pero que hacen mucho daño.
“Si se te han saltado las lágrimas con esta reflexión, a mí también por saberlo”.



26 octubre 2018

PEQUEÑAS VIDAS.

Tomando una cerveza la otra tarde y charlando un buen rato con Charo y dos amigas de la infancia, Pilar y Mari Carmen, donde pasamos un magnífico rato, se me ha venido a la mente esta pregunta:
¿A qué llamamos vivir?
Si cada uno de nosotros nos hiciéramos esta pregunta, seguro que cada uno, o cada una tendría su propia respuesta; a todos no les gusta viajar mucho, a todas no le gusta la playa, a otros no les apetece salir de copas, a otras les encanta estar con la familia; unos se desviven por trabajar y otras por las labores de casa (que es un grandísimo trabajo).
La vida, está llena de pequeñas vidas que la forman; hay una pequeña vida en la ducha de la mañana, en el café con la tostada vespertinos, en el desayuno a media mañana, en la jornada laboral; como también hay una pequeña vida en una pequeña charla con un amigo, o en un beso a tu pareja, en cantar un poco o hacer música; y así mismo, cuando acercas a tu hijo a la guardería o al cole.
Muchas pequeñas vidas tratan de la comida en común, de un rato de siesta, de una buena película, de un buen libro, o también  de un divertido programa de humor; otras narran un café de media tarde, o un rato de gimnasio, un paseo o una cena con velas, o contemplando las estrellas.
Otras pequeñas vidas se pasan montadas en un avión viajando, o remontando un río; subiendo a una cima nevada, o tirándote en paracaídas; haciendo una buena ruta o cogiendo setas; nadando en la playa o buceando en una cala; haciendo algo por los demás con actividades solidarias; en un partido de padel o viendo un partido de fútbol; y por  supuesto durmiendo en una buena cama o disfrutando un poco, o un mucho, del sexo.
Estas pequeñas vidas, como las he bautizado, son esos pocos o muchos momentos que no debemos dejar pasar nunca, como el de esa tarde, porque si se escapan, se están volatilizando muchas de nuestras pequeñas vidas; y como en los juegos de la Play Station, cuando se acaben las pequeñas vidas...
¡Game over!
El que nunca vive el momento, no vive nunca.
Otra cosa muy diferente es darse la gran vida, eso será para otro día.





25 octubre 2018

GILIPOLLAS.

Cuentan que a finales del siglo XVI y principios del XVII cuando reinaba en España Felipe III, todavía no de Borbón, vivió en Madrid Don Baltasar Gil Imón, fiscal del consejo de Hacienda, y cuyo nombre lleva actualmente una calle de la capital de España.
Este hombre tenía dos hijas, Fabiana y Feliciana, poco inteligentes y tampoco de mucha belleza, pero Don Baltasar quería que fueran casaderas, como todos los padres de aquella época.
Acudía siempre a fiestas y eventos acompañado de sus hijas, para ver si las podía colocar, pero realmente tenía muy mala suerte, o más bien, no gustaban demasiado, por lo que la labor era bastante complicada.
A los zagales casaderos en aquella época se les denominaba "pollos" y por feminidad, a las chicas en edad de casarse se las llamaba "pollas".
Así que cuando Don Baltasar entraba en algún recinto acompañado de Fabiana y Feliciana los asistentes comentaban con sorna:
-¡Ahí está de nuevo Don Gil y sus pollas.!
La coletilla ¡Don Gil y sus pollas! se fue repitiendo progresivamente hasta llegar al Gil y pollas de hoy en día, referido a gente no muy lista, en memoria de las hijas de don Baltasar que eran tan poco agraciadas estética e intelectualmente.
Me atrevo a asegurar que Don Baltasar Gil Imón fue un adicto a procrear, y que tuvo más descendencia que el mismísimo Ramses II, del que hablaremos otro día, a tenor de la cantidad de gilipollas y "gilipollos" que pululan sin control por todos los estratos de la vida social de nuestro país, y del mundo entero.
Y como esos gilipollas y "gilipollos" sigan procreando al igual que su predecesor, no se a donde nos vamos a esconder.
¡Ofú!

BLANCO O NEGRO.



Al negro tenemos la costumbre de catalogarlo como malo; la oscuridad es miedo a lo que no podemos ver, el blanco es la luz del día, el sol;  cuando vemos algo muy mal lo vemos todo negro, y al descubrir la solución o el camino decimos en voz alta que se nos hizo la luz;  la muerte va vestida de negro, el luto es negro, los pañales y las ropas de los bebés son blancas; las guerras son negras mas la paz viste siempre de blanco; la suciedad es negra y la pureza blanca; al demonio siempre se le representa negro y a los ángeles con alas blancas; las casillas del tablero de ajedrez o damero son blancas y negras; en muchas culturas, todavía el negro es un ser inferior prevaleciendo los que son de color blanco.
El negro siempre es malo y lo bueno todo es blanco, pero es esta vida que nos ha tocado vivir eso no es así, ni mucho menos.
No puede ser así, porque el ser humano no es siempre bueno, (no somos ángeles), pero tampoco somos siempre malos (demonios).
A las personas, a las situaciones de la vida, a las cosas, a la familia, a los padres, a los hijos, a los compañeros de trabajo, a  los amigos, a todo lo que hay en este mundo habría que catalogarlos de grises; unos grises más oscuros y otros más claros.
Me hago eco de una frase de un genio de la música actual Sir Paul Mc Cartney:
“LA VIDA ES MUCHO MÁS GRIS QUE BLANCA O NEGRA”.
El gris parece ser que es el color del equilibrio, pero no tendremos más remedio que coger el plumero de vez en cuando y desempolvar nuestra existencia, para que el gris que la colorea, sea un poco más claro.





SOLOS.

El otro día me enviaron un vídeo que reproduzco aquí abajo, un viaje alucinante, partiendo de una chica tumbada en el césped, llega a 10 billones de años luz, a los límites del universo conocido o supuesto; y sucesivamente desciende hasta el átomo más ínfimo de un cuerpo a un femtometer, la medida más pequeña del universo.
Eso me hizo pensar, que todos los que creemos en la vida fuera de este nuestro planeta, ufólogos, científicos, astronautas, astrónomos y gente de la calle, la frase que más utilizamos para hablar de estas cosas es: No estamos solos.
Y en realidad pienso que es así, que no estamos solos, porque en esa inmensidad del universo, a kilómetros, a años luz de la tierra, ubicando a la tierra como centro de una circunferencia, lo más lógico es que haya vida inteligente en otros planetas; en el libro: “El testamento de San Juan” de J.J.Benítez, éste especifica, creo recordar, que Dios envía a siete arcángeles a los siete mundos habitados, otra posibilidad.
Pero aunque todo apunte a que no estamos solos, aunque en el mundo vivamos actualmente 7.651.783.302 personas, y creciendo por segundos, muchos, demasiados, dirían que están o se sienten solos; tan solos están, o estamos algunas veces, que hasta nos hablamos a nosotros mismos.
Hablaba con mi hijo, recordando las visitas que hacemos al asilo de mi pueblo el día de noche vieja, (que sensación de soledad); vamos a la hora de la cena, y en los postres mi hijo, acompañado por mí a la guitarra, les dedica unas sevillanas, unas colombianas o unos fandanguillos; y os aseguro que a todos y a todas, por muy mal que estén, se les cambia la cara por un rato.
Confieso que es una de las acciones más satisfactorias que he realizado y realizo cada año.
Os conmino a no dejar solo a nadie, ni padres a hijos, ni hijos a padres, ni nietos a abuelos, ni vecinos a vecinos; si dejamos a gente en soledad después no andemos buscando compañía.





VEO, VEO, ¿QUÉ VES?

Este juego familiar de adivinanzas es muy antiguo, se juega con pequeños y en parte sirve para ayudarlos tanto en la observación como a familiarizarse con el  alfabeto.
A menudo se juega en un viaje largo en automóvil, y es usual en muchos países de habla hispana.
A principios de los ochenta este juego se convirtió en canción en las manos de Eduardo Rodrigo, y en la voz de Teresa Rabal.
¿Jugamos un poco?
Venga...
-      Veo veo…;  ¿Qué ves?... En el Congreso…. Y qué "cosita" es?... Empieza por la E; ¿qué será? ,¿que será?. ¿qué será?.
-      ¡Empeño en trabajar en común!; no, no, no, eso no.
-      ¡Empatía con la oposición o el gobierno!; no, no, no, eso no.
-      ¡Énfasis en defender al ciudadano!; no, no, no, eso no.
-      ¡Esfuerzo en buscar soluciones consensuadas!; no, no, no, eso no.
-      ¡Educación en el trato entre unos y otros!; no, no, no, eso no.
-      ¿Entonces qué Maribel?, que es lo que hay que empieza por la E.
-    Egocentrismo, egotismo, emponzoñar, esperanzar para nada, egoísmo, empanada mental, enfrentamientos, enarbolamiento inútil  de banderas, echar las culpas a otros,; sí, sí, sí, eso sí, sí, sí, es así.
Si elegimos cualquier letra de nuestro abecedario podremos seguir con el juego y la canción indefinidamente.
¿Te animas?

24 octubre 2018

INTENTOS SOLIDARIOS.

¿Cuántas veces en nuestra vida intentamos hacer algo?
Infinitas veces hemos intentado lograr muchas metas; los dirigentes de los países o de los estados tienen miles de intenciones que la mayoría plasman en sus programas electorales, aunque algunas veces, solo algunas veces también pueda haber intenciones ocultas.
Se intenta erradicar la pobreza y la miseria, se intenta bajar el precio de la electricidad, se procura que no haya nadie sin techo, ningún niño ni niña sin educación, que la sanidad sea pública y gratuita, se procura acabar con la violencia de género, con los gases que corroen nuestra capa de ozono; todos tratan de conseguir ofrecer un sueldo digno a los que trabajan, poder pagar a sus mayores unas buenas pensiones, para que disfruten de ese descanso ,después de tantos años trabajando para llegar a ello; la mayoría intenta que haya paz, en el mundo, en su país, en su autonomía, en su ciudad, en su barrio, en su calle y también, por qué no, en su casa; todos intentamos dar amor y queremos ser correspondidos...
Pero por desgracia, pocos son los que pasan a la acción.
Y creo que sé porqué pasa eso, porque de lo mucho que se intenta en poco se actúa, el secreto está en la cesión.
Dice un dicho muy antiguo...
"La acción más pequeña es mejor que la intención más grande."
Y la verdad es esa, pero para que las intenciones se conviertan en acciones, todos y todas los que intentemos algo, el conseguirlo tendrá un coste: ceder.
Ceder un poco o un mucho de tu bienestar en pro del bienestar común, ceder un poco o un mucho de tu tiempo para regalarlo a quien lo necesite.
Unas amigas, que cantan como los ángeles, pertenecen a un grupo de canto que cada vez que escucho su nombre me llena de satisfacción: Voces solidarias, y todos podréis comprender lo que eso significa.
Y para terminar esta reflexión yo añadiría, una frase más, de mi puño y letra:
"Para que una intención se torne en acción no hay más remedio que impregnarla de solidaridad."

DIME...

La otra noche tuve la suerte de rememorar tiempos pasados, con nostalgia, porque faltaba el escritor, el poeta, el músico, pero la voz me hacía volver atrás; al principio me pareció un poco titubeante, los años no pasan en balde, pero al momento relució de nuevo esplendorosa, potente e inundó el auditorio de la Casa de la Cultura de mi ciudad.
Ella, Lole Montoya, hizo un repaso variopinto a su discografía con los temas más importantes de su trayectoria musical; y en un momento determinado de la actuación nos deleitó con: Dime...
Conforme iban entrando en mis entrañas la luz de las letras de Manuel. se me abrían más y más los ojos.
¿Cómo es posible tanta coincidencia?
¿Cómo puede ser que se pueda entremezclar de esa manera tan imposible el amor con la política?
¡Qué preguntas más directas para un político y para una pareja!
O si no...
Dime:
Si has "mentio" alguna vez
y dime, si cuando lo hiciste, sentiste vergüenza de ser embustero.
Si has "odiao" alguna vez
a quien hiciste creer un cariño de verdad, dime ....
Si sientes en tu corazón, como en sí
 mismo,
el dolor de tus hermanos...
Si has "cortao" alguna flor
sin que temblaran tus manos.
Si de verdad crees en Dios,
como crees en el fuego cuando te quema.
Si es el cielo tu ilusión 
o es la verdad en la Tierra, dime.. 
A cada cosa, si o no, y entonces sabre yo
si eres mi sueño, dime...
A cada cosa si o no, y entonces sabre yo
cual es tu Credo.
Dime...


Impresionante, este debería ser el cuestionario que le podrían hacer a políticos o políticas en tiempos de elecciones en alguno de esos muchos cara a cara de los medios de comunicación.


Ahí podéis escuchar la voz de Lole y la guitarra de Manuel.

23 octubre 2018

IN VITA.


Hace dos años por estas fechas, éste que escribe estaba luchando ilusionado por conseguir rotular una calle de nuestra ciudad con el nombre de una gran mujer, hija de otra gran señora; estaba muy mayor, y tenía miedo que no lo pudiera vivir.
Recogía firmas, enviaba cartas al Ayuntamiento, y reclamaba el nombre de esta señora para una calle, estoy plenamente convencido de que se lo merecía, y su madre también, pero a ella la conocí menos.
Me disgusta enormemente que se dediquen homenajes póstumos a tantas personas, famosas y no famosas; tantas medallas al mérito una vez muerto o muerta; ¿Es que acaso cuando el policía, el bombero, estaban vivos, no tenían mérito? ¿O quizá el torero no era bueno antes de su muerte? ¿ O el futbolista fallecido prematuramente?
Lo mismo pasa en los funerales, de la familia, de los amigos…
-      ¡Qué bueno fue!
-   ¡Que divertido era!
-      ¡Hay que ver cómo se comportaba con todo el mundo!
-      ¡Qué lástima de mi padre, o de mi madre!
-      ¡Qué pena de mi esposa, de mi marido!
-   ¡Le hacía favores a todo el mundo!
Joder, pues si tan bueno o buena era, por lo menos habérselo dicho en vida, haberle hecho la existencia más llevadera, y no la hubieras o lo hubieras maltratado física y psíquicamente tantas y tantas veces como lo hiciste.
Después viene…
Mucho llanto, mucho dolor externo, mucho luto, mucha lápida, muchas flores, en fin, mucha mentira.
No soy partidario, ni jamás lo seré, de los premios póstumos, de los homenajes a los fallecidos, si en vida se les ha tratado mal, se le ha hecho la vida imposible, o simplemente no se les ha dado el sitio que les correspondía.
Si no hicimos los homenajes in vita (en vida) a nuestros seres queridos, a nuestros amigos, a la gente que admiramos a diario, en el día de los difuntos, después de muertos, creo que no sirven absolutamente para nada.




20 octubre 2018

POR GAONERAS.

Quizá hubieras tenido el valor de irte a porta gayola para recibir a ese maldito morlaco; seguro que, como muchas veces hiciste, hubieras echado la pata “palante” y le hubieras recetado un buen ramillete de verónicas rematándolas con una media “abelmontada”, esa que tanto te gustaba. Lo más probable es que hubieras llevado por chicuelinas, con las manos bajas como Manzanares padre, a ese maldito  zaíno al caballo para que le dieran fuerte, como hiciste hace casi tan solo un mes; pero amigo, de ese resabiado, no te podías fiar ni un momento, no podías perderle la cara ni un segundo, porque cuando menos te lo esperabas te embistió a traición como hizo ayer; cuando creías que podrías domeñar su brusca embestida haciéndole un quite por gaoneras en honor a Rodolfo Gaona, el mejicano(tu tito como a veces te decía), en un suspiro, ese bicho te ha dado una cornada mortal acabando con tu vida de torero y de persona.
Compañero, amigo, jefe, y maestro del toreo, hoy te darán la vuelta en el ruedo de Nervión, tu otra casa después de la Real Maestranza, la roja, la del color de la muleta de torear. Fuiste torero por todos los costados, Miguel (Mateo, Miguelín, Plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, y Gaona precursor de la "gaonera"; más torero no se puede ser.
Tu compañero de paseíllo en los ruedos de mármol te desea lo mejor para la nueva plaza donde vas a debutar en breve.
Descansa en la paz del mismísimo Ra, amigo Miguel, que el albero te sea leve.
Seguro que más tarde o más temprano haremos de nuevo el paseíllo juntos.


Gaonera; foto extraída de la página: es.wikipedia.org


19 octubre 2018

PARA LAS DEL LAZO ROSA.

Para Sole, que se nos fue en un suspiro; para Carmela, que se quedó después de una lucha sin cuartel; para Remedios que se zafó de él en silencio;  para Inma, que está eligiendo pañuelo para su cabeza; para Rocío que se rasca el nacimiento de su nuevo pelo; para María, que se ha enterado hoy del monstruo que le acecha; para Patro, que también nos dejó en poco tiempo; para mi tía, que lo superó con casi ochenta años; para Luisa, que ahora mismo está sentada en una butaca recibiendo por vena ese veneno que la puede salvar; para Aurora, que empieza a temblar cada vez que va de revisión después del tratamiento. Para Carmen, Nuria, Bartol, y demás ATS; para Isa, Ana Marí, Pepi, Reyes, Carmen, Paco y demás auxiliares de enfermería; para los y las  de cabecera, que están o han estado cerca de ellas; para los y las oncólogas que tanto tiempo están en esa cinta floja, que hacen equilibrios sobre una cuerda rosa entre la vida y la muerte con amor; para todos y para todas, mi lazo rosa en forma de corazón.

09 octubre 2018

SER CIVILIZADO.

De vez en cuando, en algún campo de fútbol, se ha oído a algunos, cuando alguien del equipo contrario, que para más inri es de color (negro, por supuesto) tocaba la pelota, hacer alusiones, gestos y ruidos como si fueran chimpancés.
Cada vez que tocaba el balón ese jugador, se escuchaba una retahíla de ruidos como los que hacen los monos en la selva.
Con esto, creo que intentan o intentaban desprestigiar a esos jugadores comparándolos con animales, o más duro todavía, catalogándolos de animales, (eso si, cuando eran del equipo contrario)
Pero como siempre, los animales salvajes, no hacen más que darnos lecciones de convivencia y comportamiento a los seres "superiores" que en teoría somos los humanos.
Los chimpancés son bastante más díscolos que los bonobos, una raza diferente de chimpancés, unos son los comunes y los bonobos los pigmeos; al ser más díscolos, continuamente están enredados en disputas tribales mientras que los otros sólo buscan comer y disfrutar del sexo; los bonobos no comen hasta que no puedan comer todos.
Y los chimpancés comunes también dan una gran lección a los que los imitan como animales irracionales, pues después de cada disputa, de cada pelea, después de cada bronca o griterío que se pueda originar en la tribu, siempre hay un momento, al final, en el que se abrazan y se besan los contendientes.
Seguramente deberemos de seguir aprendiendo de los animales; como decía el gran Roberto Carlos...
Yo quisiera ser civilizado como los animales,  y yo añadiría, como los animales salvajes;
podéis escuchar la canción pinchando en el enlace adjunto.


08 octubre 2018

IN DUBIO PRO REO.

No sé si hace 225 años, ahora en unos días, los revolucionarios franceses aplicaron el "In dubio pro reo" a María Antoñeta, antes de que le cortaran la cabeza con el artilugio que aconsejó el cirujano francés Joseph Ignace Guillotin a la revolución utilizar y que lleva su nombre; pero que jamás inventó.
Tampoco creo que a Julio César le aplicaran hace 2062 años el día de los Idus (días favorables) de marzo, el "in dubio pro reo" cuando esos veintitrés conspiradores acabaron con su vida.
Tampoco le dejaron utilizar el "in dubio pro reo" a los fusilados de todos los bandos en las guerras, ni a los judíos gaseados en los campos de concentración de Austria y Alemania; y tampoco se les aplica a los que perecen en un maremoto, en un sunami o en un terremoto.
Se obvia en aplicar este beneficio a los que sucumben bajo las bombas en los bombardeos de los ataques indiscriminados, y también a los que vieron caer en sus cabezas las atómicas en Hiroshima y Nagasaki.
Tampoco mi admirado musicalmente, John Lennon, pudo apelar al "in dubio pro reo" ante ese descabezado de Marck David Chapman.
Quizá, los malhechores estén bastante cubiertos con la aplicación de este principio de legalidad, "ante la duda, a favor del reo".
Aunque esto también beneficia y mucho a los inocentes, porque si hasta no hace mucho, el reo era culpable hasta que se demostrara lo contrario, ahora y gracias a Dios es totalmente diferente.
Hay otra frase legal que dice: "In dubio pro operario" que beneficia al trabajador siempre en caso de duda.
Eso será o "seró", al igual que lo otro.  

POBREZA, VERSUS RIQUEZA.

Hay cosas que no tienen perdón de Dios (evidentemente para los que crean); últimamente los que determinan dónde y cuando se ponen los anuncios de televisión están para, literalmente: ¡Despedirlos sin un duro de indemnización!
Estás viendo cualquier programa, a más privada, más anuncios, cuando de pronto aparece un pequeño de color moreno mal bebiendo en una acequia o en un charco más sucio que la planta de sus pies (de andar descalzo, por supuesto).
¡Ayúdanos a salvar vidas! dicen los de los anuncios de Unicef.
¡Ayúdanos a vacunar a un niño! dicen otros.
¡Con solo diez euros al mes puede estudiar un niño!, ¡Apadrina!, otros.
Y así muchos de los que podría o podríais hablar; pero lo más lamentable es lo que viene después de uno de estos anuncios; casi siempre, y digo casi siempre, es la publicidad de una colonia, de una espuma de afeitar, de un coche o de cualquier otra cosa, cuyo protagonista es un famoso.
¿Cómo tienen la desfachatez de poner un anuncio de un tío o una mujer que cobra un pastón por hacerlo, después de pedirnos ayuda desconsoladamente a todo el orbe?
¿No les da vergüenza a los protagonistas de esos anuncios aparecer detrás de esos pobres niños y niñas que no tienen ni lo más imprescindible para sobrevivir?
¿Los asesores de imagen de esos ídolos o "ídolas" no dicen nada?
Eso es lo mismo que si vas por la calle y hay un pobre e inmundo pedigüeño en una esquina, que también es donde duerme si lo dejan, y te paras delante de él; sacas la billetera y empiezas a contar billetes de cincuenta euros, no hacen falta más grandes, y después le echas en el cacillo solo cincuenta céntimos.
¿Cómo crees que se puede sentir el que está pidiendo en el suelo?
El otro día escuche a José Miguel Monzón Navarro (El gran Wyoming): No es necesario contar billetes delante de los pobres.
Que cada cual lo interprete como quiera.

SI NO LO HAGO YO...

Hay muchos y muchas que se creen, o nos creemos, que somos insustituibles; que nadie es capaz de hacer las cosas como las hacemos nosotros o nosotras, que ninguna persona es tan inteligente como para llevar los gastos de una casa sin papeles; que nadie es capaz de llegar de Sevilla a la playa en menos de una hora.
Hay muchos y muchas que se piensan, o nos pensamos, que si hay cosas en el suelo, o si hay ropa sucia, o si tenemos que hacer de comer, o si tenemos que fregar, o coser, si no lo hacemos nosotros no lo va a hacer nadie.
Hay muchos y muchas que se suponen, o nos suponemos, que nadie va a llevar el control de las cosas que hay que hacer, de las consultas a las que deben acudir los que están en casa, de las horas y los días en los que tienen que trabajar, de la fecha para pasar la ITV, si no nos preocupamos nosotros, no se va a preocupar nadie.
Hay muchos y muchas, que imaginan, o nos imaginamos que si nosotros no estamos en este mundo para dirigir la parcela que Dios nos ha encomendado, esa entrará irremisiblemente en el caos, en el desorden, en la confusión, en un desastre tan irracional que nadie excepto, ellos y ellas, nosotros y nosotras serán o seremos capaces de enderezarlo.
Ja, Ja, Ja, y más Ja.
Por mucho que se digan o nos digamos: ¡Si no lo hiciera yo, a ver quién lo iba a hacer!, seguro que si no estuvieran o estuviéramos, que será lo más probable más tarde o más temprano, las cosas se harán; más bien o más mal, más lento o más rápido, o buscarán quien se lo haga, o por supuesto, y eso ha sido toda la vida así, aprenderán a hacerlas.
¿Y lo malo de todo esto sabéis qué es?
Que esa frase: ¡Si no lo hiciera yo, a ver quién lo iba a hacer!, está grabada a fuego en nuestro ADN, así como estaba grabado en el ADN de nuestros padres, y que por desgracia lo hemos transmitido genéticamente a nuestros hijos.
Y si queréis comprobarlo, intentad decirles que os dejen tocar algo que estén haciendo...
En fin, lo he tenido que escribir, porque si no lo hago yo...

GRADO DE SATISFACCIÓN.

No hace mucho, en la empresa donde trabajaba, había un control de calidad de servicio, y todavía creo que sigue porque una muy buena amiga esta al cargo.
Ese control de calidad era el grado de satisfacción del cliente ante la atención que le dedicaba, en este caso la oficina, y ese valor era tan importante que entraba dentro de los retos anuales que la dirección proponía.
Una de las preguntas que hacían en ese test y en la que tanto insistía el jefe de turno, era ¿cuántas veces suena el teléfono antes de que lo atiendan?
¡No debían ser más de tres! Hoy, si están ocupados, salta un contestador a fin de que te identifiques para luego llamarte.
¡Cuánto han cambiado las cosas en esta sociedad!
Hoy, nadie, ninguna empresa coge el teléfono antes del tercer sonido; en muchas ni lo cogen, primero sale la maldita máquina (que ya con eso solo le pondría un cero en calidad) y después debes indicar qué quieres marcando el número de turno; si deseas darte de alta o comprar, tienes suerte, eres el primero; pero como tengas un problema o necesites hacer una consulta te dicen:
Está el quinto en la cola de espera, tardarán aproximadamente cinco minutos en atenderle; ¡Y una mierda!. Pasan más de veinte o treinta minutos y nadie lo hace; musiquita, y a esperar; y si ya llamas para una avería en un domingo o día de fiesta, jajajajaja, que te lo vas a creer.
Y después tienen la desfachatez de hacerte perder el tiempo en llamarte para preguntarte que cómo te han atendido: Cero, Cero, Cero y cero patatero, como diría Aznar; y me preguntan por qué; y les respondo que si de verdad me van a escuchar, pero me doy cuenta que también, quien recibe las quejas, es una máquina, y les cuelgo bastante cabreado.
Y ya si nos ponemos a llamar a algún chaval de hoy en día, es que literalmente no coge el teléfono; y cuando le preguntas por qué, su contestación es...
- Es que lo tenía apagado, es que me quedé sin batería, es que lo tenía en silencio...
Y entonces yo me pregunto:
¿Para qué coño sirve un móvil sino para estar localizado en cualquier momento?
En fin... ¡País!

CRISTALES QUE DESTILAN AMOR.

Recuerdo ya hace unos años, que a Fran le regalaron un pequeño "lorito", era muy diminuto, y bastante feo; cuando lo vi con él, era tan reducido que se perdía entre sus dedos, pero tuvo la santa paciencia de darle, muy poco a poco, con un bastoncillo de los oídos la alimentación necesaria para convertirlo, con el paso del tiempo, en un precioso agapornis, o inseparable como también se le conoce. Fran tuvo el amor suficiente, y el cuidado necesario y el pajarillo luchó fervientemente por su vida.
Muchos animales nacen antes de lo previsto, y la mayoría, si no es por personas como mi hijo, carecen de cuidados y mueren; en el caso de los humanos, y desde hace mucho tiempo eso es muy diferente; un pequeño o una pequeña sobreviven a pesar de ser prematuros.
Hoy en día, gracias a Dios, existen unas cunas trasparentes donde los bebés que nacieron con deficiencia de peso, formación o inmadurez intentan con todas sus fuerzas salir adelante; para unas madres, y he conocido a alguna, debe ser una verdadera tortura ver a los bebes de las que han parido junto a ella, al lado de sus madres en la habitación y mirar al rincón donde debe de estar el suyo y encontrarlo vacío, eso debe de ser muy duro; pero para el bebe al que "secuestran" en una cuna de cristal, lleno de cables y tubos tampoco debe de ser nada fácil; ya el otro día hablaba yo del niño que solo se tranquilizaba oyendo el latido del corazón de su madre, para eso estuvo nueve meses siguiendo ese ritmo.
Ese chico se debe sentir muy solo, abandonado cual cervatillo enfermo, pero nada más lejos de la realidad; en todo lo que se hace durante los días que dura la estancia de estos bebes en la incubadora lo primero que se ofrece es amor; amor de su madre y su padre cuando pueden abrazarlos, aunque sea enguantados, amor de enfermeras, ats, auxiliares y pediatras a la hora de valorar la situación y aplicar las correspondientes terapias, así como darle de comer, poco a poco, hasta que se recupere por completo y pueda volver a casa.
El parir un hijo y no poder tenerlo al lado para mirarlo, darle de mamar, o acercárselo al pecho para darle su calor, para una madre deber ser un calvario, pero para el bebé también lo es, eso no cabe la menor duda.
Ellas y ellos, los padres y las madres de niños y niñas prematuros, sobre todo ellas, son las reinas del mundo de los vivos, soportan estoicamente ese sacrificio, en pos de la pronta recuperación de esos pequeños guerreros, que contra viento y marea, contra adversidades y enfermedades, luchan denodadamente para salir de ese limbo que es su residencia de vidrio, derribar su muralla e ir definitivamente a casa.
Después la vida los llevará a cada uno o una a su destino, pero eso lo dejamos para otro día.
¡Toda mi fuerza para ellos, ellas y para sus madres y padres, para los grandes y los pequeños guerreros!

05 octubre 2018

GUIAR AL VIENTO.

El otro día vi un toldo que estaba agarrado a un tejado de uralita llevarse la uralita encima de un coche que estaba aparcado cerca; alguna noche cuando corre el viento del sur al norte me acuesto feliz de que ese día voy a dormir fresquito, pero de pronto, cambia a levante, y el fresco se estrella contra las paredes laterales de la casa tornándose en calor en un corto espacio de tiempo.
La vida te empuja irremediablemente en muchas ocasiones al fracaso, a la decepción, al enfrentamiento, si sigues el camino por el que te empuja el viento de tu existencia.
El viento puede hacer que se derrumbe todo en tu vida si le haces frente de cara, te arrastrará, te dejará caer de espaldas y seguramente te hará mucho daño.
Pero hay gente que ha aprendido a convivir con el viento, hay personas que lo torean muchas veces para poder ganarse la vida; hay hombres y mujeres que aprovechan el viento para viajar de un lado para otro, pero nunca, nunca podrán guiar la dirección de ese viento.
Dicen los chinos...
¡Qué cultura más amplia y más ancestral!
- No podrás guiar al viento, pero sí puedes cambiar la dirección de las velas.
Es una de la filosofía de muchas de las artes marciales, utilizar el arrebato descontrolado del adversario como fuerza, para su misma derrota.
Utilicemos el viento de nuestras desgracias para aprendizaje de nuestra vida y como impulso para seguir adelante. Siempre adelante, y si no, que le pregunten a Encarna la del motorista, para más señas, mi madre.

LOS HILOS DE LAS MARIONETAS.

El otro día, conmemorando el cincuenta aniversario del Álbum Blanco de The Beatles, salieron en TV unas marionetas de los Fab Four en la Plaza Mayor de Madrid, ataviados con la indumentaria de los años sesenta, y cantando el Rock and roll music.
Estaban genialmente construidas y se movían casi igual que los cuatro de Liverpool; y eso me hace pensar que los que manejaban los hilos de las cuatro marionetas, aparte de tener una maestría para mover las figurillas, deben de tener un sentido del ritmo excepcional y por supuesto ser unos fanáticos de John, Paul, George y Ringo y quererlos; y no lo hacían para hacerse ricos, solo para ganar lo suficiente para vivir.
Pues en todos los casos en los que una o varias personas deban de manejar los hilos de algo o de alguien; en primer lugar, deben tener los estudios y experiencia necesarias para hacerlo, en segundo lugar, construir un sistema que sea fiel reflejo de la felicidad de los que van a manejar con sus hilos, en tercer lugar tener un sentido de la responsabilidad de que llevan en sus manos la felicidad de muchos títeres; y por ´supuesto, ser un fanático y querer en demasía a sus marionetas.
Porque, ¿alguien duda que somos marionetas dirigidas por otras marionetas, y que también dirigimos algunos y algunas a las nuestras propias?
¿Somos conscientes de que nos es imposible cortar los hilos que nos dirigen aunque nos den unas tijeras e intenten incitarnos a ello?
Todo el mundo tiene uno o varios hilos que lo dirigen, hilos atados a las orejas que tiran cuando no haces las cosas como se espera.
Incluso los Beatles reales, no las marionetas, tenían sus propios hilos anudados, que dirigieron su camino, hilos de personas, hilos de cosas para tomar, para fumar, hilos de fans que los obligaban a muchas cosas.
Un día de la Inmaculada, otra marioneta llamada Marc David Chapman, con cinco tiros cortó todos los hilos de John Lennon, y aunque no volviera a levantarse, su música y sus canciones permanecerán siempre en nuestro recuerdo...
¿Por qué?...
Porque la música tiene líneas en el pentagrama,  pero no tiene hilos, por eso es difícil que nada ni nadie los pueda cortar.


SI YO HUBIERA...

¿Cuántas veces hemos hecho esa aseveración?
Después de cada tropezón en el colegio, tras contestar erróneamente a algunas preguntas de un examen, luego de fracasar al preguntarle a la chica que te gustaba, de la que creías que estabas enamorado que si quería salir contigo, siempre queda esa aseveración en tu mente: Si yo hubiera...
En las decisiones del trabajo, en las discusiones con la pareja, en la forma de educar a los hijos, en tirar por un camino, en andar por el otro: Si yo hubiera...
Cuando has determinado los estudios que vas a realizar, cuando decides no acudir a una fiesta a la que te han invitado, cuando tiras tu vida por la ventana, si tiras por la calle de en medio, o dejas de tirar en otro de los casos: Si yo hubiera...
Esta moneda del "Si yo hubiera..." tiene otra cara, más alegre, más simpáticas, o más reconfortante.
El otro día en televisión un hombre contaba su particular "Si yo hubiera..."
Decía:
- Si yo hubiera nacido un par de horas más tarde de lo que nací, mi padre estaría ahora seguramente muerto; y me explico:
- El veintidós de julio de 1975, día en el que nací, mi padre se estaba preparando para ir a cortar y recoger leña al cortijo de los Galindos en el pueblo de Paradas (Sevilla), pero al ponerse mi madre de parto, mi padre decidió ir con mi madre al hospital en vez de ir a trabajar; esa misma mañana, todos los trabajadores que había ese día en el cortijo, aparecieron asesinados, si yo hubiera nacido dos horas más tarde quizás hubiera sido demasiado tarde para mi padre.
No vale de nada intentar pensar o desarrollar elucubraciones de qué hubiera sido, o de qué no hubiera podido ser; lo que pasó, pasó, y probablemente todo ocurra por un motivo, nunca por lo que hubiera o no hubiera podido hacer yo.
C´est la vie. 

04 octubre 2018

SER CONOCIDO.

A todo el mundo le gusta ser conocido; a futbolistas, si eres poco famoso quieres que se te conozca, a ver si puedes levantar cabeza y fichar por un equipo más grande; si eres futbolista famoso, también quieren que se les conozca para que lo lleven a la selección, o mejor para tener un traspaso que le solucionen definitivamente la vida.
Si eres artista, igual, quieres que se te conozca, ser famoso, y así te podrá llamar la televisión o, porqué no,Pedro Almodóvar; si por el contrario cantas, te presentas a la Voz, o a Got Talent, o a Operación Triunfo, todo por ser conocido, por destacar, por sacar la cabeza de entre la mayoría, y resaltar para labrarte un futuro.
En los trabajos, cada uno o cada una, pretende destacar para ser conocido en la entidad, para que se acuerden de una a la hora de un ascenso.
El que o la que vende algo, idem de lo mismo, se quiere dar a conocer, para que su producto se venda; y como diría Gomaespuma en el gitanillo Peláez: Y así sucesivamente.
Pero hay otros u otras que no quieren destacar nunca para que no se acuerden de ellos o ellas a la hora de los despidos o a la hora de encargarles responsabilidades.
En el facebook, en twiter, en las redes sociales, tenemos cientos o miles de amigos y la mayoría de las veces solo para que nos conozcan.
El otro día se lo comenté a mi hijo en una entrada de facebbok, y creo que es la base de todas las relaciones, de todos los conocimientos, y de todos los estatus de los famosos.
No te preocupes por no ser conocido, preocúpate por ser digno de que se te conozca.
Hay que ver cómo son los chinos con sus proverbios.
¿Se preguntarán alguna vez los famosos, si algún día son dignos de ser conocidos?
No creo que la mayoría lo haga, espero que nosotros sí.

Una sonrisa no viene nunca mal; pincha en el enlace.

ME DIJISTE: ESTUDIA.

No se si a alguno de vosotros, o a alguna de vosotras os habrán dicho esta frase alguna vez.
Como diría mi buen amigo José Andrés Algarrada q.e.p.d. en sus sevillanas, se te caen los palos del sombrajo, pero se te caen todos.
Cuando tienes hijos o hijas, desde que tienen uso de razón, los llevamos a aprender, a estudiar, los castigamos si sacan malas notas, no los dejamos jugar, y siempre  con la tan sabida frase: ¡Si no estudias no vas a llegar nunca a nada!
Y así toda una vida enredados con lo mismo, algunas veces, se intentan rendir, y tú sigues con la misma canción, animándolos o animándolas para que consigan llegar a la meta y terminar la carrera.
Y al final, con esfuerzo, la terminan, y entonces empiezan las decepciones: 
Nadie da trabajo a nadie, intentas buscar por todos lados, pero nada; te dicen:
-Hombre, si tuviera el B2 de inglés, si tuviera un máster.
Y vas y lo intentas convencer de que lo haga, que será lo mejor para él o para ella, que tiene que seguir estudiando, y el chaval o la chica, va y lo hace, y pasan los años, y no pasa de conseguir un trabajo basura, y en los que muchas veces no puede poner en el curriculum los estudios realizados porque también lo pueden rechazar.
Cuando le dices: Hija deberías de hacer el B1 de francés, a ver si así...
Y entonces ella va y te contesta:
- Papá me dijiste: !Estudia! y yo lo hice, me lo volviste a decir, y lo volví a hacer; y al final tengo casi treinta años, y ahora para conseguir un trabajo me solicitan experiencia, y ¿de dónde voy a sacar la experiencia si jamás me han dado un trabajo digno?
¿Cuándo me voy a poder independizar de mis padres con lo que cobro en este trabajo?
-Me dijiste: ¡Estudia!
Y yo te digo: Ya lo hice, y ¿ahora?

RÉGIMEN DE MUCHO COMER.

Y hablando de dietas y regímenes, el otro día recordé una dieta que he hecho muchos años, y en la que he comido mucho, mucho, y en la que normalmente perdí unos veinte kilos, seguí con una dieta de mantenimiento durante muchos años, no poniendo nunca más de tres o cuatro kilos.
En este régimen te puedes hartar de comer, y mientras más comas, más adelgazas; eso está totalmente comprobado, pero hay que tener en cuenta que si te pasas en la comida te puede ocasionar daños colaterales, que en algún momento, si abusas, pueden ser bastante graves.
Comes y comes y comes, y adelgazas, adelgazas y adelgazas.
Llega un momento en el que te preocupas de tanto comer, como me ha pasado a mí, y dejas de hacerlo, y entonces seguramente que empiezas a engordar.
Es una dieta inversamente proporcional, a más comer menos peso, a menos comer más peso.
Y en un momento me pregunté:
¿Eso cómo es? Me lo expliquen...
Y me lo explicaron, en esa dieta, a parte de comer: algo de proteínas, lípidos, fibra,  fruta, verduras, agua, y todos los ingredientes necesarios para mantener una buena dieta mediterránea, es necesario atiborrarse de una comida imprescindiblemente.
Pues bien, el secreto está en comerse mucho el cerebro y beberse dos litros de estrés diario; mientas más cerebro comas y más estrés bebas,  más delgado o delgada estarás, pero claro, eso tiene muchos efectos secundarios con los que hay que tener mucha cuenta.
Lo que tiene solución se soluciona; lo que no, es una utopía, y el resto a vivir que son dos días.
Mejor es, estar un poco rellenito, que comerse en demasía el cerebro y beber demasiado estrés.