Viendo la actuación el otro día de la chirigota
del Canijo de Carmona, “No valemos un duro”, evoqué tiempos antiguos y eso me
hizo reafirmarme en que el ser humano normalmente no intenta triunfar o
destacar por sus méritos, lo hace, muchas veces, desprestigiando a los demás; y
la mayoría de esas veces, con mentiras, patrañas, falsos testimonios e
importantes trolas para pasarlas boca a boca.
Cuando salieron a la venta los chicles CHEIW
JUNIOR, los rosas, traían unos puntitos del mismo color, pero un poco más
oscuros, que destacaban en el rosa pálido de la totalidad del chicle.
Se corrió el rumor que eran puntitos de droga para
que nos engancháramos a esos chicles, no sé si lo recordáis.
Sería una simple tontería de niños, pero lo que he
dicho anteriormente es realmente cierto: “No valemos un duro”, y si no… busca,
compara…