Popeye el marino es un personaje de tiras cómicas y de cortometrajes de dibujos animados, fue creado por Elzie Crisler Segar y apareció por primera vez en la tira cómica Timble Theatre en 1929.
Su nombre proviene del ingles "POP-EYE" que literalmente significa "ojo saltón", pero que se refiere a su ojo dormido o cerrado, término muy común entre los marineros, por lo que podríamos llamarlo "OJO SALTADO".
Pero la historia de Popeye tiene otro principio...
Elzie Crisler se fijó en un vecino suyo, más en concreto en Frank Fiegel, Frank era un marinero polaco que residía en Illniois, y según se ha podido saber era una persona que tenía un temperamento extremo que lo llevaba a pelearse continuamente, incluso sin medir oponentes; llegando a pelearse a puñetazos con hombres bastantes más grandes que el.
Lo que llamaba la atención era que aunque era una persona pequeña, su fuerza no lo era, y en casi todas las oportunidades salía victorioso de sus reyertas.
Era conocido por otras facetas: su amabilidad, y sobre todo, su cariño hacia los niños; su apodo, como hemos dicho antes era "POP-EYE" , u ojo saltado.
La inspiración para Olivia, la novia de Popeye, fue también una mujer real que respondía al nombre de Dora Paskel, mientras que el acérrimo enemigo de Popeye, Bluto (así es como se determinó en la tira cómica y no Brutus, como lo conocemos por aquí) solía ser un hombre fornido que se encontraba en los muelles y que se peleó muchas veces con Fiegel...
¿Quién ganaba las peleas a pesar de la gran diferencia de cuerpo y altura?
La respuesta es obvia, aunque al Sr. Fiegel pudiera ser que no le gustaran las espinacas, las cuales entraron en la trama por la creencia popular de que esta verdura tenía mucho hierro, y los dibujos de Popeye fueron utilizados por las autoridades sanitarias como reclamo para popularizar el consumo de espinacas; cosa que unos años después se descubrió que la cantidad de hierro de las espinacas tenía un cero de más erróneamente añadido en la transcripción, por lo que de mucho hierro, nada de nada; la décima parte, aún así...
Entre Crisler y el dibujante Max Fleischer crearon este éxito mundial mezclando cosas de un lado, de otro, del vecino, de una chica raquítica, de un "brutote" del puerto, de una campaña errónea de las autoridades sanitarias y de un "OJO SALTADO".
Hay que ver lo que son las cosas, pero verlas con el ojo saltado.
Hay que ver lo que son las cosas, pero verlas con el ojo saltado.