Llevamos unos días de narices con la Cantora y el DJtuver (perdón por el palabro, he buscado en wikipedia a Kiko Rivera, y ni te cuento que es lo que pone), y se me ha venido a la mente esta reflexión, aplicable a quien sea y como sea.
Hay multitud de refranes referentes a la avaricia y como ejemplo:
- La avaricia es como el fuego, mientras más leña se pone, más arde.
- La avaricia y la ambición congelan el corazón.
-¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia (Epicuro).
- Al pobre le faltan muchas cosas, al avaro todas (Publio Siro).
-El avaro experimenta a un tiempo todas las preocupaciones del rico y todos los tormentos del pobre (Albert Guinon)
- Y la última del sabio Séneca: El que tiene mucho desea más, lo cual demuestra que no tiene bastante; pero el que tiene bastante ha llegado a un punto al que el rico no llegará jamás.
Y podríamos seguir hasta el infinito porque la avaricia ha sido el pecado capital más antiguo, junto con la envidia, y por ello hay un sinfín de refranes y dichos referentes a ella.
No tiene fin, no se acaba, creo que los avaros se mueren y en el velatorio se les quedan los dedos como pidiendo moneda.
Pero no solo de pan vive el hombre, no solo de dinero vive el avaro; lo quiere todo, quiere acaparar todo: el poder, el control, el mando, las fotos, los cuadros, la ropa, los zapatos, todo, lo que se dice todo.
Y después, en la oscuridad y el silencio de la noche disfruta contando sus propiedades, mirando las cuentas de los bancos, las joyas, y la moneda contante y sonante.
El avaro lo quiere todo, arrasa como un elefante en una cacharrería.
Pero cuidado, mucho cuidado con la avaricia, porque:
"Si te lo quieres llevar todo, al final te llevas hasta la mierda".
Y si acaso volvamos la mirada un poco hacia el Rey Midas.