Mi padre q.e.p.d. decía hace ya muchos años:
"Esto es una viña sin vallao" , o sin vallado como prefiráis. Y como podréis suponer, una viña sin valla, es una viña sin uvas, se las han llevado todas; es con vallado y se las llevan igual.
Y una de las cosas culpables de que la viña cada vez tenga menos vallas, y que todos puedan entrar a robar y coger las uvas impunemente es que somos muchos los imperfectos en este mundo, todos diría yo, y por ello son necesarias las vallas.
Lo estamos viendo fehacientemente y a diario en la noticias: desmadres y desmadres y más desmadres.
Unos más y otros menos somos realmente imperfectos; unos se afanan más en corregir sus imperfecciones y otros no tanto, pero lo que si es necesario es la tolerancia hacia los defectos de los demás.
Tolerar viene del latín "tolerare" (soportar, aguantar), y "tolerare" viene de "tollere" (levantar).
Por lo que se podría definir tolerancia como la capacidad de recibir un estímulo (positivo o negativo) sin tener una reacción alérgica.
Me he prometido no hablar en muchos días de los políticos; tengo amigos y amigas que se dedican a ella, y lo hacen bien, por lo menos lo intentan, y son honrados; y no quiero de ninguna forma que entren en el mismo saco en el que meto a menudo a este grupo de desalmados que solo piensan en su beneficio o lucro personal.
Espero que alguna vez la viña se valle, porque si no, la tolerancia va a tener que ser infinita.
"Puesto que soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio" Mahatma (de maha=grande y atma=alma) Gandhi (1869-1944)
Foto extraída de la página: concepto.de |
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