AQUEL DOMINGO DE RAMOS.

Mi amigo Juan Carlos Marín ha tenido la deferencia de subir un vídeo basado, creo, en una película de Pepe Castilla padre,  sobre la procesión del Domingo de Ramos, (la de las palmas y olivos de la mañana) del año 1992.

¡Cuanta gente fumaba por aquel entonces, fumaba y fumábamos, por Dios!

La torre se estaba restaurando, sin pintar todavía, en la plaza coches aparcados y la Milagrosa con su esbelto azulejo que la indicaba, los quioscos de Francisca y Encarna (desplazado al lado del porche por la obra de la torre), mi Banco de Granada, y la tienda ferretería de Antonio Gutiérrez;  y la gente entrando en la parroquia para la misa, después la procesión de palmas, allí he visto pasar a la gente que concurría a dicha procesión y me he dado cuenta, que además de ser yo 33 años mayor, se nos ha ido tanta gente...

Gentes que preservaron la Semana Santa de Sanlúcar siempre, gentes que lucharon y trabajaron por darle grandeza, gentes que fueron sensibles a las tradiciones y que las mantuvieron.

Yo, acababa de decir el Pregón de Semana Santa una semana antes y ese día fue la eclosión del tiempo de espera; el desperezo de la primavera.

Mis padres tampoco están ya, y yo he visto a mucha gente que se ha marchado, unos más mayores y otros más jóvenes. Dentro de las posibilidades que me han permitido mis ojos he visto de nuevo a:

Nuestro Párroco D. Francisco, al alcalde Eustaquio Castaño, a mis amigos: Rafael Sousa, Guillermo Gutiérrez, Eustaquio el Cura y Manolo Castaño. Mi tío Ángel Gutiérrez (Angelito el del Banco), su mujer mi tía Concha, Doña Luisa, Alfonso Sánchez-Palencia; me ha parecido ver también a : Antonio Álvarez Guerrero, a Antonio Muñoz, a Paco Díaz (Paco el de Correos) , a D. Eliseo, a Pepe Vargas padre, a Pepe Perea y a Hurtado el capitán de la Guardia Civil, a mi amigo Eustaquio Florea, a Faustino Valdés padre, a Domingo Pareja, Manolo Morillo( el de la cerveza) Manolo Sánchez-Palencia, y un ramillete de niños y niñas que ya serán mujeres y hombres hechos y derechos.

Seguro habrán pasado muchísimas personas más que no he visto, o no he tenido la oportunidad de ver, o no he conocido al momento. Gracias a Juan Carlos y a Pepe Castilla por regalarnos este recuerdo que aquí os dejo para que tengáis un poco de añoranza, y una cariñosa evocación para todos.