ACÓLITOS.

Esta palabra proviene del griego "ακολούθως"  (akolouthos) que significa el que sigue o acompaña; pasó posteriormente al latín tardío como "acolythus" y de ahí al castellano actual.
En la RAE nos indica que significa:
- Persona que sigue o acompaña a otra con actitud de dependencia y subordinación.
- En la iglesia católica, persona que sirve al altar y administra la eucaristía.
- Monaguillo que sirve al altar de la iglesia aún sin haber recibido el ministerio del acolitado.
Y como sinónimos podemos destacar: asistente, ayudante, adjunto, colaborador o adlátere.
Dentro del cuerpo de acólitos hay varias diferencias, a saber:
- Acólito turiferario, porta el incensario o turíbulo (de ahí su nombre).
- Acólito ceroferario, el que lleva las velas.
- Acólito cruciferario, porta la cruz procesional.
- Acólito lector, proclama las lecturas bíblicas.
- Acólito portero, tiene funciones de portería.
- Acólito asistente de organista, tal cual su nombre indica.
- Acólito asistente de prelados, asiste a obispos u otras dignidades presentes.
- Acólito auxiliar, lleva el canasto con pastillas de carbón, pabilos y cerillas.
- Acólito acompañante, acompaña al sacerdote en algunas cofradías.

- Acólito cantante, participa en la celebración cantando.

Los acólitos pueden ser hombres, mujeres o jóvenes católicos bautizados.
El acólito que lleva la vara con cabeza se llama "acólito pertiguero" ordena a los ceroferarios (acólitos que llevan ciriales), les indica cuándo descansar o levantar.
Un poco más sobre palabras de la liturgia de la Iglesia.

Foto extraída de la página de Arte Sacro.