Tal día como ayer, hace 39 años, estaba yo enredado con eso de la Radio y las crónicas taurinas, aparte de con el Banco.
A una hora de la tarde, iba bajando con el coche por la calle Real con la que era, por aquel entonces, mi novia, e íbamos escuchando la radio, el carrusel taurino.
"Paquirri", no "Paquirrín", decía el carrusel taurino, había sufrido una grave cornada en Pozoblanco.
Ya no dejamos de escuchar la noticia.
La corrida era de la ganadería de Sayalero y Bandrés y el toro se llamaba Avispado.
Compartía cartel con el malogrado, el año después, José Cubero "Yiyo" y Vicente Ruíz "El Soro".
La tarde, la noche y casi la madrugada, hasta que lamentablemente falleció estuvimos escuchando.
Creo recordar que la noticia del fallecimiento la escuchamos, ya bien tarde, en la radio del coche, aparcado en la puerta del Bar Toni (q.e.p.d.) hoy en día el Rincón.
Dos días después, o sea, tal día como mañana, mis amigos y compañeros de Radio Sanlúcar: Juan José Rodríguez Dorado, Antonio Ríos y un servidor, fuimos a cubrir la llegada del féretro a la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, pedazo de reportaje.
Tres años más tarde, en las tertulias del restaurante el Mero, en Triana, participando en Radio Sur Andalucía, y tras las impresionante cornada de esa tarde a Pepe Luis Vargas, preguntábamos al Dr. Ramón Vila, si había sido parecida a lo de Paquirri en Pozoblanco, pero que se salvó por ser en Sevilla.
D. Ramón nos confirmó que la herida de "Paquirri" en la ingle la subsanó perfectamente el Dr. D. Eliseo Morán, y también nos confirmó que, según su exploración, "Paquirri" tenía muchas cornadas más, algunas solo puntazos, que le llegaban hasta el vientre, por una de ellas precisamente, en el vientre, es por donde seguramente se fue desangrando progresivamente desde Pozoblanco a Córdoba, donde ya entró cadáver.
Efemérides que difícilmente se olvidan.
Mi recuerdo hoy al gran maestro D. Francisco Rivera Pérez 1948-1984.