No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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28 abril 2017

EL TIEMPO VA A CAMBIAR.

Este fin de semana pasamos al horario de verano, cambiamos la hora, y perdemos una, que ganaremos cuando llegue octubre; bueno, cambiamos la hora, pero como estamos en primavera, también cambia el tiempo.
Todos hemos escuchado alguna vez, cuando el tiempo nos depara las sorpresas que nos está deparando en estas jornadas; cambio brusco de temperatura y tornarse el sol en agua en dos días, o viceversa:
- ¨Me duele la cicatriz que tengo en...." Va a cambiar el tiempo.
- "Me duele la rotura del hueso... "Eso va a ser del tiempo"
Y así desde tiempos inmemoriales, valga la redundancia.
Y el tiempo cambia.
Y los dolores llegan.
Y ya me enteré el por qué oficialmente, porque yo hace muchos años que lo vengo diciendo, pero ahora ya lo han confirmado los científicos.
Es debido a la ionización del ambiente por el aumento del ozono; esa carga de iones produce pequeñas descargas eléctricas, esas descargas las asume el cuerpo como suyas, y pueden llegar a conseguir que te den calambre algunas cosas; esa electricidad circula libremente por nuestro organismo, hasta tanto en cuanto se topa con una cicatriz o una rotura ósea, ahí empieza a acumularse la electricidad queriendo seguir su recorrido, pero es imposible dado que el circuito está cortado (cuando se restaña una herida o una fractura es imposible unir de nuevo los nervios más pequeños del sistema nervioso periférico); eso da lugar a esa sensación, a esas punzadas de dolor, que al fin y al cabo son impulsos eléctricos chocando contra una pared (valga la metáfora).
Ello me lleva a pensar, que cuando esas cicatrices radican en las heridas del alma o del corazón, también es necesario pasar ese dolor, eso significará que el tiempo va a cambiar para ti.
La naturaleza sigue siendo lo más inteligente que conocemos.


Foto extraída de la página: alamy.es



17 abril 2017

HORA DE RESUCITAR.

Es hora de planchar y guardar los trajes de nubes, de estuchar con mimo las corbatas de estrellas, desmontar los palcos celestes, barrer con mimo el polvo de cometas que son vuestras lágrimas de emoción, llevar a la tintorería del cielo las galas de Jesús y su madre bendita. Nos regaláis "puñaitos" de aroma de azahar; y este año, para más gozo, habéis abierto de par en par las cortinas de nubarrones para que el sol y la luna nos hayan alumbrado toda la Semana Santa, gracias.
Sé que nos echáis de menos algunas veces, no siempre, porque allá arriba no necesitáis de nuestras imágenes (que es como nosotros los imaginamos) tenéis los originales.
Todas las primaveras nuestra nostalgia se hace viva en vuestro recuerdo, y aunque pasen años y años, y más años siempre habrá una lágrima de amor en nuestros ojos que vele lo que contemplan nuestras pupilas.
José Luis Aguilar; Pepe Alegre; Bernardo Feria, Juan Manuel Pallarés, Aurora Pomar; Pepe Salado; Pepe Vargas (padre), Emilio López, Abuela Concha; Guillermo Gutiérrez, Rafael Sousa, Manolo Castaño; Antonio Bejarano, Pepe Perea; papá, abuelo Eduardo, Tita Francisca, Manolito Santano, Juan Gallardo (padre) y tantos y tantos que esperan la resurrección prometida.
Mientras estéis en nuestro recuerdo, siempre permaneceréis vivos en un rincón de nuestras almas.
Feliz domingo de resurrección a todos, la resurrección no solo consiste en revivir, es volver a vivir una vida renovada, intentad despertar definitivamente.

09 abril 2017

ANA MARÍA ÁLVAREZ SILVÁN

Ramses el grande tuvo cientos de hijos; ella ha tenido, y los tiene por miles. Madame Curie murió de cáncer; ella, gran parte de su existencia, luchó contra él, y sobre todo con el de los más pequeños.
Haciendo alusión a su profunda religiosidad, ella también es el Moises que guía a los pequeños y a sus padres por la travesía de ese desierto tan duro; hace de Noé, intentando sacar a flote a hijos y a padres de las profundas aguas de la desesperación, se torna en Maestro transmitiendo a los más jóvenes su sabiduría y confianza; se vuelve en otros momentos José de Ariamatea acompañando el dolor, como el que padeció la Virgen María, al perder a su hijo o hija; y en algún momento, y sin que suene a irreverencia, ha hecho de Dios, porque para muchos y muchas, eso ha sido ella: Dios.
Mi madre, cuando estuvo en el hospital, mantenía a la cabecera de la cama las "estampitas" de sus Vírgenes y Cristos; en un momento de la visita, la doctora que vino a verla le dijo:
- Señora, no creerá que todas esas estampas la van a curar, ¿algo haremos también nosotros?. ¿no?
A lo que mi madre le respondió:
- Por supuesto, las que me curan son ustedes, ellos y ellas están solo ahí, para guiar sus manos y sus cabezas
A ella la guiaron, la guían y la guiarán muchas "estampitas" a los largo de los años, porque así lo cree.
Fardamos de tener muchos amigos, pero ella tiene más de un millón, entre los que espero encontrarme desde anoche, que tuve el gusto de conocerla personalmente. Ana María, fuiste, eres y serás grande porque tú...
A na
M aría
A lvarez
S ilván., Y has amado siempre.

05 abril 2017

NO ES LO MISMO.


Algunos confunden: amor, con sumisión; bondad, con blandura; ayuda a los demás, con asunción de obligaciones. Otros equivocan: humildad, con inferioridad; ser pacífico, con ser sumiso; tener sexo, con practicar un coito. Unos desorientan: la prevención, con la cobardía; el compañerismo, con el servilismo; el recibir ayuda, con el estafar al vecino; el cariño, con el amor; trabajar, con medrar para ascender. Muchos no saben diferenciar: una entrega total, por un te doy lo que a mí me interesa; el obviar algunas cosas para no sufrir, con no darse cuenta de nada;

la valentía, con la temeridad; la clase, con la capacidad económica; la espiritualidad, con ir a diario a misa; confundir un etcétera, con ¿otra vez lo mismo? ...
Algunos confunden, vivir dejando en paz a los demás con: no vivir, y no dejar vivir en paz a nadie.
Pues ahí las dan.