¿Os podéis imaginar, si de verdad existieran (que
lo creo firmemente), una o varias razas superiores que han tenido la capacidad de
construir máquinas para acercarse a nosotros, y nos pudieran estar viendo desde
otra parte?
Sería más o menos, como cuando nosotros vemos en
televisión o en el cine, una película de los hombres de Neandertal.
Mirarán con escepticismo, lo de Gaza e Israel, por
ejemplo; como si nosotros mirásemos peleas entre miembros de una misma tribu
por mantener la soberanía de una parte de una cueva.
Se sorprenderían y dirían que es cine, cuando vieran ese escalón tan grande entre unos y otros, entre hambre y derroche; entre
sumisión y violencia, entre vencedores y vencidos, entre los que mandan y los
que obedecen, entre los que tienen poder y los que no; al igual que veríamos
nosotros en la película de las cavernas; cambiando el modo, pero con el mismo
fondo; hojas secas y carne fresca, cabeza agachada y quijada en la mano (Abel y
Caín), gente que trabaja hasta la extenuación para el que está sentado en lo
alto de la cueva rodeado de arrastrados y arrastradas, que le doran la píldora
por subir un escaloncito más arriba en la gruta y poder mirar así desde esa posición de privilegio a los demás; veríamos al que tiene más poder, adquirido por la fuerza, creerse un ser
superior a los demás.
Y si sigues viendo, películas de egipcios,
griegos, romanos, bárbaros, etcétera, y así sucesivamente hasta nuestros días, todo sigue igual.
No sé si será necesario que los que nos visitan, (si eso es así) traigan entre sus instrumentos de viaje, un buen antivirus – porque creo que en
nuestro código genético, hace ya mucho, pero que mucho tiempo se instaló un
virus, y es el que lo jode todo- como decía, un buen antivirus, o si no, no
tendrán más remedio que formatearnos el disco duro.