Hoy celebra su cumpleaños una de las personas por
las que me merece la pena levantarme de la cama cada mañana. Vino a nacer un
día de mucho compromiso para mí, pero ni idea tenía él, que el compromiso sería
otro mucho, pero que mucho más importante.
Él es uno de mis compromisos, y uno de los más
importantes (según la R.A.E. palabra dada, obligación contraída).
Yo me establezco mis propios compromisos, a
sabiendas que son míos, y que no puedo comprometer a las personas con las que
yo me comprometa, a que se comprometan conmigo; es ley de vida. Si es cierto,
que si la vida te lo permite, algún día tienes tiempo de comprometerte con los
que se comprometieron contigo, pero algunas veces es demasiado tarde.
Aunque tengamos desavenencias y discusiones,
(juventud, carácter, distintas formas de ver la vida) sabes que te quiero, y
que estaré a tu lado siempre que me necesites; o que me necesitéis (ya que
ambos iniciáis este año una nueva etapa). En particular a ti, te deseo un feliz día de
cumpleaños y trescientos sesenta y cuatro días felices de nocumpleaños.
Tu padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario