UN MONSTRUO VINO A VERLA.

Después de casi un año sin verte, y tras enterarme de la misiva que te había dejado ese maldito hijo de mala madre cuando vino a verte; hoy he ido a verte yo. Hemos estado en contacto desde entonces todos los días, por teléfono, tampoco podíamos de otra forma, pero hoy, me he armado de valor, he rezado, como todos los días, y tú te has arriesgado a desayunar conmigo, y eso que te agradezco, así he podido estar un rato contigo.

Dada tu situación, no es conveniente tratos con muchas personas, porque para la gente, para mucha gente, parece que lo del Covid19 ha sido solo un entretenimiento para estar unos días en casa y aplaudir desde el balcón a diario a las 20:00 horas.

Se que ese hijo de puta se ha presentado en tu vida, y en la vida de los que te queremos para joder la marrana, para dar por culo, para hacer daño; cosa que hace a todas las puertas a donde ese maldito cabrón llama.

¡Pero hoy no ha sido él, hoy he sido yo el que ha ido a verte!.

Sé que está siendo difícil esta escalada para tí y los tuyos, esto sí que es una escalada, que iniciaste hace unos meses, mas llevas en tu sangre la fuerza valenciana; que sepas que tengo varias amigas a las que el maligno también fue a ver y ya lo mandaron al mismísimo "carajo".

Sé que es duro perder el cabello, la fuerza, la ilusión, y a veces la alegría; pero tienes la capacidad de aguante de las gentes de Villalba, sangre que también corre por tus venas.

Ah por cierto, no has perdido ni un ápice de belleza y esbeltez, esa belleza que irradias desde que eras pequeña y que se refleja también en el semblante de tu hija Montse, que te acompaña a todos lados.

Eres fuerte prima, eres grande, tienes un coraje especial, y seguro, seguro que lo vas a superar, y más tarde o más temprano, cuando esto termine, y lo otro (el Covid19) también...

¡Habrá que hacer una fiesta!, ¿No?

Seguiré mandándote whatsapps insuflándote fuerzas, oración con corazón y una flor.

Te queremos prima, un beso fuerte de tu gente de Sanlúcar.

Foto privada.