Esta expresión proviene, como otras muchas que he ido explicando en otras entradas, de la marinería; fuente inagotable de palabras, sentencias, y expresiones como ésta.
Indica, dicho de una embarcación, que está navegando sin dirección ni rumbo, presa del viento y de las mareas; bien por haber perdido sus anclas, por tener una avería en sus máquinas o por otra cualquier causa.
Y para más señas, la etimología de "garete" proviene del francés "être égaré" , o sea, estar extraviado o estar perdido.
Todo buque o embarcación que en alta mar se encuentra sin gobierno, es decir, yéndose al garete, debe izar en el trinquete o palo más grande, de día dos bolas negras de 61 centímetros, y de noche, dos luces rojas.
Y ahora, si os apetece, como en otras tantas ocasiones podemos extrapolar los casos de la marinería a la vida cotidiana.
Se están produciendo tantos desmanes, tantos abusos, tantas dejadeces, tantos desatinos, tantas vejaciones, por babor, a estribor, por la proa, a popa, "pal fondo", "pal cielo", "pa donde mires" y teniendo la bandera el color que tenga, que la zozobra del bajel llamado España preocupa y mucho a las gentes de a pie, de la calle, a las personas sin ansias de protagonismo, sin ansias de poder, a los que trabajan por sacar esto adelante.
Da miedo ver la tele, escuchar la radio, leer el periódico, no sabemos a dónde va el barco, y no me vale que si unos, que si otros, que si los de la moto; todos a la vez no van a tener más remedio que coger esas bolas negras de 61 centímetros e izarlas a través de una driza a lo más alto del trinquete, antes de que sin remisión se enciendan las luces rojas de alarma general.
¡A ver quién le hecha esas bolas al asunto, o lo mismo, coge el toro por los cuernos!
Foto extraída de la página: mahesa.es |
No hay comentarios:
Publicar un comentario