¿No os ha pasado muchas veces que los que quieren hacerte daño siempre aciertan?
Los dañinos son taimados, las dañinas son serpientes, los dañinos escudriñan hasta lo más hondo de tu ser, las dañinas te investigan a fondo, te preguntan, te inquieren, quieren saber de tí y los tuyos; quieren saberlo todo.
Es una forma de tenerte bajo su poder.
Había por ahí un jefe que te invitaba a copas para que, seguramente, hablaras más de la cuenta, y eso significaba tenerte bajo control.
Mi suegra, q.e.p.d. decía a menudo:
¡Al que quiera saber, mentiras a él!
Y supongo que sería por ésto que estoy comentando, para que no pudieran saber cómo hacerte daño los dañinos y las dañinas.
Desde la más tierna infancia, la crueldad de los niños y de las niñas, hace que estos enfoquen sus burlas, sus insultos, sus mofas, sus chufas, sus chanzas en primer lugar a los defectos físicos: gorda, cabezón, "gafitas cuatro ojos", enano, zapatones, dentuda, y un mil etcéteras de insultos más; no contentos con estos exabruptos, basados en defectos que saben que tienes; después, y mucho más grave, te tratan de empollón si eres buen estudiante, de pelota si sacas buenas notas, y un sinfín de despropósitos para hacerte la existencia "más amena".
Y ya de mayor...
Poco hombre, maricón, boyera, puta, calienta poyas, ridículo, cosas que saben que te duelen y por ello las dicen.
Tenía yo, y tengo, un amigo que vino de la parte de Extremadura a mi pueblo, y el primer día de recreo en el instituto le dice uno:
-A ver este hijo puta que tal es.
Y por poco lo mata, lo agarró por el cuello y...
Le tuvimos que explicar que, por aquí abajo, "hijo puta" no significaba lo mismo en un tono y en otro, menos mal que la sangre no llegó al río.
Cada vez que querían verlo rabiar le decían eso.
"Por eso siempre será mejor que desconozcan donde te duele, para que no sepan a donde tienen que darte."
Foto extraída de: twiter,com |
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