No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

23 julio 2020

MECHERO.

Mechero es un vocablo que está compuesto de "mecha" y el sufijo "ero".
Mecha proviene del latín "myxa" y este a su vez del griego "μυξα" (moco), un hongo que tiene la forma de la mecha de una lámpara.
También dicen que puede provenir del latín "mixtos" (mezclados).
El mechero, se nombraba así antes de ser lo que se les llama ahora a los encendedores de gas, que no tiene nada que ver en su etimología.
El sufijo "ero" indica: lugar, relación o pertenencia (ejemplos: cas-ero, arm-ero, lavad-ero, etc.) por lo que mechero es literalmente el que tiene la mecha.
La mecha era una trenza de algodón empapada en combustible que se encendía con una yesca (o pedernal) que hacía la chispa para prenderlo.
Daba gusto ver a los "abueletes" con ese vicio que tenían manejando este mechero de yesca, jamás se apagaba, si no le faltaba el combustible, recuerdo que yo tenía uno para cuando iba a la playa.
Lustros han pasado los fabricantes de encendedores de gas intentando encontrar una solución para que no se apagaran sus inventos cuando hacía aire, por ahora, ahí, ahí va la cosa.
Esto me viene a demostrar que todo lo pasado no es malo, que todo lo antiguo no tiene por qué ser obsoleto, que todo lo viejo no está caduco, y por ello hay que olvidarlo.
Con el mechero ha pasado como con la urbanidad, la educación es otra cosa; hace años estaba mal visto no dar los buenos días, no dejar pasar a las personas mayores que tú, no saludar, eructar en la mesa (aunque sea de mala educación en otras culturas), no contestar a las llamadas, o no lavarse a menudo las orejas.
Hoy en día, se quiere hacer todo tan rápido como prender fuego a un encendedor de gas; y eso implica no pararse en nada, y por consiguiente no dedicar el tiempo necesario a subir la mecha, enroscarla, dar un par de chasquidos de la yesca, y soplar un poco...
Y eso se acabó, ahora...¡Chasca, y pum, fuego!
Pero como decía Ian Malcolm (Jeff Goldblum en Jurasic Park)...
La vida se abre camino, y yo digo que el aire también.
Nos acordaremos de este mechero.



Foto extraída de la página: todocoleccion.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario