LA BOCA Y LA MENTE.

El otro día, mi amiga Pasión, subió a su grupo de wahtsapp una serie de pensamientos que "se supone"  son de Buda, porque así lo expresaba en el post.

"Siddhártha Gautama" (Buda para los menos doctos como yo) fue un asceta, yogui, medico, filósofo y sabio indio del siglo V-IV antes de Cristo, en cuyas enseñanzas se inició el budismo.

Aún nacido en la aristocracia de la desaparecida Sakia, renunció a todo y estuvo varios años: mendigando, meditando, y abandonando lo mundano y exigiendo una disciplina a su cuerpo (asceta).

Tras esto, experimentó un despertar espiritual y de ahí el apodo que mantuvo y mantiene hasta nuestros días: "Buda (El despierto)".

Fue muy fructífero en sus pensamientos,  hasta enseñar un camino medio entre la complacencia sensual y el ascetismo estricto.

Tras su muerte, la comunidad budista compiló todas sus enseñanzas en extensas colecciones. (Sramana, Vinaya).

Y hablando del título de esa entrada, la boca y la mente, ambas están directamente relacionadas entre sí, aunque muchas veces, o hablamos más de la cuenta, o parlamos sin pensar, o decimos sin reflexionar y eso nos trajo, nos trae, y nos traerá miles y miles de problemas.

Y la mente...

Esa "hija de puta" que en muchas, muchas ocasiones, no te deja vivir, y la mayoría de esas veces es, porque no tenemos la capacidad de hablar del problema, con nosotros mismos, para solucionarlo.

Una de las soluciones para sanar la mente es la meditación, pero eso es para el que sea capaz de hacerla, a mi se me va el entendimiento a todos lados, menos a la paz de la meditación.

"Si permanece callada tu boca, no tendrás conflictos con los demás, si permanece tu mente en silencio, no tendrás conflictos contigo mismo." (Buda).

Foto extraída de Wikipedia.