No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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23 febrero 2019

JÚBILO EN TUS OJOS. (REFLEXIÓN)


Posiblemente hace cuatrocientos cincuenta años el culto a Nuestra Señora de la Soledad de Sanlúcar la Mayor era diferente, al igual que al del Dulce Nombre de Jesús; lo más probable es que los cultos y la procesión de penitencia empezaran por esas fechas a mutar del teatro religioso a las representaciones en imágenes, quizá se iniciara el hospital gremial; mas siempre, y desde incluso antes, su manto negro arropaba, arropa y arropará a sus hijos y a los sanluqueños, que por aquel entonces, entre todos no sumaban más de setecientos cincuenta vecinos.
Reinaba en aquellos tiempos en una nación ya unificada el nieto de los Reyes Católicos, Felipe II; y si nuestro recuerdo es y será bendito por los siglos de los siglos; también los hay malditos, como el inicio de la Inquisición en América; y tristes como el fallecimiento de San Juan de Ávila, ambos en aquel año.
Aparte de las efemérides anexas a la nuestra, que comparadas con ella, son simples anécdotas; lo que realmente la hace especial es la grandeza de una Fe; el inconmensurable avance de ese manto negro de fervor que ya anega a miles de fieles, y que con este acontecimiento se extenderá a nivel mundial.
No hay nada que temer, Ella tiene la capacidad celestial de arroparnos a nosotros, y  a todo el orbe cristiano.
Me voy a quedar con lo que subrayó Monseñor Asenjo en la misiva que envió al Cardenal Mauro Piacenza: “Esta corporación la componen buenos cristianos, con deseos de profundizar en la fe, fervorosos y comprometidos con su parroquia en el anuncio del Evangelio.
Deseo fervientemente que la apertura de este año Jubilar nos abra también a todos los hermanos el corazón, para que podamos ser fieles a esos deseos de Monseñor Asenjo, ahora y para siempre.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 


16 febrero 2019

BANDOLEROS.

En las alturas del Aljarafe,(antiguo jardín colgante" Al Sharaf"), y en la primera de sus tres coronas,  radica el pueblo de donde he llegado hace poco; en el término municipal de esa localidad, abajo en la ladera, lindando con la calzada Real que nos lleva a Sevilla, se asienta un poblado; un poblado regido por frailes y que acoge a cientos y cientos de bandoleros y bandoleras que allí se afanan en robarnos; he tenido que pasar varios días con ellos y ellas por obligación, y como normalmente me pasa he salido robado.
Arribé a ese poblado partiendo de otro que se asienta cerca del gran palmeral que bordea el río grande de Sevilla. Allí me dijeron que me fuera para el Aljarafe, era mi sitio. Conozco y he conocido a muchos bandoleros y bandoleras en ese poblado, y la decisión de llamarlos así se me vino a la mente a la hora de sentarme en la mesa de quirófano. Ya les dije a Antonio, Alejandro, Marta y dos compañeras más, antes de que me durmieran para robarme, que eran unos bandoleros; su extrañeza fue tremenda hasta que les expliqué a qué me refería. Me llevaron a despertar a uno de los aposentos para dormir y descansar  un poco,para volver a robarme. También me pasearon por las calles del poblado y hasta encontré un buen amigo, que también va por allí a robar por las mañanas.
A mi amigo Juan F., José Luis, Pedro, Silvia, Javier, Begoña; a los soles que irradian sus rayos para retratarnos por dentro; a Alicia, Belén R., Lolo, Pilar, Mario(el dueño del carruaje); y por último, las dos bandoleras que han acabado de robarme todo, Rosa e Inma y su compañera de robos que no me enteré de su nombre.
Con esta metáfora quiero dar las gracias a todos los bandoleros y bandoleras que vestidos con ternos: azules, blancos y verdes, y antifaces esmeralda, que en el Hospital San Juan de Dios de Bormujos se dedican a diario a robarnos los dolores, las infecciones, las fracturas, las enfermedades y algunas veces, hasta se llevan lo más recóndito y difícil de robar, el cáncer.
 En algunos momentos han llegado personas, a las que han tenido poca oportunidad de robar nada, se han tenido que limitar a acompañarlos en el paso al otro espacio con el máximo cariño posible. 
A mí también me han robado el corazón, ¡Malditas bandidas y bandidos!

Mi más reconocido agradecimiento a todo el personal del hospital. ¡Gracias!

13 febrero 2019

PEQUEÑA AMIGA.

Posiblemente este no sea el título más adecuado, porque ya no eres pequeña, y tampoco eres mi amiga, eres mucho más que amiga; te consideré, te considero y te consideraré siempre mi familia. 
Aunque hace más de un lustro que nuestra relación se vio truncada por motivos ajenos a nosotros mismos,  siempre hemos estado en contacto; de un tiempo a esta parte esa relación ha sido más fluida, y bien por ello que me alegro.
Siempre puedes creer que una película es buena, por el director, el guión, los actores, etc.; ves un tráiler y te imaginas como puede llegar a ser, pero hasta que no te sientas en la butaca, no puedes valorar realmente cómo es. 
Tu película la he empezado a ver de unos días a esta parte; conozco muy bien al guionista y a la directora,  los aprecio enormemente; conozco y conocí a los actores que componían el elenco de tu vida; y, por supuesto, casi tu guión; y durante el tiempo que convivimos ,antes de separarnos, comprobé que los extractos que iba viendo atisbaban un grandioso film.
Compruebo día a día ese estreno y te aseguro que merece mucho la pena.
Cuando llegues a la meta que te propusiste hace unos años, y por la que tanto estás trabajando, a los enfermos que tengan la suerte de caer en tus manos, les habrá tocado la lotería, igual que me tocó a mí al conocerte.
¡Eres un verdadero cielo.!
Ah, y no dudes que pediré el traslado a donde pases consulta, aunque sea en Honolulú, besos.

01 febrero 2019

EL PEQUEÑO GRAN BULLYING.

En Netflix, el otro día por casualidad, pillé una serie de ocho capítulos llamada Sex education, (os la recomiento) se me vinieron a la mente muchas cosas; también en algunas actuaciones de La Voz en esta nueva andadura he vuelto a sentir lo mismo.
Es difícil explicar las sensaciones que se sienten en los momentos en que la crueldad de las gentes que te rodean te avasallan la vida.
Uno de los peores defectos que puede llegar a tener el ser humano es creer que todas las personas piensan como tú; si tú te alegras con el triunfo de tu congénere, si te hace feliz que llegue lejos; a otros, seguro que les sale la ira por las orejas, la envidia les corroe el alma y, por lo visto, solo tienen una forma de hacer frente a esa frustración: hacerle la vida imposible al que lo consigue.
Eso es, creo, una de las más comunes causas del ahora llamado "bullying", la otra puede ser que él o la que la infringe sea un verdadero hijo de puta.
Pero no nos equivoquemos, el bullying no solamente ocurre en la escuela, se da a menudo en el trabajo, entre amigos, incluso en las parejas; las faltas son constantes para impedir, supongo, que el de enfrente, al que normalmente envidias, despunte más alto que tú, que dadas las aptitudes de cada uno ,sería lo más probable si lo dejasen en paz.
En el deporte, en el mundo de la canción, en el fútbol, en la escena, donde busques, siempre habrá, un tipo con menos cualidades que tú, y utilizará lo más bajo del bullying para estar por encima tuya; y si a todo esto añadimos, que la persona que lo sufre se siente cada vez más introvertido, cada vez más deprimido, cada vez tiene más terror de iniciar nada por el miedo al qué dirán, pues blanco y en botella; el maltratador o la maltratadora, en un primer instante, saldrá vencedor.
Eso sí, solo ganarán la batalla final si tú, víctima de ese acoso, acabas rindiéndote ante las trampas que te vayan a poner, o a las palizas que te puedan dar.
Ahora, si cada vez que te ataquen, levantas la cabeza y sigues adelante; si cuando te sientas hundido e inútil, te miras al espejo y encuentras que eres grande; si cuando te tachan de inútil, llegas a entender que sirves para muchas cosas, cuando a base de palizas te haces más fuerte que ellos; entonces, en el momento que estés arriba y los causantes de tu bullying se mantengan en la mierda de la que nunca salieron, en ese momento seguramente te mirarán de otra forma, pero ya habrán muerto hace mucho tiempo en tu corazón.

MÚSICO SIN FRONTERAS.

Nunca quise obligarte a enamorarte de la música, veía que pasaban los años y no te decidías a hacerlo; pero el destino sabía que ibas a ser músico, que ibas a estar implicado con la música, y si Dios quiere, que vas a vivir de la música, ahora tu pasión.
Hicieron pruebas en los colegios de primaria a chicos y chicas para formar en el conservatorio la Escolanía del Aljarafe, y no podía ser de otra forma, te escogieron, y tú envenenado ya por la melodía, te fuiste.
Fue una época preciosa, cantando con tus compañeros cosas como: Requiem de Mózart, etc. Un día fui a recogerte al conservatorio para ir a cantar y tu maestro nos dijo:
-¿Usted es el padre de Jesús? ¿No ha pensado nunca que entre en el conservatorio para estudiar música?
Te miré, miraste al maestro, y dijiste ¡Si!
Ahí empezó el sendero musical de tu vida, y por supuesto, al estar acompañado por la música, buen sendero.
Con tu hermano, que también pasó por el conservatorio, os contagiasteis de esa pócima  eterna que se traga uno cuando se engancha al Carnaval de Cádiz.
Seguiste con tu camino musical estudiando la carrera de magisterio en la rama de música y también disfruté mucho con tus actuaciones de piano de la mano de Ana Baruque.
Y ya, cantándole todos los años a Cádiz, llegó el musical de "40 pincipales" también junto a tu hermano, el sumun de la felicidad de un padre enamorado de la música, es ver a sus dos hijos de protagonistas de un musical cantado en directo durante tres horas.
El año pasado escalaste otro escalón de tu particular pentagrama y cumpliste un sueño, subirte a las tablas del Falla para cantar con "Cazagigantes".
Este año has renunciado a muchas cosas por estar ahí, espero que recibas tu recompensa
No sé lo que pasará hoy otra vez en el Falla, pero lo cierto es que a partir de esta noche no solo vas a ser músico, esta noche vas a traspasar fronteras convirtiéndote en un "músico sin fronteras".
¡Mucha mierda hijo, y a por ello! Mucha suerte así mismo a la comparsa Músicos sin fronteras.