No obligues a nadie a quererte, mejor oblĂ­galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

01 febrero 2019

EL PEQUEÑO GRAN BULLYING.

En Netflix, el otro día por casualidad, pillé una serie de ocho capítulos llamada Sex education, (os la recomiento) se me vinieron a la mente muchas cosas; también en algunas actuaciones de La Voz en esta nueva andadura he vuelto a sentir lo mismo.
Es difĂ­cil explicar las sensaciones que se sienten en los momentos en que la crueldad de las gentes que te rodean te avasallan la vida.
Uno de los peores defectos que puede llegar a tener el ser humano es creer que todas las personas piensan como tĂș; si tĂș te alegras con el triunfo de tu congĂ©nere, si te hace feliz que llegue lejos; a otros, seguro que les sale la ira por las orejas, la envidia les corroe el alma y, por lo visto, solo tienen una forma de hacer frente a esa frustraciĂłn: hacerle la vida imposible al que lo consigue.
Eso es, creo, una de las mĂĄs comunes causas del ahora llamado "bullying", la otra puede ser que Ă©l o la que la infringe sea un verdadero hijo de puta.
Pero no nos equivoquemos, el bullying no solamente ocurre en la escuela, se da a menudo en el trabajo, entre amigos, incluso en las parejas; las faltas son constantes para impedir, supongo, que el de enfrente, al que normalmente envidias, despunte mĂĄs alto que tĂș, que dadas las aptitudes de cada uno ,serĂ­a lo mĂĄs probable si lo dejasen en paz.
En el deporte, en el mundo de la canciĂłn, en el fĂștbol, en la escena, donde busques, siempre habrĂĄ, un tipo con menos cualidades que tĂș, y utilizarĂĄ lo mĂĄs bajo del bullying para estar por encima tuya; y si a todo esto añadimos, que la persona que lo sufre se siente cada vez mĂĄs introvertido, cada vez mĂĄs deprimido, cada vez tiene mĂĄs terror de iniciar nada por el miedo al quĂ© dirĂĄn, pues blanco y en botella; el maltratador o la maltratadora, en un primer instante, saldrĂĄ vencedor.
Eso sĂ­, solo ganarĂĄn la batalla final si tĂș, vĂ­ctima de ese acoso, acabas rindiĂ©ndote ante las trampas que te vayan a poner, o a las palizas que te puedan dar.
Ahora, si cada vez que te ataquen, levantas la cabeza y sigues adelante; si cuando te sientas hundido e inĂștil, te miras al espejo y encuentras que eres grande; si cuando te tachan de inĂștil, llegas a entender que sirves para muchas cosas, cuando a base de palizas te haces mĂĄs fuerte que ellos; entonces, en el momento que estĂ©s arriba y los causantes de tu bullying se mantengan en la mierda de la que nunca salieron, en ese momento seguramente te mirarĂĄn de otra forma, pero ya habrĂĄn muerto hace mucho tiempo en tu corazĂłn.

No hay comentarios:

Publicar un comentario