No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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20 marzo 2018

LA PESCADILLA Y LA COLA.

Hoy quiero hacer esta reflexión, no se si estaré acertado, o bien meteré la gamba como todo mundo de Dios hace en algún momento, pero así me sale y así lo escribo.
Creo que en lo que tanto nos preocupa respecto a las pensiones, hay mucha tela que cortar, demasiada, y así como estalló la burbuja inmobiliaria, esto más tarde o más temprano tenía que explotar.
En primer lugar, cuando se empezó a pagar la vejez, supongo que la caja de pensiones nacería deficitaria, porque los que empezaron a cobrar en aquellos tiempos nunca cotizaron para ello.
También tenemos el problema de las mujeres, que tan arduamente y durante tantos años, trabajaron en casa para criar a sus hijos, y mientras, nadie cotizó por ellas. 
Durante toda la existencia de las pensiones, éstas se han ido pagando con la cotización de los que en ese momento estaban trabajando, lo que ellos cotizaban para su pensión no está guardado, por lo que, lo que coticen los que ahora trabajan, deberá servir para pagar las pensiones actuales. Pero ¡Ay!, ahora se cotiza bastante menos, porque los sueldos son bastante más bajos que hace años y hay menos trabajo fijo.
Además hay que añadir el derroche de dinero público que hemos sufrido en los últimos treinta y tantos años, eso ha mermado muy mucho la capacidad para que el estado se pusiese al día en el atraso de las pensiones.
El cuento de la hormiga y la cigarra, cuando la bonanza estaba instalada en nuestras vidas, quienes regían nuestros destinos, no previeron que debían guardar para cuando las vacas flacas camparan a sus anchas.
Y lo más importante, la sanidad; el gasto en este epígrafe, también se multiplica constantemente, hay más esperanza de vida, y por tanto más enfermedades a las que hacer frente durante más tiempo; y eso también afecta directamente a las pensiones.
Pudiera ser que fuera necesario la separación de la sanidad y de las pensiones, quizá fuera factible que se solicitara un crédito al BCE, como se hace para afrontar algún rescate, y se aporte ese dinero a la hucha de pensiones con objeto de ponerse al día de los atrasos acumulados durante lustros, pagando este préstamo paulatinamente en años sucesivos a cargo de los  presupuestos.
A partir de ahí, que las pensiones se surtan de lo aportado en esta nueva etapa.
Eso sí, sin trabajo digno y bien remunerado para que puedan cotizar, los que ahora trabajan, no hacemos nada.
¡Esto es una pescadilla que se muerde la cola, por Dios! 

ENTRAR EN CLASE.

¿Pensáis que esas personas con tanto glamour tienen también clase?
¿Creéis que la realeza o la más alta alcurnia, o la riqueza suprema tienen clase?
¿Sospecháis que aquellos o aquellas que visten de marca y van siempre tan arregladas tienen clase?
¿Qué clase de clase hay que tener , para tener clase?
¿Qué es tener clase?; a parte de un colegio, un instituto o una universidad que tienen muchas.
La clase es otra cosa muy distinta; es dar la mano y no echarse para atrás, es prometer y cumplir lo prometido, es devolver lo que encontraste pudiéndote quedar con ello, es hacer el bien sin mirar a quien, es dedicar tu tiempo sin pasar facturas de nada a nadie del precio que costó, es dar el doble de lo que recibes, es mimar al de enfrente como te mimas a tí mismo, es realzar las virtudes de los demás y apagar sus defectos.
El otro día alguien recibió una carta de su vecino, y en silencio, se acercó a la casa de al lado y depositó el sobre en el buzón del adosado, cuando este era su mera competencia.
Vi el gesto, y comprendí que muchos y muchas no se hubieran molestado en ello, simplemente hubieran roto la carta, o más fácil la hubieran tirado a la basura.
Para mí eso es un ejemplo de clase, por ejemplo, clase sin fronteras.
¡Qué difícil resulta entrar en la clase!, con lo fácil que resultaba cuando éramos niños e íbamos al colegio. 

SEGURO QUE NOS OLVIDAREMOS DE TÍ.

Lentamente te estás diluyendo cual azucarillo en un caliente café; por lo menos la muerte del azúcar conlleva el dulzor en el negro líquido.
Los vientos del egoísmo, la torrencial lluvia de la intolerancia o la helada escarcha del poder, están acabando poco a poco con tu aroma; ese aroma que perfumaba las mañanas del colegio, las horas interminables de trabajo, las meriendas en primavera y las cenas en familia.
La caja donde se retuercen: el odio, la falsedad, la violencia, la intolerancia, la maldad, continúa escupiendo el virus mortal que acabarán contigo.
Y eso que hemos intentado salvarte de la quema, pero el día a día, cuando sales a la calle, el contacto con muchas y muchos, escuchar las noticias cada mañana, el todo vale que preside nuestra vida actualmente, denotan excesivamente tu evasión, pero una evasión sin victoria.
Sin darnos cuenta te esfumas , poco a poco; cada vez se te ve menos presente entre nosotros, cada rato que pasa la notamos cada vez menos, la sentimos lejana, del pasado, como muy perdida a veces.
Nos tendría que dar vergüenza de que se esté perdiendo esa vergüenza a manos de tantos sinvergüenzas, lamentablemente cada vez se esfuma más rápidamente.
Espero que se recupere de esta grave enfermedad que la aqueja y que no tengamos que ponerle una lápida con las letras: R.I.P.V.

15 marzo 2018

DAÑOS NO CONTADOS.

Las personas que realizan actos contra natura, contra la legalidad; los y las que cometen actos delictivos, asesinan con alevosía, se enrolan con las drogas y su tráfico; ellos y ellas, nunca van a llegar a comprender que sus actos, su comportamiento y sus actitudes, no solo van a hacer mucho daño a los que directamente se lo han infringido, a sus familias y a sus amigos; sino también mortifican  con unos daños irreversibles a sus ascendientes y descendientes.
La hija de la presunta asesina del niño Gabriel se ha tenido que esconder de la opinión pública con problemas psicológicos.
Su madre, que hace sólo unos días reclamaba la libertad para su hija, si era inocente (y así lo creía); hoy llora desconsoladamente, hijas de anteriores parejas de esta señora que rememoran de nuevo días muy dolorosos, etc.
¿Nos podríamos imaginar qué pueda estar pasando por esa ascendiente (madre) y esa descendiente (hija) a la hora de dormir?
¿Cuántos fantasmas acudirán a diario a la cabecera de su cama?
Esta gente no solo hacen daño a quien realmente le quieren hacer, si no también, y eso no estamos acostumbrados a valorarlo, a toda su propia familia.
Que le pregunten a la familia de Bretón, y a las familias de esa larga lista de esta nuestra corta historia (aunque la creamos larga)
Ahora sí, también hay algunos y algunas, que ni siquiera se inmutan por el daño que hacen sus hijos, y eso ya...

SOMOS LO QUE VEMOS.

Seguramente uno de los medios que más influye en el comportamiento de los jóvenes es la televisión; también podríamos señalar a las redes sociales, estas más postreras a la popular tele; interceden en el comportamiento de los jóvenes y también de los mayores.
No nos podemos sorprender de las distintas formas de actuar de muchas personas.
Algunas veces he visto a retazos programas de TV en los que la gente joven se falta al respeto, programas en los que los asistentes anteponen la chulería a la educación.
Últimamente, en un programa nocturno de cocina de principiantes, se expone a diario cómo la gente desprecia o mal puntúa a otros, aunque la cena que han degustado estuviera exquisita, votan con notas de suspenso para así conseguir ellos el beneficio del premio de 3.000,00 €(money) es el premio, con una digna competencia jamás lo conseguirían; los mediocres le llaman a eso "la táctica para ganar".
Se despelleja a famosos en programas de gran audiencia, y muchos famosos se venden para ser despellejados en público; anunciantes que patrocinan todos estos programas y los miles de televidentes que a diario los ven, todos al mismo saco.
Líder en venta de libros alguien que no escribe, líder en venta de discos alguien que no canta y se llega a vender absolutamente todo; se vende el dolor, el llanto, lo soez, la violencia, la mala educación, la desesperación, la incultura, etc.
Eso si, para que todo esto se ponga a la venta, tiene que haber personas que posteriormente lo compren.
¿No nos estaremos infectando demasiado de lo que vemos?

CRISTOBALITO GAZMOÑO.

Hasta ayer tarde, cuando hacía un crucigrama, no llegué a comprender el fino humor de Ignacio Fernández Sánchez, más conocido por Tony Leblanc.
Tony creó y pensó este personaje, Cristobalito Gazmoño, en los años 60 y que perduró hasta los 70; todos podemos ver en youtube vídeos de esta graciosa representación.
Hay muchos y muchas que son, o podemos catalogar como gazmoños y gazmoñas; esos que se creen y venden que cantan bien, o pintan bien, que escriben bien, o se comportan bien,  esas que aparentan ser buenas y colaboradoras, y al final son acusadas del asesinato del niño al que con tanta pena buscaban;’ esos que ofrecen una imagen en un parlamento político defendiendo cosas de las que no están completamente de acuerdo; esas que denuncian malos tratos para conseguir cosas que no le corresponden; esos que maltratan a su mujer e hijos e incluso acaban con su vida, y los vecinos de la familia dicen que eran buenas personas, que eran normales; ese que buscó y rebuscó a sus hijos a los que hacía tiempo que había achicharrado.
Un gazmoño o una gazmoña son personas que afectan virtudes que no tienen; no aparentan lo que son.
Aunque el genial Tony expresara la "Gazmoñería" en clave de humor; hay una forma mucho más seria que también conlleva este adjetivo.

13 marzo 2018

EL DE "EL HACHA".

Hace mucho tiempo que cambié la expresión de "la de la guadaña"; y cierto es que lo hice porque la vida, no solo se acaba con la venida de la de negro con la guadaña, la vida se puede destrozar en cualquier momento de ella, en un rato, en un segundo.
Enfermedades que te destrozan la vida, accidentes que desbaratan tu modus vivendi, haciéndote pasar a una vida de calvario, para tí y los que conviven contigo; ruinas económicas y sociales, enganches venenosos tuyo o de alguno de tu familia, extravío de habilidades, olvido senil, desorientación de alzheimer, pérdida de facultades físicas y mentales; todo eso, son hachazos que te da el destino de tu vida, no tan fuertes para cortarte la cabeza pero si dolorosos e invalidantes que cambian tu vida por completo.
Por eso, desde hace años, soy partidario de vivir intensamente, para ello no hay que dar hachazos a nadie, solo procurar ser lo más deliberadamente feliz que puedas ser en cada momento.
No es conveniente tener un ideal de felicidad basado en sueños, ilusiones o pensamientos, lo necesario es intentar ser feliz con lo que la vida nos depara en cada momento; cualquier minucia nos puede hacer gozar, y con cualquier minucia podemos hacer disfrutar a los que nos rodean.
Yo ya soy consciente de que cuando venga el de "el hacha", mi vida no va a ser la misma, incluso puede que ni sea, si me acierta en el cuello; por lo que intento vivir de un modo diferente, sin olvidar por supuesto mis obligaciones, esas con las que me he comprometido por mí mismo; vivir, como si supiera que el de "el hacha" va a venir pronto.
La única igualdad que hay entre todos los habitantes de este mundo, sin sentido a veces, es que nadie, por mucho dinero, poder, inteligencia que tenga, malo, bueno, regular, simpático, aburrido, feo, guapo, famoso, pobre, olvidado, nadie sabe cuando le va a caer encima su hacha.
Por eso hago mío este dicho...
¡Que el de "el hacha" me coja disfrutado!
Por lo menos....

MIEDO A TENERTE.

Realmente eres necesaria para todo en la vida, pero la vida misma me ha sugerido que te tenga miedo; cuanto más ilusionado estás en una cosa, cuando más esperanzado estás en lograr algo, cuanto más animado estás con un chico o una chica; aparece algo o alguien que se preocupa de tirar por tierra todo eso.
Intentas colaborar con cualquiera de las ONGs que habitan en nuestra sociedad y luego te enteras de barbaridades y de más barbaridades que han hecho con tu dinero.
Procuras vender productos que tus jefes te imponen y que después resulta que no era lo que te decían, implicando a tu familia y amigos en una empresa de difícil solución.
Tratas de mantener una relación con tu pareja basada en la lealtad, el respeto, y el amor; y descubres que todo ha sido una mentira, y para postre, como no hace mucho, ella ha acabado presuntamente con la vida de tu hijo.
Escuchas hablar a boca llena a personas que se dedican a regir nuestros destinos, mítines, programas de radio y televisión (no se quien les paga el tiempo que dedican a esas cosas; a lo mejor cobran doble, del medio de comunicación y de nosotros), comparecencias en el congreso, senado, parlamento autonómico, ayuntamientos; y después hacen exactamente lo contrario, o casi,  de lo que han prometido.
Prestas dinero y no vuelve, prestas libros y no vuelven, prestas favores (miles) y es difícil que  te hagan uno cuando lo necesitas.
Si metes todo este batiburrillo de cosas en una batidora, la melaza que resultará será, seguramente un poco morada; y me da miedo que ese recelo impregne mis sentidos; pero la confianza que se tiene, o que se debe tener, hay un momento en que puede desaparecer, y la vida te haga ser un desconfiado.

12 marzo 2018

TZANKO PETROV.

No se si recordáis la entrada del otro día en la que hablaba del carril de los tontos. Pues bien, el domingo vi una película búlgara "UN MINUTO DE GLORIA"; el protagonista, Tzanko Petrov, en vez de circular por el carril de los tontos andaba deambulando por el raíl de los tontos.
Este pobre hombre trabajaba en lo que aquí sería la RENFE, pero en Bulbaria y antes de ser privatizada; mal vivía en una casucha con algunos animales que cuidaba en el corral de la misma, y todas las mañanas se ponía el reloj que le regaló su padre grabado, cogía su mochila, su botella de agua y una llave fija que por lo menos debería ser del veinticinco; salía a la vía del tren y echaba a andar por en medio de la vía; iba tocando los tornillos que ajustaban las traviesas con esa llave de por lo menos un metro de larga; tocaba y escuchaba todos los tornillos a su paso; los que a su oído sonaban mal ajustados los apretaba fuertemente con la llave con la que cargaba.
Cuando pasaba  por algunas vías, veía a compañeros robando combustible de las máquinas que estaban paradas, pero él continuaba su paso cansino, ya lo había denunciado hacía tiempo y nadie le hizo caso.
Continuaba su periplo, al cabo de un rato andando, se encontró una bolsa repleta de levs, había casi un millón de levs, y tuvo la ocurrencia, como hubieran tenido todos los tontos del carril de entregar el dinero al Gobierno; el ministro loo recibió para hacerle un homenaje y para ello le regalaron un reloj que adelantaba, quitándole el que llevaba, regalo de su padre; lo hicieron famoso en un minuto; el ministro le preguntó que qué podría hacer por él, a lo que Tznako le contestó que le gustaría que le pagaran los tres meses atrasados que le debían a todos los empleados. El ministro contestó, como podréis comprender, que no era el momento para ello.
Un mísero minuto de gloria, por el que después se vio envuelto, por un periodista, en un lío tan gordo que definitivamente salió para siempre del carril de los tontos.
Es una pena, como decía el otro día, que los que hacen las cosas debidamente, con moral, honestidad y cumpliendo su deber, al final salgan de ello literalmente "trasquilados".

RESACAS Y REALIDADES.

Cuando te emborrachas para intentar olvidar: un dolor, un error, o un engaño, en un momento determinado, "olvidas"; olvidas por unos instantes, mientras dura la cogorza, y una vez que duermes la mona y despiertas resacoso, vuelves bruscamente a la realidad.
Cambiando a un tercio más serio, lo mismo le puede pasar a las personas que dedican casi toda su jornada a cuidar de un familiar que está bastante enfermo; están como embriagados con los, o las que atienden; todas las horas que le dediquen a esa persona les parecen pocas y su vida gira alrededor del enfermo o de la enferma. Cuando lamentablemente fallece el cuidado o cuidada, esa persona vuelve de golpe a la realidad, en cuanto se levanta al día siguiente, y mira a la habitación vacía sin encontrar respuesta, difícil esa vuelta.
Supongo que Patricia y Ángel (padres de Gabriel) habrán deambulado completamente borrachos de dolor, durante quince días, imbuidos en un sopor insomne buscando a su chaval; sospecho que como estarían Juan Carlos y Diana (padres de Diana Quer); parecidos sentimientos tendría Ruth (madre de Ruth y José) ya que su puñetero padre fue el que le empinó la botella, para que Ruth bebiera la hiel del dolor , hasta la última gota.
Todos, a las veinticuatro, cuarenta y ocho o algunas horas más, han tenido que volver irremediablemente a la realidad de la ausencia obligada de sus hijos; han despertado al mundo real del dolor, pero más desangelados, añorando un amor que nunca será reemplazable.
Si volver a la realidad es duro, en algunos casos durísimo, estar en una continua "borrachera" de desconsuelo durante nueve años consecutivos debe ser horrible; te conviertes en un alcohólico de la aflicción y llegas a vivir sin vivir en tí (parafraseando a Teresa de Jesús)
Se agregan la familia, los amigos, los camaradas de trabajo para acompañar, pero Antonio del Castillo y Eva siguen vagando por el mundo en una existencia no real, por mor de uno o unos que en vez de corazón, anida en su pecho una serpiente infernal que solo les sirve para bombear una sangre oscura que les inunde los sentidos.
Descansa en paz "pescaito", Ruth, José, Mari Luz, Marta y los miles como vosotros que se perdieron en las frías aguas, te habrán recibido hace unos días en el limbo de la esperanza; esperanza para tus padres, para que no les resulte tan horrible volver a la realidad; esperanza para que Antonio y Eva tengán algún día la "dicha" de volver definitivamente a la cruda realidad; es doloroso estar tan horriblemente mal, que por muy tormentosa que sea la realidad, es mucho mejor que estar continuamente "borrachos".

08 marzo 2018

SON DE CAMPO.

El otro día, el coche en el que iba, intentó entrar en la calle donde vivo para ir a mi casa; llevo mucho tiempo diciendo al Ayuntamiento que en el aparcamiento acondicionado para minusválidos que hay en la esquina de mi calle, aparca una mayoría sin minusvalía, para ir a la farmacia; la solución que le han dado es pintar de amartillo la otra acera, donde por cierto, los que vienen a la farmacia o para recados varios, se sienten  más felices que unas perdices porque tienen dos sitios donde aparcar, en vez de uno, no ocupados constantemente. A la hora de salir de la calle, es otro poema, porque hay que buscar a los o a  las que están aparcados en las esquinas.
Por la capital, tres cuartos de lo mismo, en una calle de 400 metros todas las mañanas hay más de cuatro furgonetas o coches con el intermitente doble ocupando el carril derecho; en otras ocasiones, cuando vas a salir desde donde tienes aparcado el coche; y, o tienes uno delante con el freno de mano echado, o bien está tan pegado a la puerta del conductor que tienes que abrir la del acompañante como puedes, quitar la marcha y freno y empujar el coche hasta afuera; en las esquinas, en doble fila, en espacios reservados para minusválidos, encima de las aceras, en fin donde a los conductores y a las conductoras les de la real gana. 
Una señora, la otra mañana, tuvo todo el arte del mundo; cuando fue a coger su coche, que había estacionado bien, para ir a desayunar, se lo encontró bloqueado por una camioneta de limpieza de jardines, empezó a pitar para avisar al conductor para que  así le retiraran el coche; mientras esperaba me decía...
-¡Este tiene que ser de campo!
Sorprendido por la aseveración intempestiva "mañanera" de la susodicha señora, le inquirí intentando acaparar la sabiduría que emanaba de esas palabras...
-¿Cómo puede usted saber que es de campo? ¿Lo conoce o la conoce?
A lo que la dama, ya desayunada, me contestó:
- Se que es de campo concienzudamente, los y las de campo, siguen al pie de la letra el refrán agrario:
¡Como soy de campo, aquí me planto!
Y así es como aprendí a distinguir entre los que son de "campo" y los que son de "ciudad".
Anda, anda....con todos mis respetos a los que viven o trabajan en el campo, no tiene nada que ver con ellos, la dama solo buscaba una rima con "me planto"; supongo que será un dicho más bien antiguo, pero tuvo gracia.


02 marzo 2018

CINCO DEDOS TIENE UNA MANO.

Hace tiempo que navegamos en una época descorazonadora; muy atractiva por los avances, las nuevas tecnologías, los logros en medicina; pero decepcionante, bastante decepcionante en lo referente al honor.
El honor, es la base para el entendimiento; pero ¿dónde está el honor escondido?
Los representantes de los españoles, a los que hemos votado para que nos representen, parece que lo han quemado, se ha esfumado, ha desaparecida, tiene visos de que lo han secuestrado bajo llave para mantenerlo escondido.
Donde dije: digo, la mayoría de las veces y según me convenga digo Diego.
Se firman cosas, que ni siquiera te las leen y te mal informan de lo que compras, produciéndote una enorme pérdida.
También se firman cosas, informadas por el que te las vende y refrendadas por un señor, o señora que su trabajo es leerte lo que vas a firmar y comprobar que todo está bien, y rompemos el contrato unilateralmente (¿suena de algo?) basados en no se qué ilegalidad.
Haces lo que te viene en gana para amoldar unas votaciones, sobre la institución que diriges, mintiendo a boca llena a todos y a todas.
Esfuman los euros del contribuyente, por el poder que el contribuyente les ha dado, no se devuelve, no se reconoce el error o el "trinque".
Tergiversamos a nuestro propio albedrío palabras demasiado fuertes, acusando sin pudor al de enfrente de lo mismo que yo estoy haciendo. 
Echo la vista atrás y se me viene a la memoria la persona de Francisco, mi suegro, al que siempre aprecié y respeté, se movió durante muchos años en el mundo de los negocios, y siempre firmaba sus tratos con los cinco dedos de la mano; jamás un renuncio, jamás un paso atrás aunque perdiera; su mano era: su pluma, su honor, su compromiso de pago y su aval; un aval mucho más fiable que el de todos los bancos juntos, era un tío con honor. Diez años después todavía hay gente que lo recuerda, el primero yo, y eso será por algo.


EL CARRIL DE LOS TONTOS.

Hace tiempo catalogué a mi padre de anormal; casi me costó un disgusto importante con él (q.e.p.d.), hasta que le hice comprender lo que quise decir con esa aseveración.
Si en aquellos tiempos lo bauticé como anormal (por hacer y comportarse como no se comporta la mayoría de la gente), hoy ese adjetivo tendría que subirlo de grado, lo subiría a "tonto".
Hoy en día, el que se entrega gratuitamente a los demás, dando lo que puede de sí para ello: "¡Tonto!"
El que presta dinero, no se lo devuelven y no lo reclama: "¡Tonto!"
El que paga religiosamente sus impuestos, el que devuelve lo equivocado, el que saluda con cortesía a los demás: "¡Tonto!"
El que cree en la inocencia de las personas, el que piensa que todo el mundo va de buena fe, el que deja sus cosas y las pierde: "¡Tonto!"
El que trabaja para que la empresa siga adelante, el que no le escatima a la empresa o a la administración donde desarrolla su labor profesional ninguna hora de la que le corresponde producir: "Tonto!"
El que no pide consultas innecesarias, medicinas innecesarias, o finge enfermedades o lesiones inexistentes: "¡Tonto!"
El que va por derecho en la vida, con la honradez, el honor y la educación por bandera: "¡Tonto!"
Total, lo cierto y verdad es que van un montón de hombres y mujeres andando por el carril de los "tontos" y de las "tontas"; pero eso no se puede remediar, cuando se nace, y encima te educan así,  no hay solución alguna.
Si en algún momento de tu existencia te encuentras con alguien catalogado de esa manera, no te pido que actúes igual que él o ella, ni que siquiera intentes imitarlo o copiarla, puede ser demasiado para tu ego, pero lo que si solicito de tí es, por lo menos, respeto.
Cuando un tonto coge un carril, o lo majas a palos, o lo tienes que dejar ir. 
Lo más importante, no se nos olvide, es que el "tonto" sabe perfectamernte que lo es, no es que no se de cuenta, es que es así; y lo mejor de todo, es que el listo no lo sabe.




REPARTIENDO TRIGO, PERO POR IGUAL.

Estimado señor Méndez de Vigo...
¡No le digo trigo por no llamarle Rodrigo!
Con este pareado me rebelo contra todo; no hay dinero para los pensionistas, tampoco hay dinero para los estudiantes, menos aún para la investigación, también queda poco para la sanidad, ni para la ley de dependencia, ni para educación, ni para infraestructuras,  no hay dinero para nada.
Usted señor ministro no es el culpable; son culpables todos los que se sientan en el parlamento y en el senado.
Sus pensiones no son como las de los demás, sólo por "trabajar" siete años, tienen derecho a la pensión máxima.
Con lo que cobran algunos de manutención y ayuda a alquiler teniendo una o varias viviendas en Madrid, habría para el alquiler de varias familias.
Ya no hablamos del sueldo, de parabienes, de incentivos... 
Los culpables son todos los que se benefician del sistema y por otro lado critican a los que en un momento circunstancial lo dirigen.
Ninguno de los candidatos o candidatas a las elecciones ha tenido la valentía de proponer en su programa electoral, la reducción de diputados y senadores, la reducción de los sueldos de los que se sientan en el congreso y en el senado, la equiparación a todo habitante de este país en cuestión de años cotizados e importes para el cálculo de la pensión.
Ninguno ni ninguna ha pedido pagar por comer lo mismo que pagan todos los trabajadores que comen en la calle.
Ninguno de nuestros políticos ha propuesto nunca recortar en ese sentido, en lo que les le toque a ellos el bolsillo.
Y lo más importante, a los que ganan 400€/mes, a ustedes y mi; a todos, las cosas necesarias para subsistir nos cuestan igual: la electricidad, la gasolina, el gas, el teléfono, la comida básica, el agua; ahí es donde está el gran abismo.
En fin, como digo siempre: el problema de las pensiones, sanidad, enseñanza, y demás problemas de este bendito país, tiene una difícil solución, porque la solución del problema, sigue estando en manos del problema.

01 marzo 2018

LOS BOLÍGRAFOS.

- Cariño el guiso está muy bueno, pero un poco soso, ¿No crees?.
- Amor, el cuadro queda muy bonito colgado ¿Quizá un milímetro caído del lado izquierdo, no?
- El pantalón tiene la raya perfectamente planchada, pero el pico de abajo en el pernil, que casi no se nota, está un poco mal planchado, ¿No?
-  Has ido a llevar a los niños al taekwondo, te has pasado por el supermercado para hacer la compra, y has vuelto de recoger a los niños, pero se te ha olvidado el pan ¿No?.
- Amor mío, has colocado las siete bolsas de la compra que he traído, está todo ordenadísimo; mas la pimienta en polvo hay que colocarla al lado de la sal en el mueble al lado de la vitrocerámica.
- Tenías que venir a las tres, y te has presentado a las ocho de la tarde de trabajar; ¿No te irás a sentar ahora diciendo que estás cansada, no?
Y así, miles y miles de conversaciones inútiles, conversaciones entre parejas, entres padres e hijos, entre amigos, entre jefes y subordinados y también entre compañeros y compañeras;  conversaciones que pueden doler demasiado por no utilizar el bolígrafo adecuado a la hora de subrayarlas.
En la frase: cariño el guiso está muy bueno, ahí termina el subrayado verde, el resto se subraya con el rojo de pinchar. Se podría decir solo la primera parte, y levantarse uno por un poco de sal, y punto; puedes doblar un poco la alcayata, darle con un poco de humedad al pico del pantalón y presionar con los dedos, el pan ya se comprará mañana, o cojo yo mismo o misma el bote de la pimienta y lo pongo en su sitio, y si se tiene que sentar, que se siente, ¿o no?.
En todas las frases, siguiendo la misma pauta, notamos que se mezclan ambos bolígrafos eso no hace ningún beneficio al elogio, sino que al contrario, lo debilita e incluso llega a irritar.
Acostumbrémonos a utilizar más a menudo sólo el bolígrafo verde, incluso cuando no sea obligatorio; y guardemos solo el bolígrafo rojo, para cuando sea estrictamente necesario, seguro que nos irá mejor.

IRSE DE TIENDAS.

Es muy común hoy en día la expresión: Irse de tiendas; nos pasamos la tarde paseando por las calles donde se ubican las mejores y más cotizadas y poco a poco, paseando por las aceras, nos paramos progresivamente a contemplar los escaparates.
Vemos a los maniquís masculinos y femeninos que nos incitan a entrar en la tienda y a comprar, con los modelos puestos a un precio a veces desorbitado, a veces de rebajas, a veces a un precio normal.
Esos maniquís nos conminan a comprar; después entras en la tienda, y resulta, como casi siempre, que no hay tallas para tí.
Buscas entre toda la ropa que se expone en las estanterías tanto de caballero como de señora, pero es difícil encontrar cosas que te vengan bien.
Entras en otra tienda e igualmente, sigue resultando difícil.
Se puede comparar a hombres y mujeres con esos escaparates; a ellos y a ellas, también los vemos por las calles, en el trabajo, en el bar; la mayoría acicalados, ojos y labios pintados, barba recortada, bien peinados, con ropa limpia y con zapatos limpios; otros, la verdad también van desaliñados y un poco sucios o sucias; algunos se dedican a profesiones que no nos gustan, y otros y otras actúan hacia el exterior... ¡Que nos da un coraje que...!
"To es pa ná", puedes ponerte lo que te pongas, y posar como poses, al igual que los maniquís de los escaparates; te puedes vender mejor o peor (depende de la oferta, y por supuesto de la demanda); te puedes colgar incluso carteles que determinen el precio que tienes o que puedes llegar a tener en una rebaja; pero lo cierto y verdad, lo que realmente importa, lo que hay que valorar, solo lo que hay que valorar, es lo que hay dentro de la tienda; lo de fuera te puede atraer a entrar, pero si no encuentras ropa apropiada para tí, esa tienda no te sirve para nada.
Eso sí, siempre hay que entrar a comprobarlo, puede que haya tallas, o "tallos" sueltos que te puedan ir genial.