La ilustración fue un movimiento cultural e intelectual, primordialmente europeo, (de mediados del XVIII hasta principios del XIX). Especialmente activo en Francia, Alemania e Inglaterra, inspiró profundos cambios culturales y sociales. Se denominó de este modo por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la ignorancia de la humanidad mediante las luces del conocimiento y la razón.
Existió también una importante ilustración española e hispánica, pero más científica y humanística que política.
El siglo XVIII es conocido, por estos motivos, como el Siglo de las Luces y del asentamiento de la fe en el progreso.
Es un tanto ilustrativo, que si bien hay más luz, mejores formas de alumbrar, más "leds", cada vez estemos menos ilustrados.
El progreso ha llevado a la tecnología, y ésta a los móviles, ipad, tablets, ordenadores, etc, y en muchas, muchas casas, más todavía, se ha olvidado eso de "leer".
Si bien hay muchos libros electrónicos, cada vez se venden menos libros en papel, se lee menos, y eso conlleva, irremisiblemente a una falta de cultura preocupante.
Si no lees (y no me refiero a leer la sarta de tonterías e idioteces que aparecen en la redes sociales, más bulos, más noticias falsas, más noticias tremendistas, para no ponerse de acuerdo, (no se ponen de acuerdo ni en lo de las mascarillas); si no lees: no te instruyes, no te informas, no aprendes, no te enteras de nada, y como es natural, no te ilustras.
Bueno, dado como se comportan tantos y tantas, se me ocurre lo que podrán leer:
El lazarillo de Tormes, el buscón de Quevedo, Guzmán de Alfarache, la niña de los embustes, Estebanillo González, Periquillo el de las gallinas o la pícara Justina.
"Dime cómo te comportas y te diré qué lees".
Y, como digo muchas veces, así nos va.
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| Foto extraída de Wikipedia. |
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