Tesoro inestimable el que aflora de esta tan traĂda y llevada palabra.
JamĂĄs es necesario preguntar a ningĂșn amigo o amiga...
¿Eres mi amigo/a?
Solo deberĂa ser necesario pegar un pisotĂłn de necesidad en el suelo y que emane la amistad a borbotones, pero...
Tengo una entrañable amiga, a la que no fue necesario ni llamar cuando estuve necesitado, se presentó por motu propio.
Y le paguĂ©, le paguĂ© claro que sĂ, cada dĂa que venĂa a tomar un cafĂ© y a escucharme le brindaba un cigarrillo. Un pago exiguo para tanto bien donado.
Ella nunca podrĂĄ imaginar el bien que me hizo, ni tampoco lo necesitarĂĄ jamĂĄs, porque lo hizo de corazĂłn, y eso...
Quiero dejar constancia de que muchos de los llamados amigos o amigas solo preguntaban pero no se arremangaban. Solo unos pocos escogidos contados con los dedos de una mano extendieron sus dedos para brindarse, hoy ha sido hora de honrarles con este homenaje.
El mejor amigo es el que no ves a tu lado cuando no lo necesitas, solo si lo llamas; y que viene a arroparte cuando estĂĄs necesitado aunque no lo llames.
Es difĂcil descubrir donde nace la amistad, y mĂĄs difĂcil todavĂa donde la amistad se torna en amor al prĂłjimo.
"No sĂ© si, con la excepciĂłn de la sabidurĂa y el amor, los dioses han otorgado al hombre algĂșn don mejor que la amistad."
Foto extraĂda de la pĂĄgina: psicologĂaymente.com |
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