LA DERROTA DE LA MUERTE.

No existe derrota de la muerte, seas o no seas creyente, en cualquiera de las religiones que creen en la vida eterna.

Cada religión acaba explicando una vida eterna, sin tener ni idea de como es o de como puede ser.

La recompensa y el castigo divino son tan básicos para el judaísmo que se enseñan en los Trece Principios del Judaísmo de Maimónides.

Negar el infierno es un ejemplo de hasta que punto los judíos de hoy en día están influenciados por el secularismo.

Los textos islámicos describen la vida eterna como una vida en la que todos tendrán 33años y la misma altura; y será una vida feliz, sin daños, dolor, miedo o vergüenza, donde se satisface cada uno de los deseos.

El catolicismos dice:

La vida eterna o la inmortalidad es vivir siempre como un ser resucitado.

Y si nos vamos a Lucas 24 30-31

Sobre dos discípulos de Jesús que iban de camino a Emaús y no conocieron a Jesús resucitado hasta que...

30-Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando.

31-Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado.

Conocieron a Jesús por sus gestos y acciones, no por su cara. Era un ser resucitado o de luz.

Desconozco como seremos cuando seamos seres resucitados o de luz, pero lo cierto y verdad es que una buena victoria sobre la muerte consiste en defender lo que sabemos que es correcto, mientras aún estamos vivos.

Así también viviríamos eternamente en los demás.

Foto de mi amiga Juani Mora.