No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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23 octubre 2020

PONER PIE EN PARED.

Esta frase viene de un juego infantil de hace muchos lustros;  este juego consistía en clavar una soga bastante alto en una pared, a bastante altura del suelo, y trepar todo lo que se pudiera asiéndose a ella y con la ayuda del apoyo de los pies en la pared, como si se caminara.
Significa: mantenerse con tenacidad en tu opinión, insistir en el empeño.
Pues bien, es hora ya de poner los pies en pared.
Parecemos niños pequeños, mejor dicho: ¡Niños chicos!
Se puede hacer humor con las cosas, pero nunca, digo bien nunca, ridiculizar a nadie.
Se puede criticar a quien se quiera, como yo hago de vez en cuando en este blog, pero nunca faltar al respeto a nadie.
Se puede reñir a las personas, más fuerte o más flojo, pero nunca insultar a nadie.
Si ya, muchos y muchas no merecen el esfuerzo ni de mirarlos, si encima tenemos la desvergüenza de ridiculizarlos y faltarles al respeto,  no se los va a poder echar nadie a la cara.
¿Me podéis decir qué imagen damos los españoles al exterior, y ante nosotros mismos, con el escarnio diario, la mofa, el ridículo, la burla, el pitorreo, y la rechifla con que nos referimos a la gente que nos representa en el parlamento de esta gran nación? 
Me da exactamente igual que se rían de Pablo Iglesias y sus compañeros de lista, que se mofen de Pedro Sánchez y sus camaradas de partido; que se pitorreen de Pablo Casado y sus condiscípulos, que se burlen de Santiago Abascal y sus acompañantes en la Cámara, o hagan escarnio de Inés Arrimadas y sus colegas de partido; me da exactamente igual, que sea el presidente del gobierno o que sea el concejal con menos votos de nuestra piel de toro; todos y todas han sido elegidos por nosotros mismos en unas votaciones libres, no como en otros sitios ni en otros tiempos, y como tal merecen un respeto.
Me parece bochornoso que a personas que, más bien o más mal, más mal o más peor, se están comiendo esta marabunta que se nos ha venido encima, además se tengan que tragar las burlas de la gente.
Criticar, opinar, detallar, enjuiciar, sí; el resto no. No todo vale para hacer reír a las masas, por muy divertido que ello sea.
Parafraseando a un médico que escribe a menudo en facebook (Juan Manuel Jiménez Muñoz) y que me gusta bastante leer, diría...
¡Pongamos de una vez pie en pared y detengamos esto, cagoentoloquesemenea!

Foto extraída de la página: cosicosas.blogspot.com





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