Esta locuciĂłn muy utilizada en tĂ©rminos futbolĂsticos me viene hoy a mis entendederas escuchando dĂa a dĂa, hora a hora, la informaciĂłn de prensa, radio y televisiĂłn.
Se puede tener poder, se puede querer tener poder, se sueña con tener poder, pero lo que no debe ser posible, lo que no debe ser de recibo es el poder sin lĂmite de tiempo.
En esta sociedad no se tiene la costumbre de echar el balĂłn al suelo, como los buenos futbolistas; se juega al "boleĂłn", a patada al balĂłn y a correr todos detrĂĄs a ver quiĂ©n es el que lo coge antes, a despejar (lĂ©ase a quitarse de encima) la pelota, unos a otros y otras a unas, de cabeza para tĂ, de cabeza para mĂ.
Y asĂ nos va, esfĂ©rico "pallĂĄ", esfĂ©rico "pacĂĄ", y otra vez "pallĂĄ"; y todo eso mientras que otras gentes, bastante mejores jugadores de fĂștbol, en cuanto reciben el balĂłn, lo echan al suelo; y, como decĂa el admirado JoaquĂn Prat en el precio justo, ¡A jugarrrr!
¡Pues no puede ser!
Y que tĂș... cabezazo de despeje.
Y que tĂș... vuelta a despejar.
DirĂa el gran MatĂas Prats padre:
-El tiempo de juego pasa y pasa y los jugadores no echan el balĂłn al suelo para empezar a jugar, este partido resulta ya demasiado aburrido, y los entrenadores van a tener que tomar cartas en el asunto.
En ese mismo momento, parece que los "misters" hubieran escuchado al comentarista y mandan a calentar a todo el banquillo, al ser un partido de pretemporada se pueden hacer infinitos cambios.
Los entrenadores sacan del vestuario, otra vez, las urnas trasparentes, y...
¡Todos los jugadores fuera, que entren once nuevos futbolistas!
Eso sĂ:
Hay un equipo del nordeste de nuestro paĂs, que lleva ya unos años de "boleĂłn" en "boleĂłn" con un balĂłn de fĂștbol a rayas rojas y amarillas y con una estrella azul dibujada, por donde se infla el balĂłn, que ya aburren de tanto "peloteo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario