No obligues a nadie a quererte, mejor obl铆galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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20 agosto 2019

VELOCIDAD DE EJECUCI脫N.

Si ayer hablaba de los beneficios de hacer las cosas despacito, hoy me voy a referir a la velocidad de decisi贸n y ejecuci贸n.
No aludo a hacer las cosas aceleradamente, deprisa, deslabazadamente, m谩s bien quiero hacer menci贸n a las personas que tienen una capacidad innata para acelerar su velocidad de ejecuci贸n.
Por ejemplo, un ATS o un m茅dico de urgencias del 112 no tiene por qu茅 pinchar mal al paciente por hacerlo demasiado deprisa, un cajero no es conveniente que pague un tal贸n dando al cliente el dinero equivocado; un conductor no tiene por qu茅 circular a gran velocidad dando volantazos a diestro y siniestro.
Pero el m茅dico y el ATS, si de verdad son buenos, deben de tener una capacidad de decisi贸n y ejecuci贸n endiablada, que junto con su pericia, llevar谩n a buen puerto las intervenciones que tengan que realizar en ese servicio del 112, o del 061 que tantas vidas ha salvado; el cajero tiene que tener la capacidad de pensar mientras le paga el tal贸n al cliente que tipo de producto es el m谩s adecuado para ofrecerle al usuario del banco antes de que se marche; un buen conductor tiene que tener la capacidad de reaccionar a la velocidad de la luz en su decisi贸n y ejecuci贸n para evitar un accidente propio o evitar uno en el que puede ver involucrado.
Lo mismo que la despaciosidad es s铆mbolo de plenitud, de satisfacci贸n; la velocidad de decisi贸n y ejecuci贸n es una capacidad que pocos tienen y que los hace especiales.
Ahora, lo que s铆 tiene velocidad es la mentira, y sobre todo en las redes sociales, est谩 demostrado que el embuste, la falacia, los bolos, las trolas, los cuentos, los enga帽os, viajan seis veces m谩s r谩pido que la verdad por el planeta.
Si tuvi茅ramos la capacidad de decidir a la velocidad de la mentira...
Ahora, cuidado que a los mentirosos se les coge antes que a los cojos.

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