Hoy, todos los hermanos y hermanas de Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de SanlĂșcar la Mayor, tendremos la oportunidad de realizar un recorrido, acompañando a nuestra Madre, a cara descubierta y sin tener que mirar a la catedral de nubes grises como los SĂĄbados Santos.
Tantos años, caminando entre las nebulosas que desprendĂa el vaho, debajo del antifaz, y que quedaba pintado en las gafas que desde pequeño se prendĂan a mi nariz para que pudiera verTe.
Cuando no se llevaban caramelos, solo algunas peladillas y algarroba molida liada en un cartĂłn y envuelta en papel de celofĂĄn; si querĂas comer un poco de algarroba e intentaras respirar al unĂsono, tos para tres dĂas.
Cruz a cuestas, sin capirote, sĂłlo con el antifaz, cumpliendo una penitencia efĂmera en el estreno de un nuevo tramo, casi al final del recorrido tenĂa que arrodillarme para que la base de la cruz descansara en el suelo y relajar un poco ese hombro, que hoy en dĂa es de metal.
Humo de incienso, voluptas de acĂłlitos turiferarios que respirabas ya mĂĄs crecido, porque procesionabas bastante mĂĄs cerca de la Señora; "reventaera" en tu estreno de diputado de tramo de los mĂĄs pequeños, trabajo de "pavero" que te dejaba listo para dos o tres dĂas.
Y para terminar, el empezar; el año del estreno de la cruz de guĂa que hoy en dĂa procesiona; faroles de acompañamiento prestados por la hermandad Sacramental de Espartinas y tres nazarenos grandes, fuertes, ataviados de correajes y guantes, guantes que se enredaban continuamente en los arabescos plateados de los agarres de la Cruz desflecando sus hilos, por lo menos los mĂos.
Pañuelos blancos re-planchados para ocultar los nudos que abrazaban el cinturĂłn a los riñones, pequeñas y transparentes ventanales por donde no habĂa mĂĄs remedio que mirar si querĂas atisbar un poco el rostro de la Madre.
Hoy volarĂĄn por un dĂa los antifaces, y a cara descubierta, te miraremos de frente, sobre todo los y las que no tengan nada de que arrepentirse; si hubiera algo de ello, mejor pedir perdĂłn antes de mirar Tu cara.
Buena estaciĂłn de "no penitencia" sino de gloria, feliz 450 aniversario e inmenso jubileo que despedimos hasta dentro de cincuenta años mĂnimo, la mayorĂa la tendremos mĂĄs cerca en ese jubileo por los 500 años. Que asĂ sea.
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