Hay que ver querida cómo eres, continuamente te crees superior a todos y a todas, a los que tienes por abajo, y también a los que tienes por arriba; eres la mås inteligente porque nunca te equivocas, eres la mås fuerte porque tienes la capacidad de hacer cosas que otros, los que tienes por arriba y también los que tienes por abajo no pueden hacer, eres la que mejor lo hace todo, y ademås nunca necesitas consejo, ni de los arriba, ni por supuesto de los de abajo.
Elata, malcriada, ardiente, dĂscola, siempre en el ojo del huracĂĄn; antes marcabas a todo y a todos y hoy te marcan como te estoy yo marcando ahora.
A los imberbes de abajo los consideras inferiores por naturaleza, y a los barbudos de arriba unos añejos dinosaurios, pero debes tener en cuenta muchas cosas...
Siempre no va a ser asĂ, pasarĂĄ el tiempo, empezarĂĄ a salirte barba, y los que entonces sean como tĂș eres ahora, empezaran a darte el mismo "por saco" que das tĂș actualmente.
Escucha, tanto a los de arriba como a los de abajo, todos te pueden hacer aprender cosas nuevas que te ayudarĂĄn, cuando tengas una poblada barba, a intentar educar a los que como tĂș ya se creen que estĂĄn suficientemente educados.
Querida juventud, cuando tengas cierta edad, tu vida cambiarĂĄ para siempre, y a los que has pisado durante tu existencia para subir a lo que creĂas que era lo mĂĄs alto, te los vas a encontrar cuando bajes de tu pedestal; respeta a todos, a los de abajo y a los de arriba, aprende, y prepĂĄrate para la responsabilidad que te viene encima, porque aunque intentes alargarte tanto, tanto, aunque creas que siempre vas a estar asĂ, la vida te colocarĂĄ en tu sitio a su debido tiempo; y si, querida juventud, no estĂĄs preparada para madurar, seguro, seguro que lo vas a pasar muy mal.
¡Hay que ver cĂłmo eres, y mira que te lo digo veces!....
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