El otro día tuve que pasar por urgencias del Hospital de San Juan de Dios de Bormujos, llegamos temprano y no había muchas personas, unas veinticinco o treinta; después de pasar por el "triaje" (que hace poco aprendí que significa selección) nos sentamos a esperar, más de tres horas y media para tomar la tensión de los ojos, ver el fondo y hacer un diagnóstico, todo para que nos dieran cita para dos días después con el oftalmólogo.
Cuando salimos de allí había más de cien personas en la sala, alguno quejándose ostensivamente porque había tenido (supuse) un accidente de motocicleta y se había dañado la rodilla, esperando para pasar por el dichoso "triaje".
El "triaje" es un galicismo procedente del francés "triage" del verbo "triar", separar.
¿Que trabajo cuesta ponerle a la dichosa sala un nombre en castellano?
Selección, ubicación, distribución, asignación, adjudicación, elección, separación...
En fin, un buen puñado de sugerencias.
Ah, y otra sugerencia muy importante, para la gente que critica a las personas que copan urgencias, y que llegaron a decir, que un día a las cuatro de la tarde, cuando jugaba España, estaban las urgencias vacías:
Pues bien, hay un grupo muy importante de pacientes que colapsan las urgencias porque si van al médico de cabecera a pedir cita, por ejemplo, para una conjuntivitis que no se cura, el sistema te coloca dicha cita para dentro de seis meses; seguro que en seis meses se te ha caído hasta el ojo. ¿Entonces que hacemos?, ¡Pues nada, a urgencias!; y los profesionales que hacen más de lo que pueden, totalmente saturados.
Y así, miles de casos y enfermedades, que se podrían eliminar de urgencias, teniendo las citas de los especialistas más rápidamente, pero eso sí...
Antes deberemos pasar por el "triaje".
No hay comentarios:
Publicar un comentario