El progreso...
Según lo define la RAE es la acción de ir hacia adelante, un avance, un adelanto, un perfeccionamiento; esa es la definición, pero no siempre es tan cierta y real esa descripción.
No es oro todo lo que reluce, me falta un algo, o un mucho; no concibo ir hacia adelante dejando atrás a tanta gente que va al contrario, tantas personas que no avanzan sino que retroceden; no entra en mi cabeza que intentemos clonar a animales ya desaparecidos dejando que se extingan a diario una media de ciento cincuenta especies. Es superior a mis fuerzas que se busque agua y vida en Marte cuando la de aquí, la nuestra, la tenemos cada vez más sucia y más contaminada.
El progreso...
Naves espaciales y pateras, grandes lujos y hambre, bancos y pobres, ipad, iphones y gente que no sabe leer, cirugía plástica por doquier y escasez extrema de vacunas, se descubren miles de beneficios que no son aplicables a los que no tienen para pagarlos.
El ser humano en general está llegando, con el nivel tan alto de progreso que tiene, a no obrar si no es en su propio beneficio, al final me hago la pregunta que nos deberíamos hacer todos:
-¿Quién y qué progresa?
Este progreso al que me he referido es totalmente ficticio, es un progreso tan selectivo como el saldo que tenga en la cuenta corriente al que le toque progresar.
El verdadero, progresar verdaderamente, lo que hace que los pueblos progresen de verdad, es la ética; sin ética, jamás habrá progreso, solo avances individuales dependiendo de tu monedero.
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