No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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30 abril 2019

UNA MUERTE ANUNCIADA.

D. Jesús Huerta Soto, catedrático de economía política de la universidad rey Juan Carlos de Madrid y representante del anarcocapitalismo, lo expresa fehacientemente en su conferencia : La caída del imperio romano del año 2010.
En los tiempos del final de la república y principios de la etapa imperial en Roma se alcanzó un nivel de desarrollo económico, que no se recuperó hasta bien entrado el siglo XVII o incluso hasta principios del XVIII.
En Roma se repartía trigo gratuitamente, los agricultores dejaban de trabajar laboriosamente en el campo, ya que yendo a la capital, tenían el trigo gratis; y abandonaban el campo, incluso los productores, para ir a la gran urbe. La ayuda a la pobreza, generaba al final, pobreza.
Tuvieron que poner unos precios mínimos a los productos del campo para evitar la gran inflación; prohibieron la migración campo-ciudad, dejando a los pobladores adscritos a sus tierras para promover las autarquías.
Según este señor, este fue el principal motivo de la caída de uno de los imperios más grandes de la historia.
Hace un puñado de siglos que ocurrió, lo malo de esto, es que nuestro campo, nuestra agricultura se muere, se está muriendo envenenada por los pocos quieren trabajar ya en el campo (no hay sueldos dignos) y el producto; como no haya un control de lo que entra de fuera y no se designen unos precios mínimos a nuestra producción, cada vez habrá menos frutos,  y más subvenciones.
En esta época hay un añadido más; muchas personas prefieren fardar de un móvil de 900 ó 1000 € que comer todos los días una dieta adecuada de frutas y verduras.
Cada vez los sitios rurales están más despoblados, cada vez se abandonan más tierras de cultivo, y cada vez el campo se muere.
Sería conveniente que alguien con poder, intentara dar una solución a esto, o estaremos abocados a la desaparición 

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