No obligues a nadie a quererte, mejor oblĂ­galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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25 abril 2019

PAPELES, TAZAS Y LIBROS.

Circula por las redes sociales hace mucho tiempo, yo lo leí la primera vez hace años, una narración sobre cómo le afecta a nuestra persona el daño que nos hacen.
El dicho, dice:
Un maestro le decía a un niño que le hizo daño a otro:
                  - Coge un papel; arrĂșgalo fuertemente, y ahora dĂ©jalo como estaba antes.
Por mås que lo intentó el chico no consiguió dejarlo como estaba, las señales y las arrugas persistían en el papel; entonces el maestro le dijo:
             - El corazĂłn de las personas es como ese papel, la huella que dejas por tus ofensas, serĂĄn tan difĂ­ciles de borrar como estas arrugas y estos pliegues. Lo mismo pasarĂ­a si partieras una taza y luego la volvieras a pegar, nunca quedarĂ­a igual.
Pero para las roturas, los japoneses utilizan la técnica "kintsugi" que consiste en reparar las heridas de platos, vasos y tazas que se parten, pegåndolas cuidadosamente y pintando de dorado las cicatrices para resaltarlas, en vez de tirar las piezas rotas.
Por tanto, los afectados por roturas dolorosas, deberĂ­an, o deberĂ­amos, soldarlas con metal dorado para que resaltasen bien, para que siempre las tengamos presentes y estemos orgullos, cuando las veamos, de haber sido capaces de sobreponernos a ellas.
Con los libros de las vidas pasadas no es conveniente ir cargados a diario, sobre todo si tu camino se dirige por otros derroteros; eso sĂ­, los libros anteriores hay que guardarlos en el archivo de la librerĂ­a, por si en algĂșn momento es necesario consultar algo; asĂ­ como los ĂĄlbumes de fotos, pero no mĂĄs lejos de ahĂ­; la mochila (parafraseando a mi amiga Elo Cantos) siempre hay que llenarla de nuevas cosas, sobre todo si esas te hacen sentir bien, y mantener sĂłlo las que nos hayan hecho felices; el resto de la historia, sobre todo la dolorosa, al archivo de la librerĂ­a.

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