Hoy quiero hacer una
reflexiĂłn sobre las campañas polĂticas. SĂłlo es un pensamiento...
Todo en la vida tiende a
cambiar, a mutar; es la evoluciĂłn; nadie puede estar estancado durante toda su
vida. En amoldarse a las circunstancias de la vida estĂĄ el secreto del Ă©xito en
el trabajo, y en la vida misma.
Y ahora pregunto:
¿QuĂ© haces, si medio estĂĄs
contento con la compañĂa de telĂ©fono que tienes y otra te llama todos los dĂas
a las cuatro de la tarde para ofrecerte sus servicios? Atosigan?
Pues eso.
Me parece que: tantas
fotos de candidatos, tanto papel colgado, tanta cartelerĂa, tantos panfletos, hastĂan
y hasta llegan a fatigar. Tantas caras repetidas una y mil veces por paredes,
farolas, vallas; tantas siglas.
Pues eso.
MĂĄs valdrĂa un cartel
grande, en letra grande, en la plaza del pueblo con la foto del equipo y los compromisos
que adquiere cada uno de ellos con los ciudadanos (programa electoral), el que
quiera que lo lea y sea consciente de lo que va a votar. Al que vote por afiliaciĂłn,
le va a dar igual los programas, su voto estĂĄ decidido de antemano.
Ah, por cierto, lo mismo
digo de tantos mensajes polĂticos al mĂłvil, facebook, etc. me abruman y ni los
abro.
Suerte a todos en las
elecciones, y mĂĄs todavĂa... suerte a SanlĂșcar.
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