Todos tenemos nuestros miedos, unos a unas cosas y otros a otras; siempre tendremos miedo, es innato en el ser humano; y el, o la que diga que no tiene miedo a nada; miente como un bellaco.
Conocí a un torero de los llamados valientes, que no podía dormir solo, y a otro que le daban pánico las cucarachas.
No por eso eran unos cobardes, ¿o sí?
Para mí ser un valiente, valiente anónimo, es el que tiene el coraje de enfrentarse a sus miedos y afrontarlos, aunque siga teniendo después los mismos miedos.
Y dejo solo una reflexión:
¿Quién es más valiente?
¿El que no tiene miedo de las agujas y estira sin temor el brazo para que le saquen sangre; o el que le tiene pánico a los pinchazos y a su vez también alarga el brazo y aguanta sin desmayarse la picadura de la aguja?
Tener miedo o respeto a algunas cosas, no se puede catalogar de cobardía, la cobardía es otra cosa... Si no sabes lo que es, mira a tu espalda, alguien te la habrá enseñado ya.
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