El sábado, o ya en la madrugada del domingo, saltó la noticia el atentado a Donald Trump.
¿Hasta donde debe de llegar un candidato para ganar las elecciones?
¿Merece la pena exponerse, ante un público, a pecho abierto, para intentar ganar unas elecciones?
El acto en si, execrable, me dio que pensar.
Recordé que un día de noviembre, estaba pintando un cuadro, y cuando pintaba, salto la noticia del asesinado de Isaac Rabín.
Hay gente que no tiene la cabeza en su sitio, creen que con una pistola se pueden arreglar las cosas, y lo que hacen es emponzoñarlas más.
¿Hay que arriesgar la vida para intentar ser presidente de EEUU?
Lo cierto y verdad es que el pistolero, Thomas Matthew Cross, no solo atentó e hirió a Donald Trump, también se llevó por delante a gente que escuchaba pacíficamente, muerto y heridos.
Al final, Thomas perdió su vida, a los 22 años, mató a la persona que seguramente no querría, y no consiguió su objetivo.
En fin, elecciones.
Foto de Euronews.com |
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