Recuerdo un Domingo de Ramos que ocasionalmente estaba en SanlĂșcar, salĂa La Paz, se presentĂł en casa un amigo casi llorando.
- Necesito dinero porque mañana tengo que pagar un préstamo y me falta.
-¿CuĂĄnto necesitas?
-Necesito bastante, pero con que me dejes 200€ cubrirĂ©.
-Saturado de sablazos le dije:
-SĂłlo te puedo dejar cien, es lo que tengo.
-Vale, vale, me vale.
Cuando le estaba dando el dinero le dije:
-Espero no perder el dinero, ni el amigo, por supuesto.
Pues ambas cosas, no lo he visto mĂĄs, ha cambiado de nĂșmero de telĂ©fono, y como comprenderĂ©is de los cien euros no he visto ni diez cĂ©ntimos.
¡Cuando prestes dinero a una persona, dale un abrazo fuerte, puede ser la Ășltima vez que lo veas!
![]() |
Foto de mi amiga Juani Mora. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario