Anoche salimos a tomar un poco el fresco y acabamos tomando una cerveza en Casa Paco, en Bami.
Nos atendió una chica super simpática, amable y bastante eficiente, se llama Patricia, y al final nos dejó una frase para escribirla y aquí está:
"Se gana más con una gota de miel que con un barril de vinagre."
Y es tan verdad como que el mundo es mundo.
¿Hay necesidad de ser amargos pudiendo ser dulces?
¿Es un requisito indispensable contestar mal pudiendo hacerlo con simpatía?
¿Es normal ir de sieso por la vida, haciendo "siesada" tras "siesada" a los que nos rodean, pudiendo sembrar buenas maneras?
¿Es natural tratar a la gente a empujones pudiéndolo hacer con amabilidad?
¿Es bueno agachar la cabeza cuando vamos por la calle sin dar ni siquiera los buenos días a los que nos los dan a nosotros, pudiendo contestar aunque solo sea: así sea?
Pues no aprendemos, no pretendo decir que seamos tontos, que nos dejemos engañar, que soportemos que se aprovechen de nosotros, no pretendo que seamos imbéciles, solo un poco amables, un poco simpáticos, y si se puede, un poco risueños.
Por favor, un poco de miel y mucho menos vinagre.
Y si no se puede remediar tener vinagre porque lo llevamos dentro, echémosle un poco de miel para hacerlo un poco más llevadero, la gente que nos rodea nos lo agradecerá.
Foto extraída de la página: vix.com |
👍👍👌👌😍😍😍😘😘😘😘
ResponderEliminarGracias amiga.
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