Una vez, un acusado de asesinato fue a juicio para determinar si era culpable.
No consintiĂł que se le asignara un abogado defensor, decidiendo solamente que se defenderĂa a sĂ mismo.
Cuando llegĂł el turno de la defensa espetĂł lo siguiente:
SeñorĂa, mi vecino ha asesinado a mĂĄs personas que yo.
Y el juez le proclama:
Los delitos de su vecino nunca van a justificar los suyos, esos fueron o serĂĄn juzgados; ahora le esta tocando el turno al suyo, por lo tanto tendrĂĄ que responder Ășnicamente del que usted ha cometido, obviando lo anteriormente ocurrido.
Excusas vanas no son nunca escusas serias.
This is the question.
Foto de mi amiga Toñi DomĂnguez. |
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