Hay noches en los que los pensamientos, como dije ayer, no te dejan dormir:
Preocupaciones amorosas, fĂsicas, laborales, estudiantiles, actorales, en fin, cualquier tipo de come-coco.
Como toda persona, yo tambiĂ©n he pasado malos momentos, malos momentos que hacĂan aparecer fantasmas cuando necesitabas descansar y poder dormir.
Un dĂa, hablando con mi buena amiga Maricarmen, le comentĂ© lo que me sucedĂa y me dio el siguiente consejo:
- Cuando estés del lado derecho, por ejemplo, echado, para intentar dormir, y empiecen los fantasmas, te pones boca arriba y mirando al techo espetas:
¡A chuparla! (A los fantasmas, claro)
Acto seguido te recuestas para el lado izquierdo, o viceversa.
Y ademĂĄs has de repetirlo hasta que se te pase el vicio de darle vueltas a la cabeza, y sobre todo, cuando son nimiedades.
Y os garantizo que da resultado.
¡Pues eso, a probar! Y suerte.
Foto de mi amiga Toñi DomĂnguez |
No hay comentarios:
Publicar un comentario