Llevo
unas semanas con problemas en el wifi de mi móvil; no consigo conectar con
ninguna red a la que me acerco.
El
sábado un amigo, buen técnico de ordenadores y móviles me dijo que solo había
una solución; algo que había pasado por la memoria interna de mi teléfono y lo había infectado, perjudicando
muy mucho mi conexión wifi.
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Esto
tiene mala pinta (me dijo), solo veo una solución posible para recuperar esa función,
habrá que formatear el teléfono y restaurar la configuración de fábrica, y a
ver si así, con un poco de suerte, podemos recuperar la utilidad.
Eso sí, tendrás que hacer una
copia de seguridad de las cosas que quieras conservar.
Posiblemente,
sería bueno poder hacer alguna vez con nuestra “sesera” ese formateo; hay veces
que tenemos la cabeza tan "repletita" de virus, que no tenemos capacidad para re-descubrir
nuevos caminos, cambiar nuestra forma de pensar, diferenciar un comportamiento
de otro; hay momentos en que rebosa de tonterías, imbecilidades (como decía mi
padre), malas formas, e incluso con mucha mala leche con la que alguna vez me trataron.
Cierto
es, que como tendré que hacer seguramente en el móvil, habría que hacer una copia
de seguridad de lo que realmente me interese conservar, lo que nunca querré que
se me olvide, lo que me apetezca degustar, el recuerdo de los que me quisieron
y de los que quise, las vivencias que me hicieron feliz, en fin, todo lo que me provoque una sonrisa de satisfacción o una lágrima de emoción; el
resto, lo que retrasa, lo que no hace funcionar bien mis neuronas, lo que atrofia mis sentimientos, como
dirían en la Cámara de los Balones:
¡A
LA VENTA DEL NABO!
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