EL APARCAMIENTO.

Había unas sevillanas muy simpáticas de los Romeros de la Puebla del año 1973, ¡Ofú cuánto tiempo! Que decían:

¡Antes de comprarte un coche, cómprate un aparcamiento!

Y bien que sabían lo que estaban cantando.

Aquí en mi barrio, si no tienes una plaza de parking, has de pagar al Ayuntamiento por la zona azul, y en festivos y fiestas de guardar, a los gorrillas.

En mi calle, en Sanlúcar, a veces no puedo ni entrar a mi casa con cosas, dejan los coches tan cerca de la puerta, y encima de la acera, que no se puede entrar.

Si vas a algún sitio (a comer, o a algún espectáculo) lo primero que preguntas es si hay aparcamiento, porque si no, te lo piensas, y a veces el aparcamiento cuesta un pico.

Ahora, eso sí, en las películas no tienen ese problema.

Las películas solo duran dos horas aproximadamente, si tuvieran que rodar mientras buscan aparcamiento se pasarían una gran parte de la película danto vueltas como cualquier vecino.

¡Coño, que llegan corriendo, urgentemente, y ¡Zas! aparcan en la puerta en el sitio que necesitan!

Pues eso: ¡Antes de comprarte un coche, cómprate un aparcamiento!

Foto del río de mi pueblo de mi amiga Juani Mora.