Poco despu茅s de que Joseph Priestley (1733-1804) descubriera el 贸xido nitroso, los cient铆ficos se percataron de que este gas no era t贸xico, pero produc铆a unos efectos ins贸litos cuando era inhalado: las personas se alteraban y se pon铆an a cantar, pelear y, sobre todo, re铆r.
De ah铆 que fuera bautizado como gas hilarante. 脡ste se puso de moda en las fiestas a uno u otro lado del Atl谩ntico. El azar tom贸 cartas en este asunto gaseoso en 1844, durante un espect谩culo con 贸xido nitroso organizado por el profesor Gadner Colton, en Hartford (Connecticut). Casualmente , en la atracci贸n se hallaba una joven y su amigo Horacio Wells, un dentista.
Colton pidi贸 voluntarios para inhalar el gas. Cooley no se lo pens贸 dos veces. Despu茅s de aspirarlo, el joven se puso violento, provoc贸 una pelea y cay贸 accidentalmente. El golpe lo calm贸 y se sent贸 tranquilamente junto a Wells. Al cabo de un rato, 茅ste not贸 un charco de sangre bajo la silla de su amigo. Al seguir su rastro, se encontr贸 de que ven铆a de un corte profundo en la pierna de Cooley.
El dentista se percat贸 del significado del suceso, poco despu茅s, llam贸 a un colega de profesi贸n y le pidi贸 que le extrajera una muela picada bajo los efectos del gas de la risa.
La carrera hacia los anest茅sicos hab铆a dado el pistoletazo de salida.
Otro monumento para Horacio Wells, al igual que para: Willis Haviland Carrier inventor del aire acondicionado. Gloria a ellos.
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| Foto de mi amiga Juani Mora. |
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