El tiempo es tan efĂmero...
Celebras la Navidad y en un suspiro estĂĄs cantando villancicos de nuevo.
Este año serĂĄ diferente, el destino hizo que nos fuĂ©ramos acostumbrando, ya llevĂĄbamos dos o tres años sin celebrar la cena de nochevieja en casa. Dos años por el COVID y el Ășltimo por tu estado de salud, no quisimos darte quehacer.
Parece que fue ayer, pero increĂblemente ya hace mĂĄs de seis meses y medio que te fuiste.
¡Todo pasa tan rĂĄpido!
Pero el dolor no es asĂ de rĂĄpido, el dolor y tu memoria serĂĄn perdurables.
TodavĂa, cuando voy a subir a SanlĂșcar, pienso: me voy a llegar a ver a mamĂĄ. Incluso despuĂ©s de rezar diariamente por tu eterno descanso no me hago a la idea que estĂ©s descansando eternamente.
¡Besos de eternidad!
![]() |
Foto de mi amiga Juani Mora. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario