Mi padre, me conociĂł cuando trabajaba de cobrador
en la empresa de autobuses Jiménez, actualmente absorbida por Damas.
SufriĂł un accidente y tuvo que dejar de trabajar
en ese menester.
El cobrador, en un principio, paseaba arriba y
abajo por el pasillo del autobĂșs cobrĂĄndole a los viajeros; mĂĄs tarde se ubicĂł
al lado de la puerta trasera, que era por donde tenĂan que entrar los usuarios
para pagar el viaje.
Hoy en dĂa es el chĂłfer el encargado de cobrar los
billetes, por lo que las empresas de autobuses se han ahorrado un empleado por
bus. Y tĂș en tu coche, conduciendo no puedes ni beber agua.
Nos han convertido a todos, en casi todas las
estaciones de servicio, en manipuladores de productos inflamables, con el
subsiguiente ahorro de mĂĄs de tres o cuatro empleados por gasolinera. Ahora vas
y te pones a vender leña en la puerta de casa, verĂĄs…
En el sĂșper, coges una bolsita y un guante y
¡hala! a servirte las frutas y verduras sin tener el carnet de manipulador de
alimentos; tres o cuatro empleados por grande superficie, al paro. Si eres capaz, intenta vender algo de eso en casa si tener el carnet, y verĂĄs..."
Llamas a una compañĂa de seguros para contratar
uno, y te sale la "puta" maquinita hablando, lo que consigue es ganar mĂĄs dinero a tu costa, ya que esa compañĂa tiene instalado un 902 y por ende en cada empresa;
una, dos o tres telefonistas al desempleo. ¿Yo puedo contratar un 902 para
cuando me llamen de Jazztel, a las cuatro de la tarde, les cueste a ellos los
euros?
Y una de las Ășltimas, las mĂĄquinas que hacen de
cajeras en los supermercados, con el rollo de que son cajas rĂĄpidas; son
rĂĄpidas para despedir o no contratar, porque si pagamos por ahĂ, la cajera, la
que te atendĂa normalmente, pasarĂĄ a engrosar las listas del INEM.
Como esas, miles y miles; eliminar personal para abaratar
costos, por lo que ganan mĂĄs; no se les ocurre, que los trabajadores hagan
menos horas, cobrando lo mismo y teniendo ellos los mismos beneficios y no mĂĄs. Eso...
Ah, pero esa cara, la de los beneficios, tiene una
cruz; cuando no queden empleados que cobren un sueldo digno para poder gastar en
esas empresas, veremos a ver qué es lo que va pasando.
Cuando las barbas de tu vecino decidas afeitar,
pon las tuyas a remojar, que alguien vendrĂĄ a afeitĂĄrtelas.
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