ABREFÁCIL.

Ja, ja, ja, ja. 😅😅😅😅

No tengo más remedio que reírme una barbaridad.

Desconozco quién inventó el tan traído y tan llevado abre fácil, porque la mayoría tienen "cuyons".

Empiezo por las latas de atún o de sardinillas, en las que, exceptuando las de atún de la marca Calvo, que tienen un cierre verdaderamente fácil de abrir.

Las latas de atún, mejillones, sardinillas, etc con tapa de lata y arete del mismo material del qué tirar algunas veces son un suplicio.

Tienes que meter un tenedor en el arete para levantarlo, porque cómo no tengas uñas, ufff.

Después tienes que tirar con fuerza, y...

¡Ea, como dice mi amiga de la Luisiana, al coño puí!

Todo manchado de aceite.

Y termino con los envases del jamón, del jamón cocido, de la mortadela, salchichón, etc.

¿De verdad son envases abre fácil?

Cuando no tienes que tirar de la lengüeta con los dientes y cuando tiras de ella, el plástico se rompe y rajas el envase por la mitad, pero nunca por donde debiera.

Y el remate es cuando te dicen: ¡Abre fácil y reutilizable!

Pretenderemos cerrar de nuevo el envase de abre fácil para conservar más tiempo el interior, ni por asomo se cierra de nuevo el envase.

Todo los envases son abre difíciles, solo son abre fácil cuando los abres y pretendes cerrarlos de nuevo para conservarlos.

Pues eso.

Foto de mi amiga Juani Mora.