El verbo aovar tiene en la primera y tercera persona del singular del subjuntivo esta palabra; aove.
Y también en este verbo hay dos acepciones:
Una es que él o ella den a algo la forma de huevo.
Y, por supuesto, poner huevos algunos animales, en especial las aves; aquí solo pondría ellas, que son las que tienen la capacidad de hacerlo.
O no, porque según dicen algunos, el animal que pone más huevos es el hombre.
Por que cada vez que se sienta, pone dos.
En fin, después de esta broma, quiero hablar también de otra acepción que también está delimitada en la RAE.
Según esta institución el aceite de oliva era calificado como:
-Líquido graso de color verde amarillento, que se obtiene prensando aceitunas.
Esta definición está cambiada, aunque no figure todavía en la RAE por:
- Aceite que se obtiene directamente de la aceitunas, y solo por medios mecánicos.
Y a partir de ahí, llega el homónimo del que pone huevos.
AOVE: Aceite de oliva virgen extra.
Verdadero oro puro, por lo que representa en la dieta mediterránea y, coño, también por lo que vale.
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Foto de mi amiga Juani Mora. |
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